viernes, 28 de mayo de 2010

Cambio de rumbos

Esta es una de esas veces en las que me sorprendo a mi misma.
Todavía me cuesta creer cómo en un abrir y cerrar de ojos soy capaz de desligarme de cosas de las cuales estaba tan aferrada.
A veces me pasa, porque no es la primera vez. Como si mi cabeza hiciera un click y se desconectara. Pero nunca en estos estadios, en los que siempre me encontré a mi misma tan...dependiente.
Sé que tengo motivos de sobra, que después de tanto, no es sorpresivo; pero simplemente yo no respondí nunca a esa forma para estas situaciones.
Me siento extraña con ello, a veces me incomoda al punto de forzarme a traer del recuerdo momentos determinados al hoy, para aunque sea tener un atisbo de lo que sentía tiempo atras, prácticamente es voluntario, y a veces pienso que eso es horrible...
Estoy tan confundida, no por inseguridad, ni por cuestionarme lo que hice y decidí; porque SE que tuvo que ser así y se que por más que intenté todo lo posible para evitarlo, me dejaron sin otras chances. Y yo decidí.
Ese no es el punto, si no lla duda medio culposa de si es correcto sentirme así, o si no debería estar peor (por no decir arrastrándome por el piso). La saqué tan barata que me aterra pensar que tarde o temprano me va a caer la ficha realmente, y la voy a pagar caro con el arrepentimiento.
Pero hoy no.

Hoy estoy a kilómetros de distancia del punto en el que estaba parada tiempo atrás, y todo me es TAN lejano. Como si mis recuerdos fuesen simples imágenes insertadas en mi cabeza que permanecen ahí por el simple hecho de que se que DEBEN estar ahí. No porque las sienta, o las viva, como una especie de película.
Y de nuevo el tema de sentirme tan desligada..tan friamente que asusta, pero no duele.

Pese a ello y a que me encuentro en esta nueva situación, una gran parte de mi necesita lo que todo aquello me brindaba, y es esa necesidad es más fuerte aún cuando lo veo reflejado en terceros. Y me veo entonces, forzada inconcientemente a buscar esa sensación en otro lado, en cualquier lado. Con el más mínimo asomo de ello me siento impulsada a aferrarme, aunque tristemente no llega a ser ni una sombra de lo que fue (de lo que se que era). Y se que este impulso no me está llevando por buen camino...
Stefanía, te estas metiendo en aguas peligrosas y si seguís avanzando puede no haber punto de retorno.
Mi cerebro se repite eso casi constantemente, lo se, lo tengo claro. Pero muy dentro mio no parece importarme, simplemente me dejo llevar por el mismo camino de siempre ( e l m i s m o c a m i n o d e s i e m p r e). Y sé que va a terminar tan mal...de nuevo..
¿Dónde quedaron mis escrúpulos? ¿Mi sentido de culpabilidad? ¿Todo lo que aprendí a los golpes en estos años? No hay caso, sigo el mismo patrón una y otra y otra vez. Solo que me estoy metiendo con cuestiones delicadas en cierto punto. Y la mitad de mi cerebro me dice que no es más que el simple deseo de recuperar lo perdido, de llenar el vacío. Pero la otra mitad simplemente me dice dale dale dale solo tengo que dejar que las cosas sigan su curso ¿natural?.
Y mi cabeza vuela...como siempre, más allá de cualquier cuestionamiento o planteo, mi cabeza vuela e imagina cosas que muy posiblemente no estén ahí. Debería terminar de dar vuelta a la página, una de las tantas que van pasando, pero no lo hago completamente, y se podría decir que eso es hasta peligroso..
Hoy estoy como tantas veces he dicho y me ha pasado, en otra realidad, en otro universo. Pasa tan seguido y por tantas situaciones diferentes y a veces hasta minúsculas.
Pero pese a ello tengo estas cuestiones tan arraigadas, tan mías, para bien o para mal.
Voy cambiando tanto, pero le voy pifiando tanto todavía, que siento que queda un largo camino hasta que asimile completamente todas y cada una de las cosas que voy viviendo y voy aprendiendo.
Como bien se podría decir, tengo la teoría, pero de ahí a la práctica...

-Extraído de mi pequeño cuaderno de bocetos y croquis (necesitaba desahogarme en plena mañana, en plena facultad)-

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