Anticiparme me sale estupendamente bien.
Y eso apesta, demasiado, porque las cosas salen asi de mal como me las veo venir o peor incluso.
Es como si tuviera una enorme pelota adentro mio que rebota contra todas las paredes de mi cuerpo y va creciendo, y cada vez lo hace con mas violencia. Básicamente no puedo concentrarme en nada, porque hace un gran eco en todas partes, y seguramente eso visto desde afuera parece como si estuviera en algún tipo de trance.
Y no lo entiendo, no me entiendo a mi misma siquiera, estoy conviviendo con la gran dualidad de saber perfectamente cómo son las cosas, y no entenderlas.
Y sé que una chance es no querer saber la respuesta que necesito.
Ya estoy comenzando a dudar si esto siempre dolió tanto, o es esta vez que la resignación ocupa tanto espacio que pesa mucho.
La resignación de saber que hay cosas que ya estan en un perfecto equilibrio, como si fueran una torre de cartas en la que no hay que tocar nada para que se mantenga bien y el más minimo cambio perturba todo.
Si, yo vendría a ser ese cambio.
Como si fuera un punto y aparte.
Algo asilado.
Entender... realmente ser conciente de eso, de que no tengo nada que ver, y que es imposible encontrarle una vuelta de hoja a un "quizás", es algo que me está costando caro. Pese al hecho de que las cartas siempre estuvieron sobre la mesa y las posibilidades de sacar siempre la misma no variaron.
Pero es ese mínimo cambio de actitud, esa ínfima circunstancia desencadena una suceción de reflexiones que me llevan a estar acá, con mis apuntes de Física y Construcciones a mi lado, totalmente reacia a leerlos porque hola si, tengo una pelota enorme adentro que no me deja concentrarme, je.
El tiempo de que caigan todas las fichas ya pasó, al igual que el de asumir las cosas como son, entónces, ¿por qué pareciera que teniendo las cosas ya establecidas, esto sigue logrando que me torture más?, Bueno...en primera instancia creo tener dos respuestas.
Por un lado mi ya conocido masoquismo que me lleva a terminar en lugares que machacan con toda mi cautela de evitar saber, conocer o ver ciertas cosas y hacen que se eleve una enorme voz que me grita ESA NO SOS VOS.
Y por el otro...la incertidumbre... esa maldita incógnita que siempre me acompaña, de no estar segura si lo que planteo es la realidad, una parte de la realidad, o una tergiversación enferma de la realidad. Mi necesidad de saber qué pasa del otro lado se ve frenada por el miedo de haber exagerado y extrapolado las cosas porque si, yo soy de esas a veces.
Pero a veces no me equivoco.
El tema es, poder encontrar el momento y situación adecuados para hacerle frente a ello. ¿Hasta qué punto estoy dispuesta a escuchar un final? Es medio ridículo si vamos al caso, porque ya me considero en él, pero cuando a las cosas se les ponen las palabras que corresponden, no podés escapar a eso.
Me hice la historia una vez más, y la estoy pagando.
De nuevo esas ganas inútiles de volver el tiempo atrás para evitar mirar hacia adelante, por miedo, por no querer desaferrarme.
De nuevo el amor y odio, la bronca, la alegría y el miedo, la impotencia y las ganas de superarlo, de nuevo todo ese conjunto de bipolaridades y subidas y bajadas.
De nuevo Stefanía (todoslosderechosreservados).
lunes, 13 de diciembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Reality
domingo, 14 de noviembre de 2010
Algo cortito
Creo que ya hasta a mi me asusta lo lejos que estoy llevando las cosas, y las dimensiones que van tomando poco a poco.
Tal es el punto que comienzo a cuestionarme antecedentes, viejos parametros, puntos de anclaje que siempre di por sentado que allí estaban, dispuestos a someterse a toda comparación que podía generar.
Pero hoy eso se siente diferente, y no se si es por el mero hecho de que mi cabeza se desequilibra hoy, una vez más; o porque realmente hay una diferencia.
Pero me inquieta el no saber en qué recae esa diferencia.
Qué es eso tan distinto...
Día que pasa es día que más lejos creo estar, y si no fuera por mi misma, aún más lejos estaría. Pero mi cabeza piensa, siente, de una manera tan inversamente proporcional a eso...y es que una vez que esta enorme máquina casi suicida empieza a funcionar, difícil es frenarla.
Me preocupa....pero no lo sucifiente, no como para dar marcha atrás.. Porque pese al riesgo, a la incertidumbre, al hecho de estar al filo de una GRAN avalancha..a pesar de todo eso, me hace sentir muy bien.
...retorcidamente bien.
Tal es el punto que comienzo a cuestionarme antecedentes, viejos parametros, puntos de anclaje que siempre di por sentado que allí estaban, dispuestos a someterse a toda comparación que podía generar.
Pero hoy eso se siente diferente, y no se si es por el mero hecho de que mi cabeza se desequilibra hoy, una vez más; o porque realmente hay una diferencia.
Pero me inquieta el no saber en qué recae esa diferencia.
Qué es eso tan distinto...
Día que pasa es día que más lejos creo estar, y si no fuera por mi misma, aún más lejos estaría. Pero mi cabeza piensa, siente, de una manera tan inversamente proporcional a eso...y es que una vez que esta enorme máquina casi suicida empieza a funcionar, difícil es frenarla.
Me preocupa....pero no lo sucifiente, no como para dar marcha atrás.. Porque pese al riesgo, a la incertidumbre, al hecho de estar al filo de una GRAN avalancha..a pesar de todo eso, me hace sentir muy bien.
...retorcidamente bien.
Extraído de un cargado viaje en colectivo
Sin salida
viernes, 29 de octubre de 2010
Now your head is spinnin'
Soy muy ambivalente respecto de algunas cosas. Hasta hace un rato mi mente estaba configurada con la idea de "mientras esté bien, no importa cómo".
Hay cosas que me gusta imaginar que soy capaz de incorporar a mi rutina. En ciertos aspectos la rutina es la cosa que más aborrezco, pero el hecho de tener una constante ahí donde ahora hay una incertudumbre sería tranquilizador.
No voy a negar que toda esta historieta rebuscada tiene sus encantos, pero estoy caminando por un campo minado y a la primera que me desconcentre bueno..creo que es evidente.
Es raro convivir con la idea asumida de que las cosas van a terminar mal, porque ya es algo que se, pero también se que de todas mis debilidades este es mi gran talón de Aquiles y no puedo contra eso, nunca puedo. Sé que soy una persona que le da la cabeza para muchas cosas, que salvo algunas importantes excepciones, me las se arreglar, o por lo menos estoy aprendiendo; pero en estas cuestiones soy tan idiota, tan cabezadura, tan caprichosa. Y me equivoco por ser así.
Y no tengo consideración alguna de los límites.
Y poco me importa mirar un poco más allá de lo que tengo enfrente.
Lo peor del caso es que ya no se si es cuestión de que todo esto simplemente viene a mi o yo salí a buscarlo, lo cual sería peor...estoy metiéndome en terrenos peligrosos y la cosa es que me están dejando transitarlos, ¿por qué? Realmente no entiendo que tendré o que haré para que así sea.
A veces me levanto con un miedo tal que deseo alejarme de todo porque así de aferrada como estoy tengo la convicción de que me va a explotar en las manos.
A veces quisiera (¿yo?) simplemente tener cerca una botella de la sustancia etílica de turno y compartirla para tener una excusa que justifique todo. Como si fuera tan sencillo como eso.
Otras veces me levanto y lo único que pienso es lo mucho que quiero repetir todo, lo mucho que quiero cambiarlo y lo mucho que lo necesito, dolorosamente es así.
¿No te molesta? A estas alturas ya se que no puedo ponerme con pretenciones, es lo que menos puedo hacer. Pero por otro lado algo me dice que en realidad no debo, pero poder puedo, porque también es cierto que, como en este mismo momento, suena Mr. Brightside en mis oídos y en mi cabeza, y cada enfermiza frase que recita mi querido Flowers rebota por todos los recovecos de mi cerebro y se funde con todo este gran melodrama que acapara mis días.
Estoy recibiendo indicios demasiado mezclados, demasiado para alguien que ya tiene la poco envidiable capacidad de complicar todo. Pero se que es así porque no soy el único ser en el planeta que tiene duelos internos con sus pensamientos, tambien se que tengo una pequeña gran responsabilidad por eso. Pero ¿qué pueden pretender? ¿Ya dije que soy caprichosa? Me niego a cruzarme de brazos y simplemente esperar a que caiga un marciano del cielo y me solucione la vida. Se que quizás podría ser una solución, el hacerme a un lado, y siento que esto ya lo dije demasiadas veces, pero ya estoy con el agua hasta la pera y no estoy buscando un salvavidas justamente.
Aunque intente negármelo, necesito de esto, y siempre lo necesité, por eso siempre salgo tan mal, porque debido a eso no tomo muchos recaudos y cuando me quiero dar cuenta estoy completamente expuesta a lo que sea que esté por venir, y adivinen qué..nunca es nada muy bueno.
A fin de cuentas lo único que tengo claro es que por más que las cosas salgan como salgan, soy capaz de salir adelante, por más que me cueste, me lo he demostrado a mi misma en repetidas ocaciones, y si bien en todas pensé que era el fin el mundo, siempre salí de ahí para meterme en nuevas novelas marca Andrea del Boca.
Será por ello que sigo jugándome la salud mental en esto.
Será por eso que se que voy a terminar dándomela de nuevo, pero here i am.
Será por eso que no tengo -tanto- miedo.
Al fin y al cabo, estoy segura de saber cuáles son las (miles de) cosas que rondan mi cabeza, un punto a mi favor tengo que tener después de todo.
Esta vida de veinteañera complicada me está matando, me voy a dibujar unos cubos con Eddie Vedder cantándome al oído (masochism fuck off)
lunes, 11 de octubre de 2010
Tell me that you'll open your eyes
Hay cosas que por más que pasen una y mil veces no te podés acostumbrar más.
Vos ya podrías denominarte Licenciada en el tema prácticamente, y sin embargo acá estás.
Mirando la pantalla.
Con una sensación de que la poca superficie en la que te estabas sosteniendo se empieza a resquebrajar de a poquito.
Me levanté de malas, me metí donde no debía, y por supuesto, obtuve lo que merecía por eso.
¿Por qué esa compulsión a husmear donde sabés que las cosas te pueden lastimar?
No...not again...¿qué pasó con eso de would you lie with me and just forget the world? A fin de cuentas parece que yo sola me valí de eso.
Pero pensé que al menos llevaría a algún puerto.
En definitiva, bien en el fondo mio, yo se que las cosas tienen que seguir su curso tal y como lo estan siguiendo; creo que de hecho, hubieran sido mucho mejor si directamente no hubiesen cambiado nunca. Yo y mi egoísmo, mi cabeza fantaseosa y tan generadora de utopías que me sitúan a mi bien en el centro del mundo.
Hay cosas que no van a cambiar por mi simple existencia, muchas cosas..
Estoy luchando con un imposible, y es así desde el comienzo mismo de las cosas, siempre lo dije, siempre me lo repetí, pero jamás lo interiorizé tanto como para asumirlo, para aceptarlo. Porque si realmente así fuera, hoy no estaría parada en esa escasa superficie que se rompe de a pedacitos.
Me niego a abrir la mano y dejar ir las cosas, como si hubiesen sido simplemente una penosa anécdota, pero de a poco se va metiendo entre mis pensamientos la idea de que no me queda otra opción, que no me estan dando otra opción. Y más allá de la voz constante que me repite una y otra vez y así está bien me gustaría que las cosas por una vez al menos, giren el rumbo que tienen y vayan para el lado en el que las cosas me hacen bien a mi.
Ya estoy tan cansada de esconderme en la sombra para recomponerme de estos momentos en silencio.
Ya estoy tan cansada de esta sensación de fracaso.
Y esa misma voz ahora cambia y me dice lo sabías, sabías que las cosas llegarían a este punto. Si, ¿y? ¿En algún momento pareció importarme?,¿en algún momento dejé de albergar la idea de que las cosas podían ser distintas? Estoy pagando el precio por no caer en la realidad...again, pero creo que lo voy a seguir haciendo hasta que llegue el día en que pueda sentarme orgullosa y decir esta vez las cosas me salieron bien pese a todas las adversidades.
Pero hoy no es ese día.
Lo extraño es que debido a todos los problemas que esto generó, jamás pude proyectar realmente como podrían ser las cosas en un mundo realista ¿Por qué? Porque es un imposible, y lo va a seguir siendo, y pese a eso yo decidí subirme a ese tren.
Y ahora releo lo que digo, y me doy cuenta que el único problema que hay en todo este laberinto soy yo, para mi misma, para los demás.
Y la sensación de sentirse el problema, la complicación, el remordimiento, la culpa, la causa que desea olvidarse, que incomoda...No me cuesta más de dos segundos recordar esa mirada triste y arrepentida segundo a segundo, para materializar todas esas cosas.
Duele tanto...
Se pueden buscar y encontrar miles de razones por las cuales yo terminé justo acá, se puede interpretar de tantas maneras..y quizás esas interpretaciones sean ciertas, quizás todo esto es la causa de cuestiones sin solucionar que voy acarreando de antes.
Pero realmente poco me importa, me gustaría poder tomar eso como una razón para evadir esto, pero lo siento demasiado ajeno a mi por más que quizás sea el motor de mi situación.
Es tan dificil hacer lo que se debe hacer, cuando va tan en contra de lo que querés. Es tres veces más difícil cuando sos vos la única que lo quiere.
Y hoy me di cuenta de eso, y me obliga a caer en la conclusión de que no puedo forzar las cosas cuando no van.
Es paradójico porque no soy yo la principal responsable de que todo esto empezara, y sin embargo de alguna manera terminé día tras día concluyendo en la idea de que si no fuera por las cosas que hice o generé, ya habría un fin en todo esto.
Porque se está buscando un fin, camuflado, pacífico, pero puedo leerlo entre líneas.
Pocas cosas son tan desagradables como la sensación de volver a tu casa sabiendo que estás tirando de la soga por un pasillo que cada vez se va haciendo más angosto y que de a poco va apareciendo una fuerza que va para el lado contrario. Cuando no debería estar ahí.
Hoy estoy acá, cerrando conclusiones que vengo tratando de evitar hace tiempo.
Hoy me planteo que no quiero generar culpa.
Hoy me doy cuenta que hay cosas más fuertes que yo del otro lado.
Hoy me doy cuenta que tengo que abrir la mano, si bien no quiera hacerlo.
Hoy decido que no quiero ser algo a lo que se deba evitar.
Hoy me gustaría tener mucha más voluntad y seguridad para poder afirmar que yo soy mucho más que esta situación.
Hoy me gustaría no ahogarme en un vaso de agua como siempre.
Hoy dejo de andar caminando con los ojos cerrados soñando.
Hoy estoy pisando los veinte años, y tengo que dejar de pensar en el cuentito de hadas con la mentalidad de una nena de ocho.
Hoy tengo que alejarme de esa puerta que cerraron del otro lado.
Hoy..tengo que hacerme a un lado y ver la historia desde lejos, de nuevo.
Hoy asumo que todo esto va a doler.
Es tan difícil racionalizar todas estas cosas, escribirlas, materializarlas, hacerlas reales.
Me gustaría saber de una vez qué es en lo que estoy fallando siempre...
Me gustaría también, no voy a decir feliz porque me dijeron por ahí que las personas no son felices sino que tienen fugaces momentos de felicidad. Pero me gustaría estar tranquila y satisfecha en ciertas cuestiones que no vengo logrando.
For once I want to be the car crash, not always just the traffic jam
Nada más que eso.
Vos ya podrías denominarte Licenciada en el tema prácticamente, y sin embargo acá estás.
Mirando la pantalla.
Con una sensación de que la poca superficie en la que te estabas sosteniendo se empieza a resquebrajar de a poquito.
Me levanté de malas, me metí donde no debía, y por supuesto, obtuve lo que merecía por eso.
¿Por qué esa compulsión a husmear donde sabés que las cosas te pueden lastimar?
No...not again...¿qué pasó con eso de would you lie with me and just forget the world? A fin de cuentas parece que yo sola me valí de eso.
Pero pensé que al menos llevaría a algún puerto.
En definitiva, bien en el fondo mio, yo se que las cosas tienen que seguir su curso tal y como lo estan siguiendo; creo que de hecho, hubieran sido mucho mejor si directamente no hubiesen cambiado nunca. Yo y mi egoísmo, mi cabeza fantaseosa y tan generadora de utopías que me sitúan a mi bien en el centro del mundo.
Hay cosas que no van a cambiar por mi simple existencia, muchas cosas..
Estoy luchando con un imposible, y es así desde el comienzo mismo de las cosas, siempre lo dije, siempre me lo repetí, pero jamás lo interiorizé tanto como para asumirlo, para aceptarlo. Porque si realmente así fuera, hoy no estaría parada en esa escasa superficie que se rompe de a pedacitos.
Me niego a abrir la mano y dejar ir las cosas, como si hubiesen sido simplemente una penosa anécdota, pero de a poco se va metiendo entre mis pensamientos la idea de que no me queda otra opción, que no me estan dando otra opción. Y más allá de la voz constante que me repite una y otra vez y así está bien me gustaría que las cosas por una vez al menos, giren el rumbo que tienen y vayan para el lado en el que las cosas me hacen bien a mi.
Ya estoy tan cansada de esconderme en la sombra para recomponerme de estos momentos en silencio.
Ya estoy tan cansada de esta sensación de fracaso.
Y esa misma voz ahora cambia y me dice lo sabías, sabías que las cosas llegarían a este punto. Si, ¿y? ¿En algún momento pareció importarme?,¿en algún momento dejé de albergar la idea de que las cosas podían ser distintas? Estoy pagando el precio por no caer en la realidad...again, pero creo que lo voy a seguir haciendo hasta que llegue el día en que pueda sentarme orgullosa y decir esta vez las cosas me salieron bien pese a todas las adversidades.
Pero hoy no es ese día.
Lo extraño es que debido a todos los problemas que esto generó, jamás pude proyectar realmente como podrían ser las cosas en un mundo realista ¿Por qué? Porque es un imposible, y lo va a seguir siendo, y pese a eso yo decidí subirme a ese tren.
Y ahora releo lo que digo, y me doy cuenta que el único problema que hay en todo este laberinto soy yo, para mi misma, para los demás.
Y la sensación de sentirse el problema, la complicación, el remordimiento, la culpa, la causa que desea olvidarse, que incomoda...No me cuesta más de dos segundos recordar esa mirada triste y arrepentida segundo a segundo, para materializar todas esas cosas.
Duele tanto...
Se pueden buscar y encontrar miles de razones por las cuales yo terminé justo acá, se puede interpretar de tantas maneras..y quizás esas interpretaciones sean ciertas, quizás todo esto es la causa de cuestiones sin solucionar que voy acarreando de antes.
Pero realmente poco me importa, me gustaría poder tomar eso como una razón para evadir esto, pero lo siento demasiado ajeno a mi por más que quizás sea el motor de mi situación.
Es tan dificil hacer lo que se debe hacer, cuando va tan en contra de lo que querés. Es tres veces más difícil cuando sos vos la única que lo quiere.
Y hoy me di cuenta de eso, y me obliga a caer en la conclusión de que no puedo forzar las cosas cuando no van.
Es paradójico porque no soy yo la principal responsable de que todo esto empezara, y sin embargo de alguna manera terminé día tras día concluyendo en la idea de que si no fuera por las cosas que hice o generé, ya habría un fin en todo esto.
Porque se está buscando un fin, camuflado, pacífico, pero puedo leerlo entre líneas.
Pocas cosas son tan desagradables como la sensación de volver a tu casa sabiendo que estás tirando de la soga por un pasillo que cada vez se va haciendo más angosto y que de a poco va apareciendo una fuerza que va para el lado contrario. Cuando no debería estar ahí.
Hoy estoy acá, cerrando conclusiones que vengo tratando de evitar hace tiempo.
Hoy me planteo que no quiero generar culpa.
Hoy me doy cuenta que hay cosas más fuertes que yo del otro lado.
Hoy me doy cuenta que tengo que abrir la mano, si bien no quiera hacerlo.
Hoy decido que no quiero ser algo a lo que se deba evitar.
Hoy me gustaría tener mucha más voluntad y seguridad para poder afirmar que yo soy mucho más que esta situación.
Hoy me gustaría no ahogarme en un vaso de agua como siempre.
Hoy dejo de andar caminando con los ojos cerrados soñando.
Hoy estoy pisando los veinte años, y tengo que dejar de pensar en el cuentito de hadas con la mentalidad de una nena de ocho.
Hoy tengo que alejarme de esa puerta que cerraron del otro lado.
Hoy..tengo que hacerme a un lado y ver la historia desde lejos, de nuevo.
Hoy asumo que todo esto va a doler.
Es tan difícil racionalizar todas estas cosas, escribirlas, materializarlas, hacerlas reales.
Me gustaría saber de una vez qué es en lo que estoy fallando siempre...
Me gustaría también, no voy a decir feliz porque me dijeron por ahí que las personas no son felices sino que tienen fugaces momentos de felicidad. Pero me gustaría estar tranquila y satisfecha en ciertas cuestiones que no vengo logrando.
For once I want to be the car crash, not always just the traffic jam
Nada más que eso.
martes, 14 de septiembre de 2010
Moebius
Sería una buena idea poder guardar los recuerdos en botellas, y ponerlas todas en una estantería. Y así cuando va pasando el tiempo y se va haciendo todo más borroso, con solo destaparlas poder revivir el momento.
Eso pensaba el otro día mientras miraba por una ventana e intentaba revivir ciertas cosas que por más que no quiera, se van desdibujando, forzándome a utilizar la razón para acercarlas más a la actualidad...Cuando lo que menos tendría que hacer con esas cosas es racionalizarlas, simplemente sentirlas.
Hoy estoy consternada, me cuesta pensar las cosas sin una gran cuota de indignación e impotencia. Hoy quiero simplemente bajar los brazos.
Se que últimamente me he metido en cosas por demás cuestionables y que realmente no tengo por qué merecer salir impune de todo ello. Pero estoy saturada de que las cosas sean asi.
Estoy cansada de tener que mirar desde una esquina como se va desarrollando la película de mi vida sin poder poner manos en el asunto, simplemente esperando que ciertas decisiones se lleven a cabo.
Porque en definitiva, eso nunca termina pasando.
Y no paro de recriminarme a mi misma, por creerme el centro del mundo, por pretender que las cosas cambien su rumbo por el simple motivo de mi existencia, por el simple hecho de que yo quiero que sea asi.
Abrí los ojos Stefanía, porque las cosas estan más lejos que cerca de lo que vos pretendés.
Y entónces, ¿qué hago perdiendo tiempo en dejar mi cabeza en otro lado?, ¿por qué en enrosco en cuestiones que no caminan? ¿ por qué, dios por qué estoy acá sentada esperando escuchar algo que se que no voy a escuchar, de nuevo?
Estoy cansada de ver todo desde el otro lado del vidrio y asomar la mano a la distancia para poder recibir aunque sea una migaja de lo que veo de lejos.
Estoy comportándome como si estuviera en otra realidad, como si las circunstancias estuviesen planteadas en otro contexto, y, no, avivate de una vez, porque en algún momento el royo de película se va a cortar y vas a estar de cara a una realidad muy distinta y muy distante.
Estoy muy enojada, conmigo misma, con vos, con todo.
Estoy frustrada, por repetir la historia.
Estoy triste por verme obligada a autoimponerme nuevos límites, cuando yo buscaba un poco mas de libertad de movimiento.
Yo siempre supe que no iba a ser fácil, pero simplemente me siento decepcionada de mi ceguera una vez más.
Porque una cosa es que sea difícil y otra cosa es que no sea, directamente.
Y a veces se me ocurre por asomarme por esa ventana y me siento tan ajena, y con tantas ganas de formar parte.
Pero el simple hecho de pensar en el esfuerzo que eso implicaría, me abruma.
Pese a todo sigo acá, mirando en dirección a las nubes, buscando que una resolución mágica...caiga, simplemente. Esperando poder encontrar esas escenas perdidas del rollo, las del final feliz.
Y con qué derecho, ¿no? porque lo que menos hice fue comportarme como para merecerlo.
Se que si me propongo salir de esto, me va a doler, porque el simple hecho de pensar en las determinaciones que voy a tomar, me hieren, al fin y al cabo mantener los ojos cerrados esta bien siempre y cuando no los abra nunca.
Pero ya los tengo entrecerrados, y no puedo ignorar eso. No puedo seguir así mucho más tiempo.
Realmente tengo miedo, y de tantas cosas, partiendo de lo general hacia lo particular, desde la aproximación de una gran sensación de vacío, hasta la más mínima palabra, me atemoriza.
Y lo hace porque ya estoy caminando por arena movediza y si, me estoy hundiendo en ésta. De nuevo.
¿Y qué va a pasar luego? Tengo dos realidades materializadas en mi cabeza, muy distintas, o totalmente opuestas. Siempre está la mala, y siempre la del final feliz.
Odio estar en el desconocimiento, en la incertidumbre, pero a diferencia de muchos, prefiero estar ahí, antes que frente a lo que estuve evitando.
Hoy me levanté y dije basta, dejá de mirar hacia el costado, por una vez, abrí el paracaídas antes de estrellarte contra el primer árbol que aparezca, porque estas cerca Stefanía, estas muy cerca de eso.
Ojalá todas estas cosas no estuvieran solamente dentro de mi cabeza, ojalá esté tomando recaudos de más, ojalá todo este gran paquete de sentimientos se encuentre en algún otro lado además de acompañarme a mi... por una vez quisiera que las cosas salieran tal y como las imagino, para variar al menos.
Eso pensaba el otro día mientras miraba por una ventana e intentaba revivir ciertas cosas que por más que no quiera, se van desdibujando, forzándome a utilizar la razón para acercarlas más a la actualidad...Cuando lo que menos tendría que hacer con esas cosas es racionalizarlas, simplemente sentirlas.
Hoy estoy consternada, me cuesta pensar las cosas sin una gran cuota de indignación e impotencia. Hoy quiero simplemente bajar los brazos.
Se que últimamente me he metido en cosas por demás cuestionables y que realmente no tengo por qué merecer salir impune de todo ello. Pero estoy saturada de que las cosas sean asi.
Estoy cansada de tener que mirar desde una esquina como se va desarrollando la película de mi vida sin poder poner manos en el asunto, simplemente esperando que ciertas decisiones se lleven a cabo.
Porque en definitiva, eso nunca termina pasando.
Y no paro de recriminarme a mi misma, por creerme el centro del mundo, por pretender que las cosas cambien su rumbo por el simple motivo de mi existencia, por el simple hecho de que yo quiero que sea asi.
Abrí los ojos Stefanía, porque las cosas estan más lejos que cerca de lo que vos pretendés.
Y entónces, ¿qué hago perdiendo tiempo en dejar mi cabeza en otro lado?, ¿por qué en enrosco en cuestiones que no caminan? ¿ por qué, dios por qué estoy acá sentada esperando escuchar algo que se que no voy a escuchar, de nuevo?
Estoy cansada de ver todo desde el otro lado del vidrio y asomar la mano a la distancia para poder recibir aunque sea una migaja de lo que veo de lejos.
Estoy comportándome como si estuviera en otra realidad, como si las circunstancias estuviesen planteadas en otro contexto, y, no, avivate de una vez, porque en algún momento el royo de película se va a cortar y vas a estar de cara a una realidad muy distinta y muy distante.
Estoy muy enojada, conmigo misma, con vos, con todo.
Estoy frustrada, por repetir la historia.
Estoy triste por verme obligada a autoimponerme nuevos límites, cuando yo buscaba un poco mas de libertad de movimiento.
Yo siempre supe que no iba a ser fácil, pero simplemente me siento decepcionada de mi ceguera una vez más.
Porque una cosa es que sea difícil y otra cosa es que no sea, directamente.
Y a veces se me ocurre por asomarme por esa ventana y me siento tan ajena, y con tantas ganas de formar parte.
Pero el simple hecho de pensar en el esfuerzo que eso implicaría, me abruma.
Pese a todo sigo acá, mirando en dirección a las nubes, buscando que una resolución mágica...caiga, simplemente. Esperando poder encontrar esas escenas perdidas del rollo, las del final feliz.
Y con qué derecho, ¿no? porque lo que menos hice fue comportarme como para merecerlo.
Se que si me propongo salir de esto, me va a doler, porque el simple hecho de pensar en las determinaciones que voy a tomar, me hieren, al fin y al cabo mantener los ojos cerrados esta bien siempre y cuando no los abra nunca.
Pero ya los tengo entrecerrados, y no puedo ignorar eso. No puedo seguir así mucho más tiempo.
Realmente tengo miedo, y de tantas cosas, partiendo de lo general hacia lo particular, desde la aproximación de una gran sensación de vacío, hasta la más mínima palabra, me atemoriza.
Y lo hace porque ya estoy caminando por arena movediza y si, me estoy hundiendo en ésta. De nuevo.
¿Y qué va a pasar luego? Tengo dos realidades materializadas en mi cabeza, muy distintas, o totalmente opuestas. Siempre está la mala, y siempre la del final feliz.
Odio estar en el desconocimiento, en la incertidumbre, pero a diferencia de muchos, prefiero estar ahí, antes que frente a lo que estuve evitando.
Hoy me levanté y dije basta, dejá de mirar hacia el costado, por una vez, abrí el paracaídas antes de estrellarte contra el primer árbol que aparezca, porque estas cerca Stefanía, estas muy cerca de eso.
Ojalá todas estas cosas no estuvieran solamente dentro de mi cabeza, ojalá esté tomando recaudos de más, ojalá todo este gran paquete de sentimientos se encuentre en algún otro lado además de acompañarme a mi... por una vez quisiera que las cosas salieran tal y como las imagino, para variar al menos.
If I lay here
If I just lay here
Would you lie with me
And just forget the world?
If I just lay here
Would you lie with me
And just forget the world?
jueves, 26 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
Deja Vu
Soy una persona bastante complicada. Poner eso en duda siquiera, sería algo estúpido.
Sin embargo sigo sorprendiéndome del nivel de complicación que puedo llegar a meterle a las cosas, o lo cuán capáz soy de enrollarme en las cosas más complicadas que puedo encontrar. Cualquiera me tendría que preguntar ¿Qué te pasa por la cabeza a vos?.
Pese a creer tener las cosas bastantes claras, las potenciales deciciones ya tomadas y la seguridad de poder afirmar lo que me pasa (para mi misma, claro está); últimamente las cosas no se me han puesto tan sencillas.
Vos fluís fluís y cuando te querés dar cuenta estas a punto de ahogarte y con el agua hasta el techo, me dijo cierta amiga hace poco tiempo...Y cuanta razón que tiene.
No es un tema de negación, yo se lo que me pasa, se como se va desarrollando todo el proceso, me doy cuenta de las etapas, y hasta puedo anticipar lo que está por venir.
Esta vez soy conciente, esta vez yo sé que estoy decidiendo dejarme llevar, y si, es un progreso frente a la previa situación de simplemente negarlo hasta las últimas consecuencias, yo se que quiero esto pese a como pueda llegar a terminar saliendo.
¿Pero más progreso no sería poner freno de mano? Es fácil dejarse llevar por las cosas que a uno le gustan o le hacen bien, pero si en definitiva a fin de cuentas vas a terminar peor de dónde estabas antes, ¿no sería una decisión mucho más sabia cortar las cosas de entrada por más que sean lindas para evitarse el mal trago?
Si, en un mundo perfecto yo tomaría decisiones acertadas, pero me encanta equivocarme en estos casos.
Vivir el momento resulta más sencillo.
Pero últimamente esa pequeña voz de la conciencia me está molestando demasiado.
O quizás no es la conciencia, sino un simple sentido de realidad, que me hace ver que, por más que quiera, hay cosas en el camino que hacen bastante complicado que las cosas simplemente pasen como si nada.
Duele acordarse que esas cosas están ahí, porque en el momento es muy fácil olvidarse de todo, como si no existiera nada más. Pero siempre hay un momento, ese momento en el que te sentás y todas las cosas malas que decidiste hacer a un lado, te llueven todas juntas despiadadamente...No está muy bueno.
Ya me puedo considerar experta en estas situaciones igual, no estoy pasando por nada que no haya vivido antes, simplemente que ahora estoy mas conciente, lúcida acerca de todo. La experiencia sirve para eso.
Y no paro de repetirme que si ya lo tuve que sufrir, sería muy de necia ignorarlo como si nada, ¿qué sentido tiene haber pasado por ello si no le saco provecho para algo positivo?
Pero es difícil ponerle límites a las cosas que te hacen bien...Partamos de la base que ya estoy bastante jugada y que si lo hubiera querido hacer, tendría que haber sido hace ya un tiempo.
¿Por qué siempre te aferras así a las cosas? ¿Vas a poder seguir adelante con lo que tenés pensado si las cosas pasan como supones que van a pasar? ¿Y si todo sale mal, si todo se da al revés de como crees? ¿En algún momento va a tocar la Culpa a la puerta de tu cerebro? ¿Sos solo vos o las cosas son realmente lo que crees que son? ¿Cómo es que hacés para generar siempre la misma reacción? ¿El fin justifica los medios? ¿Qué pensas hacer si estas equivocada? ¿Qué pensas hacer si NO estas equivocada?
Mi cabeza tiene un martillo hidráulico automático que se activa de a ratos y desprende todas esas interrogantes capaces de sacarme el sueño, el hambre, la concentración, todo.
Y nadie puede explicarme por qué me gustan las cosas tan difíciles, ya no se si es una búsqueda inconciente del quilombo, o llego a el por algún hecho no resuelto de mi infancia o simplemente lo atraigo magnéticamente, de cualquier manera que sea jamás las cosas se me dan de manera sencilla, ¿alguien tiene para pasarme la receta de eso?
No puedo decir que estas cuestiones no me gustan; las expectativas, la ansiedad, la incertidumbre, el hecho de ir a acostarme con todo esto en la cabeza, recordar, proyectar, imaginar todos los posibles cuadros, debatir conmigo misma las posibles causas, las señas, todo, analizarlo todo e imaginar que la conclusión es la que más quiero que sea.
Siempre funcioné igual, en líneas generales así suelo ser. Y por más que no me agrade poco me importan los límites, poco me detengo a considerarlos siquiera.
Por algo no me viene saliendo muy bien hasta ahora, porque sinceramente no puedo decir que he tenido resultados positivos a fin de cuentas.
Sin embargo vuelvo y vuelvo a caer en la misma, te gusta Stefanía, te encanta este juego. Porque si no fuera así no tomaría tan pocos recaudos en los resultados finales.
Se que esta vez tengo que cambiar el rumbo de las cosas, que depende de mi, que cerrar los ojos y dejar que el barco siga su ruta no va a terminar siendo muy agradable, porque si es algo que me importa tanto, tiene que darse bien, de manera correcta, porque me encantaría que así sea. Pero primero hay que resolver muchos temas (antes que ello, confirmar que no estoy simplemente delirando) y no todo queda en mis manos (y es lo que mas odio de todo esto). Y si no puede ser así, por más que me pese, me duela, llore y patalee, tengo que juntar valor, ser fuerte y hacer aunque sea un pequeño cambio en mi comportamiento: decidir no seguir adelante.
Porque el solo hecho de imaginar en repetir las cosas que sucedieron después de haber elegido si seguir, me causa escalofríos y una amargura muy grande.
Y si bien esta impotencia que siento ahora ya de por sí me genera mucha amargura y tristeza, sé que si llego a ese punto será peor.
No puedo salirme de esa imágen, no puedo olvidarme de eso si quiero demostrarme a mi misma que aprendí.
Pero tampoco quiero anticiparme en ello, porque eso sencillamente me aterra. Mejor dicho, me aterran los posibles resultados que pueda llegar a tener.
Necesito la seguridad de saber...antes que determinar cualquier cosa, tengo que saber que no estoy equivocada, y no quiero anticiparme, porque el verme cara a cara con el hecho de haberme equivocado me da miedo.
Y yo estoy bien así, podría estar mejor si todo fuese más fácil, pero no quiero renunciar a mi actual situación por un supuesto.
Estoy cansada de perder cosas, por una causa o la otra, si bien todo gira en torno al mismo eje y si bien antes fue por otros hechos, en definitiva terminé perdiendo las mismas cosas, y tengo que dejar de permitir que eso siga pasando, porque he allí el problema mayor de toda esta situación y la cosa que más miedo y dolor me da.
Soy una persona complicada, de eso no cabe duda alguna, atraigo situaciones complicadas y las complico aún más. ¿Que si me gusta? no puedo ni afirmarlo ni negarlo, muchas veces quisiera que las cosas se me den más fácil, pero tampoco es un hecho accidental que esto me suceda.
Y tampoco la estoy pasando mal (excepto en algunos instantes de recapacitación), asique por el momento voy a seguir haciendo lo que mejor me sale: fluir y fluir.
Cuando llegue el momento de decidir qué hacer para que el agua no me tape hasta el techo, va a ser cuando defina mi situación, aplique lo que he vivido y aprendido, y siga aprendiendo aún más.
Ay Stefanía pobre del hipotético terapeuta que te tendría que atender a vos....
Será hasta otro momento estimado Blog con Patas (en cualquier momento las vas a usar para salir corriendo espantado de mi, lo sé)
Sin embargo sigo sorprendiéndome del nivel de complicación que puedo llegar a meterle a las cosas, o lo cuán capáz soy de enrollarme en las cosas más complicadas que puedo encontrar. Cualquiera me tendría que preguntar ¿Qué te pasa por la cabeza a vos?.
Pese a creer tener las cosas bastantes claras, las potenciales deciciones ya tomadas y la seguridad de poder afirmar lo que me pasa (para mi misma, claro está); últimamente las cosas no se me han puesto tan sencillas.
Vos fluís fluís y cuando te querés dar cuenta estas a punto de ahogarte y con el agua hasta el techo, me dijo cierta amiga hace poco tiempo...Y cuanta razón que tiene.
No es un tema de negación, yo se lo que me pasa, se como se va desarrollando todo el proceso, me doy cuenta de las etapas, y hasta puedo anticipar lo que está por venir.
Esta vez soy conciente, esta vez yo sé que estoy decidiendo dejarme llevar, y si, es un progreso frente a la previa situación de simplemente negarlo hasta las últimas consecuencias, yo se que quiero esto pese a como pueda llegar a terminar saliendo.
¿Pero más progreso no sería poner freno de mano? Es fácil dejarse llevar por las cosas que a uno le gustan o le hacen bien, pero si en definitiva a fin de cuentas vas a terminar peor de dónde estabas antes, ¿no sería una decisión mucho más sabia cortar las cosas de entrada por más que sean lindas para evitarse el mal trago?
Si, en un mundo perfecto yo tomaría decisiones acertadas, pero me encanta equivocarme en estos casos.
Vivir el momento resulta más sencillo.
Pero últimamente esa pequeña voz de la conciencia me está molestando demasiado.
O quizás no es la conciencia, sino un simple sentido de realidad, que me hace ver que, por más que quiera, hay cosas en el camino que hacen bastante complicado que las cosas simplemente pasen como si nada.
Duele acordarse que esas cosas están ahí, porque en el momento es muy fácil olvidarse de todo, como si no existiera nada más. Pero siempre hay un momento, ese momento en el que te sentás y todas las cosas malas que decidiste hacer a un lado, te llueven todas juntas despiadadamente...No está muy bueno.
Ya me puedo considerar experta en estas situaciones igual, no estoy pasando por nada que no haya vivido antes, simplemente que ahora estoy mas conciente, lúcida acerca de todo. La experiencia sirve para eso.
Y no paro de repetirme que si ya lo tuve que sufrir, sería muy de necia ignorarlo como si nada, ¿qué sentido tiene haber pasado por ello si no le saco provecho para algo positivo?
Pero es difícil ponerle límites a las cosas que te hacen bien...Partamos de la base que ya estoy bastante jugada y que si lo hubiera querido hacer, tendría que haber sido hace ya un tiempo.
¿Por qué siempre te aferras así a las cosas? ¿Vas a poder seguir adelante con lo que tenés pensado si las cosas pasan como supones que van a pasar? ¿Y si todo sale mal, si todo se da al revés de como crees? ¿En algún momento va a tocar la Culpa a la puerta de tu cerebro? ¿Sos solo vos o las cosas son realmente lo que crees que son? ¿Cómo es que hacés para generar siempre la misma reacción? ¿El fin justifica los medios? ¿Qué pensas hacer si estas equivocada? ¿Qué pensas hacer si NO estas equivocada?
Mi cabeza tiene un martillo hidráulico automático que se activa de a ratos y desprende todas esas interrogantes capaces de sacarme el sueño, el hambre, la concentración, todo.
Y nadie puede explicarme por qué me gustan las cosas tan difíciles, ya no se si es una búsqueda inconciente del quilombo, o llego a el por algún hecho no resuelto de mi infancia o simplemente lo atraigo magnéticamente, de cualquier manera que sea jamás las cosas se me dan de manera sencilla, ¿alguien tiene para pasarme la receta de eso?
No puedo decir que estas cuestiones no me gustan; las expectativas, la ansiedad, la incertidumbre, el hecho de ir a acostarme con todo esto en la cabeza, recordar, proyectar, imaginar todos los posibles cuadros, debatir conmigo misma las posibles causas, las señas, todo, analizarlo todo e imaginar que la conclusión es la que más quiero que sea.
Siempre funcioné igual, en líneas generales así suelo ser. Y por más que no me agrade poco me importan los límites, poco me detengo a considerarlos siquiera.
Por algo no me viene saliendo muy bien hasta ahora, porque sinceramente no puedo decir que he tenido resultados positivos a fin de cuentas.
Sin embargo vuelvo y vuelvo a caer en la misma, te gusta Stefanía, te encanta este juego. Porque si no fuera así no tomaría tan pocos recaudos en los resultados finales.
Se que esta vez tengo que cambiar el rumbo de las cosas, que depende de mi, que cerrar los ojos y dejar que el barco siga su ruta no va a terminar siendo muy agradable, porque si es algo que me importa tanto, tiene que darse bien, de manera correcta, porque me encantaría que así sea. Pero primero hay que resolver muchos temas (antes que ello, confirmar que no estoy simplemente delirando) y no todo queda en mis manos (y es lo que mas odio de todo esto). Y si no puede ser así, por más que me pese, me duela, llore y patalee, tengo que juntar valor, ser fuerte y hacer aunque sea un pequeño cambio en mi comportamiento: decidir no seguir adelante.
Porque el solo hecho de imaginar en repetir las cosas que sucedieron después de haber elegido si seguir, me causa escalofríos y una amargura muy grande.
Y si bien esta impotencia que siento ahora ya de por sí me genera mucha amargura y tristeza, sé que si llego a ese punto será peor.
No puedo salirme de esa imágen, no puedo olvidarme de eso si quiero demostrarme a mi misma que aprendí.
Pero tampoco quiero anticiparme en ello, porque eso sencillamente me aterra. Mejor dicho, me aterran los posibles resultados que pueda llegar a tener.
Necesito la seguridad de saber...antes que determinar cualquier cosa, tengo que saber que no estoy equivocada, y no quiero anticiparme, porque el verme cara a cara con el hecho de haberme equivocado me da miedo.
Y yo estoy bien así, podría estar mejor si todo fuese más fácil, pero no quiero renunciar a mi actual situación por un supuesto.
Estoy cansada de perder cosas, por una causa o la otra, si bien todo gira en torno al mismo eje y si bien antes fue por otros hechos, en definitiva terminé perdiendo las mismas cosas, y tengo que dejar de permitir que eso siga pasando, porque he allí el problema mayor de toda esta situación y la cosa que más miedo y dolor me da.
Soy una persona complicada, de eso no cabe duda alguna, atraigo situaciones complicadas y las complico aún más. ¿Que si me gusta? no puedo ni afirmarlo ni negarlo, muchas veces quisiera que las cosas se me den más fácil, pero tampoco es un hecho accidental que esto me suceda.
Y tampoco la estoy pasando mal (excepto en algunos instantes de recapacitación), asique por el momento voy a seguir haciendo lo que mejor me sale: fluir y fluir.
Cuando llegue el momento de decidir qué hacer para que el agua no me tape hasta el techo, va a ser cuando defina mi situación, aplique lo que he vivido y aprendido, y siga aprendiendo aún más.
Ay Stefanía pobre del hipotético terapeuta que te tendría que atender a vos....
Será hasta otro momento estimado Blog con Patas (en cualquier momento las vas a usar para salir corriendo espantado de mi, lo sé)
jueves, 5 de agosto de 2010
A 180º change (it isn't complete)
Últimamente cuento mi vida en cuatrimestres, y por suerte ha finalizado uno, dolorosísimamente al final, pero terminó.
Jamás trabajé tanto como en estos días, lo cual logró que me de cuenta de alguna que otra cosa:
Confirmé que el tiempo es algo completamente relativo, que nunca es muy poco ni demasiado, simplemente es cuestión de organizarlo. Siempre se puede hacer un poco más, renunciar a unos minutos de una cosa para hacer otra y así, ir acomodando cual tetris, todo lo que se tiene que hacer (la principal cosa a la cual he renunciado yo es a dormir, como siempre lo he hecho, solo que esta vez rozando al límite).
Mis tiempos son completamente anormales y distintos a los de cualquier ser humano corriente, me gustaría saber ahora el por qué, pero agradezco a eso (Stefanía no podes leer y resumir un libro entero de Estructuras en un solo día, sos un animal dice mi madre). Siempre fui de necesitar menos tiempo para hacer las cosas al mismo nivel que el resto, lo cual me hace concluír en que si no fuera tan perezosa y le dedicara el mismo tiempo que la mayoría de la gente, posiblemente lograría cosas mucho más importantes de las que logro, pero como sé que con el mínimo de tiempo cumplo con las expectativas básicas, simplemente no me incentiva a esforzarme mucho más, yo trabajo más estando al límite, siempre al límite.
Es como si estuvieras por tirarte de un avión...una vez que te tiraste...ya está, solo podés abrir el paracaídas a tiempo, no hay vuelta atrás. Definitivamente rescato esa frase que me dijo mi padre cierto día que estaba por definir una de las etapas de mi cursada. Una bastante importante por cierto, jamás estuve tan cerca de que me vaya mal en algo, no estoy acostumbrada al fracaso, y mucho menos cuando pongo todo de mi para evitarlo y sin embargo no es suficiente. Y por más trivial que haya sido cambio alguna pieza en mi cerebro, desde ese día me estoy empezando a tomar las cosas con más tranquilidad. Si sé que hago todo lo posible para que me vaya bien, y no resulta así, ya excede de mis posibilidades, no depende de mi persona, y no tengo por qué sufrir por ello. El día que yo sepa que hubiese podido hacer más y sin embargo no lo hice, ese será el día que sea mi culpa, y ya estoy grande como para no aceptar esa responsabilidad.
Es increible como algo tan obvio resulta ser tranquilizador.
Gracias a ello, y al miedo que me generó antes de concluír a esas ideas, pude pasar estos últimos días con la tranquilidad necesaria para hacer todo lo que tenía que hacer sin desesperar.
Una Stefanía desesperada es la cosa más inútil e inoperante que puedan encontrar alguna vez. Soy inamovible, e incapáz de siquiera hacer un mísero trazo cuando empiezo a activar la máquina de pánico automático en mi cerebro, de la cual estoy de a poco comenzando a deshacerme, espero que no sea algo que demore demasiado.
Lo único que lamento a estas alturas es el hecho de haber tenido tan poco tiempo de descanso. Acostumbrada a los gloriosos dos meses del año pasado (en los cuales pese a que me fueron muy provechosos, costaron...bastante) el hecho de tener menos de una semana..duele. Pero se que también gracias a su corta duración no me será tan difícil y triste retomar el ritmo, algo que lamenté y cuestioné mucho tiempo atrás.
Simplemente no tengo tiempo para cuestionarlo porque cuando lo haga ya estaré de nuevo ahí, madrugando y trabajando como siempre.
Al menos sé que ahora es algo que me gusta, y considero a ello como una gran ventaja.
El simple hecho de concluir todas estas cosas me llena por decirlo de algún modo.
En estos días anduve recordando viejas épocas, con imágenes, videos y demás...Me veo tan distinta a lo que era quizás, hace dos años, o incluso uno. A unos escasos dos meses y medio de cumplir veinte años siento que mi etapa adolescente quedó atrás, ¿pronto? puede ser que sea pronto para pensar ello, pero cada uno tiene sus tiempos y yo lo veo así desde esta óptica. Ahora creo que también es un poco pronto para considerarme un ser adulto, porque por más contradictorio que suene, simplemente hay veces que no puedo creer que vaya a comenzar mi segunda década, desde pequeña que veo como tan lejanos y adultos a los veinteañeros que yo sencillamente no encajo.
Entonces se podría decir que estoy en un escalón intermedio, un entrepiso. No está mal, no me desagrada. Estoy contenta con quien soy y con cómo se estan desarrollando los aspectos de mi vida.
Siempre voy a tener en el medio dificultades y cosas duras con las cuales lidiar, en eso se basa simplemente la vida, ¿no?, pero considero que aquella Stefanía que siempre fue un manojo de inseguridades y miedos, hoy está acá sentada afirmando que se siente capáz de afrontar las cosas, sintiéndose más segura consigo misma y más satisfecha de lo que alguna vez siquiera asomó a sentirse.
Eso no implica que en cualquier momento no se me avecine el caos como siempre ha hecho en sus apariciones estelares en mi vida, pero no hay guerra que dure cien años, y creo que siempre que tenga bien mentalizado eso, no me voy a dejar llevar por la desesperación.
Me alegra tanto haber tenido razón desde chiquita, al afirmar que esta etapa de mi vida iba a ser mejor para mi misma :)
Y eso que apenas estamos a la mitad del año, tengo bastantes expectativas para lo que se viene, espero poder tener una buena revancha de los momentos que tuve que atravesar tiempo atras..
Mi blog está tornandose lentamente un poco más alegre, no nos podemos quejar.
Será hasta la próxima entrada estimado blogconpatas.
miércoles, 14 de julio de 2010
Falling into the trap... once again
Cuando te das cuenta que de un día para el otro hay ciertas cosas que sencillamente, no te interesan más, o no te atraen como hasta hace poco lo hacían porque hay algo más ocupando tu cabeza, es porque realmente, estas in the oven.
viernes, 9 de julio de 2010
Vaivén
A veces reacciono tarde a las cosas; o tal vez no es cuestión de reaccionar tarde sino de que la distancia acrecenta y resalta las cuestiones.
De cualquier manera este es un buen caso de ello.
¿Por qué hace meses que vengo conviviendo con esta situación, podría decirse sin mayores problemas y es el día de hoy que no puedo dejar de pensar en ello?
¿Melancolía?, ¿Necesidad de volver a los orígenes?. No lo sé, pero me está ocupando la cabeza gran parte del día.
Tristemente le doy una y mil vueltas al asunto sin resolver cómo es que tengo que actuar.
Todo este tiempo estuve convencida de que yo ya procedí. Hice lo que debía y hasta ahí debía quedarme, si no hay reacción del otro lado, no reaccionar ya es una reacción, ya decidiste qué hacer con respecto a esto, conmigo.
Y me duele, porque si bien yo logro ver el panorama general y puedo darme cuenta que no es una cuestión personal, que no soy yo el problema, me duele saber que caí en la bolsa.
Es hoy que se ponen en evidencia muchas cosas, que salen a la luz actitudes, decisiones, pensamientos; es bastante triste y realmente me cuesta aceptarlo, aceptar cosas tan feas que dennotan qué le pasa por la cabeza a una persona. Quiero ignorarlo, realmente, estoy intentando concientemente cerrar los ojos y hacer oídos sordos, pero esta todo muy en evidencia y muy enfrente mio para hacer de cuenta que no existe.
Intento aceptarlo entonces, justificarte, digerirlo. Porque pese al dolor yo no tengo ese odio que veo en otros ojos, ese resentimiento despectivo. Justificado también y por desgracia, pero yo soy incapaz, y me niego a entrar en el juego.
Pocas veces tuve tantas ganas de saber que sucede en una cabeza que no es la mia (con la que ya tengo mis propios conflictos), porque realmente no esperaba que esto sucediera, y cuando lo ves a largo plazo necesitás encontrarle un por qué, ¿bronca?, ¿arrepentimiento? ¿culpa? ¿indiferencia?, de todas la última es la que mas pincha, la que más asusta. Pero el desconcierto es una barrera tan dura que me imposibilita aún más el hecho de ir en busca de un esclarecimiento. No puedo tolerar la idea de estar aca retorciendo mis pensamientos en base a una circunstancia a la que quizás en el otro lado pasa por un décimo quinto plano. Si es así, no tiene sentido ni intentarlo, pero hasta en ese caso me gustaría saberlo.
Y en todo este mar de cuestionamientos y deliberaciones acerca de qué hacer es que llega a mis oídos que te estas equivocando, te estás equivocando grosso, y no sabés el miedo que me da...
Pese a cualquier cosa, pese al resentimiento, al dolor, a la indeterminación, hay un sentimiento involuntario, innato, que es acarreado por la fuerza del tiempo, de ese tiempo que abarcó prácticamente el ochenta porciento de mi vida, que me obliga a preocuparme, a tener un ojo pendiente de eso. Y si antes le daba mil vueltas al asunto, ahora son veinte mil más.
¿Culpa? Un poco, pero sé que no debo, ¿Impotencia?, si, mucha, tengo la necesidad de gritarlo, de hacer todo lo posible para evitar que siga avanzando, empeorando.
Y no puedo evitar pensar que si llega a pasar la más mínima cosa mal, voy a tener una parte de la responsabilidad, ¿Por qué? por no hacer nada, por quedarme congelada pensando qué hacer y si me correspondía.
Pero ¿cómo procedo? A estas alturas y en vistas del problema, pongo como prioridad menor que no tengo por qué hacer nada, quisiera poder protegerte, pero no encuentro la manera correcta.
Y cada tanto me agarra ese egoísmo de pensar que deje todo como está y avance, que las cosas ya estan hechas y es inútil remarla con un solo remo. Cada tanto me planteo ¿para qué pelear por ello?
Pero otras veces pienso que cómo no voy a pelear por ello, y me odio por no estar haciéndolo.
Es un ida y vuelta de pensamientos totalmente contrapuestos, como siempre, soy una calesita.
Necesito una punta, algo de lo que agarrarme, algún lugar por el cual empezar, estoy en cero para hacer cualquier movimiento, y no me agrada la idea de pensar que puedo dar un paso en falso y tirar abajo todo ese propósito de cambiar, mejorar o evitar ciertas cosas.
Y sé que si tuviera ese puntapié estaría dispuesta a cualquier cosa, realmente, aunque me odies por ello, no me importaría si eso evita los problemas que creo que están sucediendo.
¿Me estaré equivocando sintiéndome así? Porque tal vez es injusto para conmigo. Quizás también estoy viendo las cosas de una manera muy inocente, ¿Será que las cosas estan tan rotas que es imposible hacer alguna mejoría?.
La idea de un cierre definitivo me da vertigo, pero esta indefinicion me parece tan injusta con respecto a todo lo que sucedió en tanto tiempo.
Y en el medio de eso, mi necesidad de sacudirte y que despiertes.
Pero sé que sos así, livin' on the edge, ojalá hubiera estado antes para evitar todo esto en la medida que pudiese, pero se que eso fue prácticamente ajeno a mi, ¿qué más podía hacer en ese momento?¿Cómo iba a suponer que se me iba a presentar esta situación tanto tiempo después?.
Aprendi a convivir con esta situación tal vez demasiado rápido, no interfiere con mi vida, yo seguí adelante, con un pequeño dejo de angustia que cada tanto me hacía detenerme a pensar en ello, pero sin grandes problemas.
Hoy me planteo que puedo seguir viviendo así, porque de hecho lo estoy haciendo, yo ya acomodé mis fichas.
Pero por más que me pese no puedo ignorar completamente esto, porque es un capítulo que no cerré, o no completamente al menos.
No sé si esta situación es una chance de hacerlo, o de reabrirlo, o de dar un giro de 360 a la situación. Relamente hubiera preferido que se me planteen otro tipo de cosas y no estas.
Se acercan días que pueden movilizarme, dar un pequeño empujón para saltar a un vacío que desconozco. Y ya perdí la cuenta del tiempo que vengo llevando replanteándomelo, y la pregúnta más contundente resulta ser el cómo.
Quisiera poder tener la fuerza para trascender fuera de mi, para bien, creo que debe haber pocas cosas tan satisfactorias como esa, aunque no me lo perdones nunca
Realmente hay cosas que me preocupan más que tu perdón.
De cualquier manera este es un buen caso de ello.
¿Por qué hace meses que vengo conviviendo con esta situación, podría decirse sin mayores problemas y es el día de hoy que no puedo dejar de pensar en ello?
¿Melancolía?, ¿Necesidad de volver a los orígenes?. No lo sé, pero me está ocupando la cabeza gran parte del día.
Tristemente le doy una y mil vueltas al asunto sin resolver cómo es que tengo que actuar.
Todo este tiempo estuve convencida de que yo ya procedí. Hice lo que debía y hasta ahí debía quedarme, si no hay reacción del otro lado, no reaccionar ya es una reacción, ya decidiste qué hacer con respecto a esto, conmigo.
Y me duele, porque si bien yo logro ver el panorama general y puedo darme cuenta que no es una cuestión personal, que no soy yo el problema, me duele saber que caí en la bolsa.
Es hoy que se ponen en evidencia muchas cosas, que salen a la luz actitudes, decisiones, pensamientos; es bastante triste y realmente me cuesta aceptarlo, aceptar cosas tan feas que dennotan qué le pasa por la cabeza a una persona. Quiero ignorarlo, realmente, estoy intentando concientemente cerrar los ojos y hacer oídos sordos, pero esta todo muy en evidencia y muy enfrente mio para hacer de cuenta que no existe.
Intento aceptarlo entonces, justificarte, digerirlo. Porque pese al dolor yo no tengo ese odio que veo en otros ojos, ese resentimiento despectivo. Justificado también y por desgracia, pero yo soy incapaz, y me niego a entrar en el juego.
Pocas veces tuve tantas ganas de saber que sucede en una cabeza que no es la mia (con la que ya tengo mis propios conflictos), porque realmente no esperaba que esto sucediera, y cuando lo ves a largo plazo necesitás encontrarle un por qué, ¿bronca?, ¿arrepentimiento? ¿culpa? ¿indiferencia?, de todas la última es la que mas pincha, la que más asusta. Pero el desconcierto es una barrera tan dura que me imposibilita aún más el hecho de ir en busca de un esclarecimiento. No puedo tolerar la idea de estar aca retorciendo mis pensamientos en base a una circunstancia a la que quizás en el otro lado pasa por un décimo quinto plano. Si es así, no tiene sentido ni intentarlo, pero hasta en ese caso me gustaría saberlo.
Y en todo este mar de cuestionamientos y deliberaciones acerca de qué hacer es que llega a mis oídos que te estas equivocando, te estás equivocando grosso, y no sabés el miedo que me da...
Pese a cualquier cosa, pese al resentimiento, al dolor, a la indeterminación, hay un sentimiento involuntario, innato, que es acarreado por la fuerza del tiempo, de ese tiempo que abarcó prácticamente el ochenta porciento de mi vida, que me obliga a preocuparme, a tener un ojo pendiente de eso. Y si antes le daba mil vueltas al asunto, ahora son veinte mil más.
¿Culpa? Un poco, pero sé que no debo, ¿Impotencia?, si, mucha, tengo la necesidad de gritarlo, de hacer todo lo posible para evitar que siga avanzando, empeorando.
Y no puedo evitar pensar que si llega a pasar la más mínima cosa mal, voy a tener una parte de la responsabilidad, ¿Por qué? por no hacer nada, por quedarme congelada pensando qué hacer y si me correspondía.
Pero ¿cómo procedo? A estas alturas y en vistas del problema, pongo como prioridad menor que no tengo por qué hacer nada, quisiera poder protegerte, pero no encuentro la manera correcta.
Y cada tanto me agarra ese egoísmo de pensar que deje todo como está y avance, que las cosas ya estan hechas y es inútil remarla con un solo remo. Cada tanto me planteo ¿para qué pelear por ello?
Pero otras veces pienso que cómo no voy a pelear por ello, y me odio por no estar haciéndolo.
Es un ida y vuelta de pensamientos totalmente contrapuestos, como siempre, soy una calesita.
Necesito una punta, algo de lo que agarrarme, algún lugar por el cual empezar, estoy en cero para hacer cualquier movimiento, y no me agrada la idea de pensar que puedo dar un paso en falso y tirar abajo todo ese propósito de cambiar, mejorar o evitar ciertas cosas.
Y sé que si tuviera ese puntapié estaría dispuesta a cualquier cosa, realmente, aunque me odies por ello, no me importaría si eso evita los problemas que creo que están sucediendo.
¿Me estaré equivocando sintiéndome así? Porque tal vez es injusto para conmigo. Quizás también estoy viendo las cosas de una manera muy inocente, ¿Será que las cosas estan tan rotas que es imposible hacer alguna mejoría?.
La idea de un cierre definitivo me da vertigo, pero esta indefinicion me parece tan injusta con respecto a todo lo que sucedió en tanto tiempo.
Y en el medio de eso, mi necesidad de sacudirte y que despiertes.
Pero sé que sos así, livin' on the edge, ojalá hubiera estado antes para evitar todo esto en la medida que pudiese, pero se que eso fue prácticamente ajeno a mi, ¿qué más podía hacer en ese momento?¿Cómo iba a suponer que se me iba a presentar esta situación tanto tiempo después?.
Aprendi a convivir con esta situación tal vez demasiado rápido, no interfiere con mi vida, yo seguí adelante, con un pequeño dejo de angustia que cada tanto me hacía detenerme a pensar en ello, pero sin grandes problemas.
Hoy me planteo que puedo seguir viviendo así, porque de hecho lo estoy haciendo, yo ya acomodé mis fichas.
Pero por más que me pese no puedo ignorar completamente esto, porque es un capítulo que no cerré, o no completamente al menos.
No sé si esta situación es una chance de hacerlo, o de reabrirlo, o de dar un giro de 360 a la situación. Relamente hubiera preferido que se me planteen otro tipo de cosas y no estas.
Se acercan días que pueden movilizarme, dar un pequeño empujón para saltar a un vacío que desconozco. Y ya perdí la cuenta del tiempo que vengo llevando replanteándomelo, y la pregúnta más contundente resulta ser el cómo.
Quisiera poder tener la fuerza para trascender fuera de mi, para bien, creo que debe haber pocas cosas tan satisfactorias como esa, aunque no me lo perdones nunca
Realmente hay cosas que me preocupan más que tu perdón.
Where did I go wrong, I lost a friend
Somewhere along in the bitterness
And I would have stayed up, with you all night
Had I known, how to save a life
Somewhere along in the bitterness
And I would have stayed up, with you all night
Had I known, how to save a life
jueves, 10 de junio de 2010
Breve Update
Me levanto y estoy en 10 de Junio.
Un amigo me hace caer, te das cuenta que en tres semanas se termina la cursada?.
¿Tres semanas? Ayer estaba parada adelante de mi aula de Arquitectura 1, observando temerosa a todos y cada uno de los individuos que transitaban por ahí, y evaluando cuales serían mis potenciales compañeros, pensando cómo me equivoqué, tengo que pensar en otra carrera. ¿En qué momento se dio el gran salto en el tiempo?.
Me resulta tan irreal simplemente porque hace exactamente un año, terminando mi primer cuatrimestre de facultad, el agotamiento extremo, el miedo y la cantidad "descomunal" (JA como me río de mi misma si pensaba que eso era descomunal) de trabajo me hicieron sentir que ya había pasado un año completo, ¿recién medio año?, matenmé. ¿Cuáles son los motivos para que esta vez haya sentido que pasaron tres semanas desde que empecé?, realmente no lo sé.
Trabajo mucho, duermo poco, realmente muy poco, viajo..demasiado, es inevitable, esta carrera se te mete hasta por debajo de la cama. El año pasado me consumió demasiado esa sensación, la de tener en ON el boton de UNIVERSIDAD en el cerebro...constantemente, era desgastante. Pero de cierta manera me fui acostumbrando.
Debo reconocer ciertas cosas, por un lado, me lo tomo muy a pecho, tengo que relajarme más porque me va a hacer mal, de hecho ya he tenido episodios de recaídas muy fuertes debido a mi carrera. ¿Quién me corre? ¿Por qué tanto apuro?, me estoy auto-exigiendo mucho, y llegué a un punto en el que estoy empezando a evaluar hasta dónde pesa más mis enormes ganas de recibirme rápido y hasta donde bajar un par de cambios y disfrutar un poco más de mis estudios, porque ciertamente no lo estoy haciendo al cien por ciento y podría.
Pese a ello, estoy satisfecha, ya lo he dicho. Trabajo muchísimo, y a veces en vano, pero la sensación de estar encaminada, de aprender tantas cosas nuevas, los cambios en los manejos de tu vida, la independencia, se siente bien, me hace aguantar la presión -la mayoría del tiempo-
Y lo mejor de todo es que lentamente estoy empezando a equilibrarlo con....el resto de mi vida, o el poco resto que me queda.
La realidad es que desde que comenzó este año, con todos los cambios que implicó el mismo, me di cuenta de mi triste situación: al perder ciertas cosas, y sentir la necesidad de volcarme de lleno en los estudios, como simple acción defensiva, y para no caer completamente en un pozo bien profundo, fue eso todo lo que tenía. Me paré a la distancia, y me vi a mi misma teniendo solo eso, solo mi carrera, ignorando todos los otros aspectos de mi vida, ¿por qué?. Estaba tan acostumbrada a repartirme entre eso y cosas que ya perdí, que cuando estas últimas dejaron de estar, tuve que llenar todo el vació con la primera. Y la cuestión del caso es que ni una ni otra de las dos está bien, hay más cosas más alla.
Pero no lo ví hasta que llegué a una situación crítica que me sirvió de punto de inflexión, yo no quiero seguir así, ni tampoco quería ser como todas las personas que veo día a día en la facultad, a quienes lo único que las apasiona es la Arquitectura, no quiero tener la vista tan cerrada en mi vida, y no va a ser así. Si hay algo que me hizo cuestionarme tanto qué rumbo tomar cuando terminé el secundario fue justamente eso, me interesan demasiadas cosas, me gustaría hacer miles que sé que no me va a alcanzar la vida para hacerlo. Pero lo que menos quiero es limitarme a una sola.
Y estaba haciendo eso hasta en el aspecto mas banal o mundano de mi vida.
Me cuesta enderezar eso, porque sigue siendo mi primera prioridad, pero estoy haciendo todo lo posible para acomodar los espacios, me di cuenta que me hace mucho bien, que funciono mejor si me hago un tiempo un sábado a la noche, estoy con amigas y el domingo por ahí duermo un poco menos por lo que postergué; a que trabajar los siete dias de la semana de corrido, ¿quién puede mantener ese ritmo de vida y no caer terminar psicótico?.
De hecho, al empezar a hacer esas cosas me di cuenta lo necesarios que se volvieron mis afectos en estos tiempos, realmente no recuerdo otra instancia en mi vida en la que haya sentido que me hiciera tan bien estar con la gente, en cualquier ámbito, compañeros, familia, amigos del barrio y de mil lugares más. Por fin me siento un poco más normal que de costumbre, en el buen sentido, no en el sentido de ser igual al grueso de la gente, sino por el hecho de disfrutar y hacer cosas que coinciden con...la humanidad en general, por exagerarlo un poco.
Y así, de a poco es como voy cambiando mis metas, mis prioridades, mis actividades, mis hábitos, intentando que sea para bien y equilibrándolos para poder empezar a tener un estilo de vida que vengo proyectando desde que tengo catorce años.
Siempre pensé que mi vida sería mucho más interesante después de terminar el colegio, entrando en los veintes. La verdad no se por qué siempre albergué esa idea; tampoco digo que estoy convencida de que está siendo así, pero por lo menos es el día de hoy que siento que tengo menos motivos relevantes por los cuales quejarme, y que todo eso depende íntegramente de mi.
Hoy todos los aspectos de mi vida ya no dependen de alguien más, algo que tanto mal me hizo últimamente. Y se de ahora en más, por más que puedan llegar a cambiar ciertas circunstancias, se que eso se tiene que mantener ante todo. -¿Entendiste Stefanía? Grabátelo en el cerebro-
¿Y qué me falta todavía? Determinación y fuerza de voluntad, como siempre. Me gustaría hacer muchas cosas en mi vida, poder organizarme bien y tener más actividades, me cuesta tanto arrancar.
Quiero aprender a manejar, quiero retomar guitarra, quiero aprender a tocar la batería, quiero hacer alguna actividad física, aunque sea correr, o conocer el (valga la redundancia) desconocido mundo de los gimnasios, quiero hacer un curso de CAD, quiero alguna vez en la vida hacer el de fotografía, quiero cortarme el pelo y hasta me gustaría aprender a cocinar (de gorda nomás).
Y si lo pienso no es nada del otro mundo, pero tengo que ser realista: si bien una gran parte depende de mi, tengo que considerar que mis días por desgracia no tienen 48 horas, y configurar eso entre las 24 horas semanales de facultad, más inglés y matemática, es difícil, no imposible.
Ya veré, tengo como tarea imponerme la premisa let it be, y desacelerarme. Se que estoy llendo por el camino de ir mejorando cosas, se que de a poco me voy sintiendo mejor, se que puedo superar las cosas que me lastimaron, y se que mientras me mantenga con esta mentalidad me voy a sentir bien.
Como bien recita el título de mi blog y dice mi queridísimo Dave Grohl, It's times like these you learn to live again -me grabaría esa frase en la piel-
Más optimismo en una entrada de blogconpatas? imposible.
Y juro que no estoy con ningún delirio místico.. por suerte (:
Un amigo me hace caer, te das cuenta que en tres semanas se termina la cursada?.
¿Tres semanas? Ayer estaba parada adelante de mi aula de Arquitectura 1, observando temerosa a todos y cada uno de los individuos que transitaban por ahí, y evaluando cuales serían mis potenciales compañeros, pensando cómo me equivoqué, tengo que pensar en otra carrera. ¿En qué momento se dio el gran salto en el tiempo?.
Me resulta tan irreal simplemente porque hace exactamente un año, terminando mi primer cuatrimestre de facultad, el agotamiento extremo, el miedo y la cantidad "descomunal" (JA como me río de mi misma si pensaba que eso era descomunal) de trabajo me hicieron sentir que ya había pasado un año completo, ¿recién medio año?, matenmé. ¿Cuáles son los motivos para que esta vez haya sentido que pasaron tres semanas desde que empecé?, realmente no lo sé.
Trabajo mucho, duermo poco, realmente muy poco, viajo..demasiado, es inevitable, esta carrera se te mete hasta por debajo de la cama. El año pasado me consumió demasiado esa sensación, la de tener en ON el boton de UNIVERSIDAD en el cerebro...constantemente, era desgastante. Pero de cierta manera me fui acostumbrando.
Debo reconocer ciertas cosas, por un lado, me lo tomo muy a pecho, tengo que relajarme más porque me va a hacer mal, de hecho ya he tenido episodios de recaídas muy fuertes debido a mi carrera. ¿Quién me corre? ¿Por qué tanto apuro?, me estoy auto-exigiendo mucho, y llegué a un punto en el que estoy empezando a evaluar hasta dónde pesa más mis enormes ganas de recibirme rápido y hasta donde bajar un par de cambios y disfrutar un poco más de mis estudios, porque ciertamente no lo estoy haciendo al cien por ciento y podría.
Pese a ello, estoy satisfecha, ya lo he dicho. Trabajo muchísimo, y a veces en vano, pero la sensación de estar encaminada, de aprender tantas cosas nuevas, los cambios en los manejos de tu vida, la independencia, se siente bien, me hace aguantar la presión -la mayoría del tiempo-
Y lo mejor de todo es que lentamente estoy empezando a equilibrarlo con....el resto de mi vida, o el poco resto que me queda.
La realidad es que desde que comenzó este año, con todos los cambios que implicó el mismo, me di cuenta de mi triste situación: al perder ciertas cosas, y sentir la necesidad de volcarme de lleno en los estudios, como simple acción defensiva, y para no caer completamente en un pozo bien profundo, fue eso todo lo que tenía. Me paré a la distancia, y me vi a mi misma teniendo solo eso, solo mi carrera, ignorando todos los otros aspectos de mi vida, ¿por qué?. Estaba tan acostumbrada a repartirme entre eso y cosas que ya perdí, que cuando estas últimas dejaron de estar, tuve que llenar todo el vació con la primera. Y la cuestión del caso es que ni una ni otra de las dos está bien, hay más cosas más alla.
Pero no lo ví hasta que llegué a una situación crítica que me sirvió de punto de inflexión, yo no quiero seguir así, ni tampoco quería ser como todas las personas que veo día a día en la facultad, a quienes lo único que las apasiona es la Arquitectura, no quiero tener la vista tan cerrada en mi vida, y no va a ser así. Si hay algo que me hizo cuestionarme tanto qué rumbo tomar cuando terminé el secundario fue justamente eso, me interesan demasiadas cosas, me gustaría hacer miles que sé que no me va a alcanzar la vida para hacerlo. Pero lo que menos quiero es limitarme a una sola.
Y estaba haciendo eso hasta en el aspecto mas banal o mundano de mi vida.
Me cuesta enderezar eso, porque sigue siendo mi primera prioridad, pero estoy haciendo todo lo posible para acomodar los espacios, me di cuenta que me hace mucho bien, que funciono mejor si me hago un tiempo un sábado a la noche, estoy con amigas y el domingo por ahí duermo un poco menos por lo que postergué; a que trabajar los siete dias de la semana de corrido, ¿quién puede mantener ese ritmo de vida y no caer terminar psicótico?.
De hecho, al empezar a hacer esas cosas me di cuenta lo necesarios que se volvieron mis afectos en estos tiempos, realmente no recuerdo otra instancia en mi vida en la que haya sentido que me hiciera tan bien estar con la gente, en cualquier ámbito, compañeros, familia, amigos del barrio y de mil lugares más. Por fin me siento un poco más normal que de costumbre, en el buen sentido, no en el sentido de ser igual al grueso de la gente, sino por el hecho de disfrutar y hacer cosas que coinciden con...la humanidad en general, por exagerarlo un poco.
Y así, de a poco es como voy cambiando mis metas, mis prioridades, mis actividades, mis hábitos, intentando que sea para bien y equilibrándolos para poder empezar a tener un estilo de vida que vengo proyectando desde que tengo catorce años.
Siempre pensé que mi vida sería mucho más interesante después de terminar el colegio, entrando en los veintes. La verdad no se por qué siempre albergué esa idea; tampoco digo que estoy convencida de que está siendo así, pero por lo menos es el día de hoy que siento que tengo menos motivos relevantes por los cuales quejarme, y que todo eso depende íntegramente de mi.
Hoy todos los aspectos de mi vida ya no dependen de alguien más, algo que tanto mal me hizo últimamente. Y se de ahora en más, por más que puedan llegar a cambiar ciertas circunstancias, se que eso se tiene que mantener ante todo. -¿Entendiste Stefanía? Grabátelo en el cerebro-
¿Y qué me falta todavía? Determinación y fuerza de voluntad, como siempre. Me gustaría hacer muchas cosas en mi vida, poder organizarme bien y tener más actividades, me cuesta tanto arrancar.
Quiero aprender a manejar, quiero retomar guitarra, quiero aprender a tocar la batería, quiero hacer alguna actividad física, aunque sea correr, o conocer el (valga la redundancia) desconocido mundo de los gimnasios, quiero hacer un curso de CAD, quiero alguna vez en la vida hacer el de fotografía, quiero cortarme el pelo y hasta me gustaría aprender a cocinar (de gorda nomás).
Y si lo pienso no es nada del otro mundo, pero tengo que ser realista: si bien una gran parte depende de mi, tengo que considerar que mis días por desgracia no tienen 48 horas, y configurar eso entre las 24 horas semanales de facultad, más inglés y matemática, es difícil, no imposible.
Ya veré, tengo como tarea imponerme la premisa let it be, y desacelerarme. Se que estoy llendo por el camino de ir mejorando cosas, se que de a poco me voy sintiendo mejor, se que puedo superar las cosas que me lastimaron, y se que mientras me mantenga con esta mentalidad me voy a sentir bien.
Como bien recita el título de mi blog y dice mi queridísimo Dave Grohl, It's times like these you learn to live again -me grabaría esa frase en la piel-
Más optimismo en una entrada de blogconpatas? imposible.
Y juro que no estoy con ningún delirio místico.. por suerte (:
viernes, 28 de mayo de 2010
Cambio de rumbos
Esta es una de esas veces en las que me sorprendo a mi misma.
Todavía me cuesta creer cómo en un abrir y cerrar de ojos soy capaz de desligarme de cosas de las cuales estaba tan aferrada.
A veces me pasa, porque no es la primera vez. Como si mi cabeza hiciera un click y se desconectara. Pero nunca en estos estadios, en los que siempre me encontré a mi misma tan...dependiente.
Sé que tengo motivos de sobra, que después de tanto, no es sorpresivo; pero simplemente yo no respondí nunca a esa forma para estas situaciones. Me siento extraña con ello, a veces me incomoda al punto de forzarme a traer del recuerdo momentos determinados al hoy, para aunque sea tener un atisbo de lo que sentía tiempo atras, prácticamente es voluntario, y a veces pienso que eso es horrible...
Estoy tan confundida, no por inseguridad, ni por cuestionarme lo que hice y decidí; porque SE que tuvo que ser así y se que por más que intenté todo lo posible para evitarlo, me dejaron sin otras chances. Y yo decidí. Ese no es el punto, si no lla duda medio culposa de si es correcto sentirme así, o si no debería estar peor (por no decir arrastrándome por el piso). La saqué tan barata que me aterra pensar que tarde o temprano me va a caer la ficha realmente, y la voy a pagar caro con el arrepentimiento.
Pero hoy no.
Hoy estoy a kilómetros de distancia del punto en el que estaba parada tiempo atrás, y todo me es TAN lejano. Como si mis recuerdos fuesen simples imágenes insertadas en mi cabeza que permanecen ahí por el simple hecho de que se que DEBEN estar ahí. No porque las sienta, o las viva, como una especie de película.
Y de nuevo el tema de sentirme tan desligada..tan friamente que asusta, pero no duele.
Pese a ello y a que me encuentro en esta nueva situación, una gran parte de mi necesita lo que todo aquello me brindaba, y es esa necesidad es más fuerte aún cuando lo veo reflejado en terceros. Y me veo entonces, forzada inconcientemente a buscar esa sensación en otro lado, en cualquier lado. Con el más mínimo asomo de ello me siento impulsada a aferrarme, aunque tristemente no llega a ser ni una sombra de lo que fue (de lo que se que era). Y se que este impulso no me está llevando por buen camino...
Stefanía, te estas metiendo en aguas peligrosas y si seguís avanzando puede no haber punto de retorno.
Mi cerebro se repite eso casi constantemente, lo se, lo tengo claro. Pero muy dentro mio no parece importarme, simplemente me dejo llevar por el mismo camino de siempre ( e l m i s m o c a m i n o d e s i e m p r e). Y sé que va a terminar tan mal...de nuevo..
¿Dónde quedaron mis escrúpulos? ¿Mi sentido de culpabilidad? ¿Todo lo que aprendí a los golpes en estos años? No hay caso, sigo el mismo patrón una y otra y otra vez. Solo que me estoy metiendo con cuestiones delicadas en cierto punto. Y la mitad de mi cerebro me dice que no es más que el simple deseo de recuperar lo perdido, de llenar el vacío. Pero la otra mitad simplemente me dice dale dale dale solo tengo que dejar que las cosas sigan su curso ¿natural?.
Y mi cabeza vuela...como siempre, más allá de cualquier cuestionamiento o planteo, mi cabeza vuela e imagina cosas que muy posiblemente no estén ahí. Debería terminar de dar vuelta a la página, una de las tantas que van pasando, pero no lo hago completamente, y se podría decir que eso es hasta peligroso..
Hoy estoy como tantas veces he dicho y me ha pasado, en otra realidad, en otro universo. Pasa tan seguido y por tantas situaciones diferentes y a veces hasta minúsculas. Pero pese a ello tengo estas cuestiones tan arraigadas, tan mías, para bien o para mal.
Voy cambiando tanto, pero le voy pifiando tanto todavía, que siento que queda un largo camino hasta que asimile completamente todas y cada una de las cosas que voy viviendo y voy aprendiendo. Como bien se podría decir, tengo la teoría, pero de ahí a la práctica...
-Extraído de mi pequeño cuaderno de bocetos y croquis (necesitaba desahogarme en plena mañana, en plena facultad)-
Todavía me cuesta creer cómo en un abrir y cerrar de ojos soy capaz de desligarme de cosas de las cuales estaba tan aferrada.
A veces me pasa, porque no es la primera vez. Como si mi cabeza hiciera un click y se desconectara. Pero nunca en estos estadios, en los que siempre me encontré a mi misma tan...dependiente.
Sé que tengo motivos de sobra, que después de tanto, no es sorpresivo; pero simplemente yo no respondí nunca a esa forma para estas situaciones. Me siento extraña con ello, a veces me incomoda al punto de forzarme a traer del recuerdo momentos determinados al hoy, para aunque sea tener un atisbo de lo que sentía tiempo atras, prácticamente es voluntario, y a veces pienso que eso es horrible...
Estoy tan confundida, no por inseguridad, ni por cuestionarme lo que hice y decidí; porque SE que tuvo que ser así y se que por más que intenté todo lo posible para evitarlo, me dejaron sin otras chances. Y yo decidí. Ese no es el punto, si no lla duda medio culposa de si es correcto sentirme así, o si no debería estar peor (por no decir arrastrándome por el piso). La saqué tan barata que me aterra pensar que tarde o temprano me va a caer la ficha realmente, y la voy a pagar caro con el arrepentimiento.
Pero hoy no.
Hoy estoy a kilómetros de distancia del punto en el que estaba parada tiempo atrás, y todo me es TAN lejano. Como si mis recuerdos fuesen simples imágenes insertadas en mi cabeza que permanecen ahí por el simple hecho de que se que DEBEN estar ahí. No porque las sienta, o las viva, como una especie de película.
Y de nuevo el tema de sentirme tan desligada..tan friamente que asusta, pero no duele.
Pese a ello y a que me encuentro en esta nueva situación, una gran parte de mi necesita lo que todo aquello me brindaba, y es esa necesidad es más fuerte aún cuando lo veo reflejado en terceros. Y me veo entonces, forzada inconcientemente a buscar esa sensación en otro lado, en cualquier lado. Con el más mínimo asomo de ello me siento impulsada a aferrarme, aunque tristemente no llega a ser ni una sombra de lo que fue (de lo que se que era). Y se que este impulso no me está llevando por buen camino...
Stefanía, te estas metiendo en aguas peligrosas y si seguís avanzando puede no haber punto de retorno.
Mi cerebro se repite eso casi constantemente, lo se, lo tengo claro. Pero muy dentro mio no parece importarme, simplemente me dejo llevar por el mismo camino de siempre ( e l m i s m o c a m i n o d e s i e m p r e). Y sé que va a terminar tan mal...de nuevo..
¿Dónde quedaron mis escrúpulos? ¿Mi sentido de culpabilidad? ¿Todo lo que aprendí a los golpes en estos años? No hay caso, sigo el mismo patrón una y otra y otra vez. Solo que me estoy metiendo con cuestiones delicadas en cierto punto. Y la mitad de mi cerebro me dice que no es más que el simple deseo de recuperar lo perdido, de llenar el vacío. Pero la otra mitad simplemente me dice dale dale dale solo tengo que dejar que las cosas sigan su curso ¿natural?.
Y mi cabeza vuela...como siempre, más allá de cualquier cuestionamiento o planteo, mi cabeza vuela e imagina cosas que muy posiblemente no estén ahí. Debería terminar de dar vuelta a la página, una de las tantas que van pasando, pero no lo hago completamente, y se podría decir que eso es hasta peligroso..
Hoy estoy como tantas veces he dicho y me ha pasado, en otra realidad, en otro universo. Pasa tan seguido y por tantas situaciones diferentes y a veces hasta minúsculas. Pero pese a ello tengo estas cuestiones tan arraigadas, tan mías, para bien o para mal.
Voy cambiando tanto, pero le voy pifiando tanto todavía, que siento que queda un largo camino hasta que asimile completamente todas y cada una de las cosas que voy viviendo y voy aprendiendo. Como bien se podría decir, tengo la teoría, pero de ahí a la práctica...
-Extraído de mi pequeño cuaderno de bocetos y croquis (necesitaba desahogarme en plena mañana, en plena facultad)-
lunes, 19 de abril de 2010
Feeling good
Creo que ser siempre tan pesimista tiene mucho que ver, pero jamás pensé que podía llegar a sentir esto...
Realmente siento que estoy haciendo algo que me gusta, me gusta de verdad!.
Y no, no me equivoqué.
Es tan satisfactorio :) ... y en estos momentos, siento que es lo único que tengo, pero no me molesta tanto, abocarme de lleno a esta carrera me hace distraerme mucho (y lo necesito bastante).
Qué linda, linda sensación :)
lunes, 12 de abril de 2010
El día más especial de tu vida.
7 de la tarde, mi papá recién vuelto de un viaje a Bolivia nos dice que deberíamos ir a hacer presencia al cumpleaños de quince de la hija de un amigo suyo. Genial, por lo menos el estar perdiendo tiempo en vez de estar haciendo el análisis para Arquitectura 1 va a tener "justificación".
Me cambio, nada demasiado elegante, de hecho ni siquiera pierdo tiempo en bañarme porque consideré que no estaba tan impresentable.
¿Quién llega a un cumpleaños de quince de domingo a las 7.30 de la tarde/noche?, ni siquiera estaba abierta la puerta.
Hacía cuatro años que no pisaba Ianni, uno de mis favoritos. Adentro, las luces estaban apagadas y la mayoría de la gente estaba sentada en sus mesas, mirando en dirección al centro de la pista de baile.
Estaba tan desubicada en ese lugar, en ese momento, que era divertido, literalmente no conocía a nadie exceptuando a mis viejos.
Nos sentamos sin que nadie se percatara de que tres desconocidos habían aparecido de la nada casi al final de la fiesta para figurar. Cuando me dedico a buscar el por qué, me doy cuenta del segmento de la fiesta que se estaba desarrollando...Cuatro chicas de vestido corto, pasándose de mano en mano un micrófono, cada una con un papel en la mano leyendo nerviosa y emotivamente una carta hacia la festejada. Los cumpleaños de quince, una de las sucesiones de clichés por excelencia. Todo el mundo sabe exactamente que va a pasar minuto a minuto, que es lo que está por venir, qué va a pasar, lo esperan ansiosamente, y sin embargo, cuando esta clase de segmentos se dan, todos se emocionan como si fuera algo sorpresivo, conmovedor, como si esas palabras, o esas acciones nacieran íntegramente de la persona que las está haciendo.
Yo nunca lloré en un cumpleaños de quince, ni en ninguno de los viajes de egresados, no es algo que ande pregonando por el mundo orgullusamente, pero que se yo...de hecho sentía hasta incomodidad (principalmente en Bariloche, quizás en lo demás no era conciente de lo que estoy diciendo ahora, pero de cualquier manera no me emocionaba), ver que todo el mundo alrededor mío era un mar de lágrimas...siendo sincera hasta intenté forzarme a emocionarme, pero nunca ese plan terminó en nada más alla de un rotundo fracaso.
Es que sencillamente esa clase de cosas las veo como una clase deber social, o cultural, o algo por el estilo, tan inculcados en la cabeza de todos, que sale de manera automática, y a mi sinceramente me emociona más lo espontáneo, lo que sale de adentro cuando la persona lo siente, y no cuando el evento lo dictamina.
Por ejemplo, y retomando a la temática del cumpleaños de quince, supongamos que está esta hipotética quinceañera leyendo las dedicatorias de sus quince velas, entonces llega el turno de la dedicatoria hacia la hipotética mejor amiga de la hipotética quinceañera, todos se emocionan, la amiga llora, la abraza, le dice que la ama con lo más profundo de su ser. Todo responde a la regla.
¿Qué pasaría si la hipotética quinceañera pasa de la vela dedicada al primo de la amiga de la hermana del compañero de curso que una vez le prestó una birome Bic azul, a la vela dedicada a la madre, el padre, el padre y el perro que viven con ella? Oh si, querida quinceañera hipotética, se te vino la noche y ya dejaste de tener una mejor amiga hipotética.
Cumpleaños de quince, todo es tan protocolar, un cliché tras otro.
La cuestión del asunto es que yo me dirijo a sentarme, bastante malhumorada porque ni siquiera llegué a la parte de la comida ( OK, nota al margen, si, los cumpleaños de quince son superficiales, pero la comida...LA COMIDA, merece la pena totalmente). Y están estas cuatro chicas leyendole a la quinceañera mientras una cámara le da de lleno en la cara con una luz que hasta a mi que estaba a cinco metros me enceguecía.
Amiga 1: "Bueno...*Fulana*..qué puedo decirte que no sepas? sos una de mis mejores amigas, en estos 10 años que llevamos de amigas me demostraste ser la mejor, que estás en todas, que puedo confiar A MUERTE en vos, y SABELO que vos también conmigo. Te acordás aquel día en el que ibamos caminando por la vereda y estabas usando medias verdes y había una baldosa salida y vos te resbalaste y te caiste con la mano derecha primero y nos reímos tres minutos y justo después paso un señor en bicicleta y pasó eso que VOS SABÉS BIEN? vivimos tantas cosas, salidas, mañanas en el colegio, tardes haciendo la tarea, almuerzos en mc donals, trabajos prácticos de matemática, en fin TE AMO COMO A NADIE EN EL MUNDO, ESTÁS HERMOSA *Amiga 1 tiene superpoderes que le dejan ver el futuro y los usó al momento de escribir la carta para ver como estaba Fulana esa noche*
Amiga 2: Bueno...*Fulana*, qué noche tan especial hoy!!!, sé que estas RE emocionada y que esperaste esto MUCHÍSIMO tiempo, qué puedo decirte...sabés que vales ORO para mi, sos una de las personas más importantes en mi vida, y SIEMPRE lo vas a ser, somos tan iguales, y me conocés tanto que con UNA SOLA MIRADA ENTENDES TO-DO, como aquella noche que estabamos en * matiné random* y paso lo que sabes que pasó y me miraste y nos morimos de la risa. Sos una personitititita hermosa, con unos valores enormes, a la cual me MUERO si la pierdo, siempre juntas, lo sabés, feliz cumple hermosita mia, te amo.
Amiga 3: Hay *Fulana* por fin llegó el día! cuánto lo estuvimos esperando no?, quiero que sepas que me hace muy feliz estar acá con vos a tu lado, despues de unos dos años en los que pasamos por TO-DO, desde rateadas hasta noches enteras sin dormir en tu casa, todas esas cosas me enseñaron la clase de persona que sos, linda, hermosa, romántica, simpática, tierna, graciosa, divertida, buena onda, buena persona, se que puedo confiar TODO con vos, sos mi mejor amiga, mi hermana, y me alegra mucho estar hoy acá con vos *repite*, sos lo más importante que tengo en la vida, gracias por todo lo que hacés por mi, feliz cumpleaños.
Amiga 4: Bueno, háganse la idea de que dice un texto relativamente igual a todos los anteriores, con la misma clase de frases que transcribi irónicamente palabra por palabra.
Termina la carta popular, la quinceañera se levanta de sus aposentos, abrazo general, tanta emoción que se veía que las chicas tenían como espasmos, temblaban y se sacudían cual contacto con un tomacorrientes mojado.
A esta altura ustedes tienen la libertad de pensar que soy una vieja demasiado cínica metida en el cuerpo de una chica de 19 años a la cual la separan no más de cuatro años de aquellas personas pero que es tan amargada que no puede ver las cosas con buenos ojos.
Pero la realidad es que si bien todo este acontecimiento me resultó irónicamente cómico, también sentí una especie de envidia por esas chicas.
¿Por qué? porque no tienen idea de lo que dicen, y por eso mismo son felices con cada minúsculo hecho que pasa en sus vidas.
Faaa, Stefanía, vos si que tenés idea de la vida misma no? La verdad que no, soy totalmente conciente de que me falta demasiada tela por cortar en mi vida, pero aprendí que hay ciertas cosas que cuando era más chica decía con total soltura y que ahora mi propia cabeza me limita a hacerlas porque sé que no son así.
Pero a los quince años era prácticamente igual a todo ese manojo de adolescentes exaltados que se creían que tenían todo cubierto. Yo también pensaba que mis amigas iban a ser las mejores por siempre, también creí que podía apoyar en todas a mis seres queridos, y que de igual manera ellos lo iban a hacer por mi, que había confianzas que eran inquebrantables, también creía que había cosas que durarían para siempre, y de hecho lo creía hasta hace muy poco para ser sincera.
Era lindo creer en todas esas cosas, proyectar tu futuro en base al momento que estabas viviendo y que todo se mantendría igual. Y la verdad que es un trago amargo ver que pocos años después de creer en todo eso, hay personas que creíste que iban a estar para toda la vida y que sin darte cuenta ves que no sabés de ellas hace meses, ver como las personas toman caminos separados porque esta confianza inquebrantable, esa hermandad que había en el aire no resultó ser así; que después de varias situaciones difíciles te das cuenta que en alguna estuviste sola, en alguna esperaste que esa persona que te juró apoyo incondicional está mas preocupada mirando su propio ombligo que haciendo lo que prometió hacer.
Y en todo ese mar de decepciones también aparecen personas nuevas, valores nuevos, que de cierta manera tapan esos vacíos.
Si, hay cosas que no se recuperan, ni se reemplazan, pero las pocas cosas que quedan toman más valor.
Hoy me detengo a pensar y me doy cuenta que estoy pasando por una realidad totalmente diferente que hace cuatro años, hoy veo que estoy más sola, que los grupos se desintegraron, que valoro más los pocos momentos que paso haciendo lo que quiero hacer, que los problemas ahora son más pesados y que no hacer la tarea de geografía ya no es el centro de mis preocupaciones, que no necesito que alguien venga y me demuestre con palabras lo que es o pretende ser para mi, sino que son los actos los que hablan por si mismo, y que por ese motivo son irrelevantes esas palabras. De cierta manera todo se redujo, pero cobró un valor mas importante.
Y sin embargo extraño esas épocas, porque si, soy una melancólica con todas las letras; pero realmente quisiera volver a tener quince años, y tener ese pensamiento tan...no se... inocente con respecto a la vida en general, creer que las cosas son más simples y tener una vida más simple también. Cosas que obviamente, en su momento no las sabés ver, pero al pararte a la distancia te das cuenta de eso justamente...de la distancia que tienen ahora esas cosas.
Supongo que puedo decir que todo se debe a que simplemente voy madurando y las cosas cambian completamente su perspectiva, pero siempre asocié el concepto de madurar con el de entender mejor las cosas y que eso te haga transitar mejor el camino, sin estar tan perdido, ser más despierto, tener las cosas más claras. Si es así, ¿puedo decir que he madurado nada más por darme cuenta de que antes era más inocente y que quiero volver a eso? No suena muy maduro ese pensamiento, a veces solo pienso que con los años voy encontrando más motivos para amargarme o encerrarme, y que jamás me voy a conformar, porque dentro de cinco años seguramente piense que a los 20 mi vida era demasiado fácil, de hecho estoy completamente segura de que eso es lo que voy a tener en la cabeza.
Es curioso que un simple cumpleaños de una tal desconocida despierte tantas conclusiones (y dudas) en mi cabeza, lo más seguro es que aquella chica de la cual siquiera se su nombre, en estos momentos esté acostada pensando en el día "más inolvidable" de su vida mientras que yo estoy acá sentada pensando en lo rápido que pasa el tiempo y lo rápido que voy creciendo.
Tenía ganas de exteriorizarlo, no se bien por qué.
Será hasta otra vez, blogsito
Me cambio, nada demasiado elegante, de hecho ni siquiera pierdo tiempo en bañarme porque consideré que no estaba tan impresentable.
¿Quién llega a un cumpleaños de quince de domingo a las 7.30 de la tarde/noche?, ni siquiera estaba abierta la puerta.
Hacía cuatro años que no pisaba Ianni, uno de mis favoritos. Adentro, las luces estaban apagadas y la mayoría de la gente estaba sentada en sus mesas, mirando en dirección al centro de la pista de baile.
Estaba tan desubicada en ese lugar, en ese momento, que era divertido, literalmente no conocía a nadie exceptuando a mis viejos.
Nos sentamos sin que nadie se percatara de que tres desconocidos habían aparecido de la nada casi al final de la fiesta para figurar. Cuando me dedico a buscar el por qué, me doy cuenta del segmento de la fiesta que se estaba desarrollando...Cuatro chicas de vestido corto, pasándose de mano en mano un micrófono, cada una con un papel en la mano leyendo nerviosa y emotivamente una carta hacia la festejada. Los cumpleaños de quince, una de las sucesiones de clichés por excelencia. Todo el mundo sabe exactamente que va a pasar minuto a minuto, que es lo que está por venir, qué va a pasar, lo esperan ansiosamente, y sin embargo, cuando esta clase de segmentos se dan, todos se emocionan como si fuera algo sorpresivo, conmovedor, como si esas palabras, o esas acciones nacieran íntegramente de la persona que las está haciendo.
Yo nunca lloré en un cumpleaños de quince, ni en ninguno de los viajes de egresados, no es algo que ande pregonando por el mundo orgullusamente, pero que se yo...de hecho sentía hasta incomodidad (principalmente en Bariloche, quizás en lo demás no era conciente de lo que estoy diciendo ahora, pero de cualquier manera no me emocionaba), ver que todo el mundo alrededor mío era un mar de lágrimas...siendo sincera hasta intenté forzarme a emocionarme, pero nunca ese plan terminó en nada más alla de un rotundo fracaso.
Es que sencillamente esa clase de cosas las veo como una clase deber social, o cultural, o algo por el estilo, tan inculcados en la cabeza de todos, que sale de manera automática, y a mi sinceramente me emociona más lo espontáneo, lo que sale de adentro cuando la persona lo siente, y no cuando el evento lo dictamina.
Por ejemplo, y retomando a la temática del cumpleaños de quince, supongamos que está esta hipotética quinceañera leyendo las dedicatorias de sus quince velas, entonces llega el turno de la dedicatoria hacia la hipotética mejor amiga de la hipotética quinceañera, todos se emocionan, la amiga llora, la abraza, le dice que la ama con lo más profundo de su ser. Todo responde a la regla.
¿Qué pasaría si la hipotética quinceañera pasa de la vela dedicada al primo de la amiga de la hermana del compañero de curso que una vez le prestó una birome Bic azul, a la vela dedicada a la madre, el padre, el padre y el perro que viven con ella? Oh si, querida quinceañera hipotética, se te vino la noche y ya dejaste de tener una mejor amiga hipotética.
Cumpleaños de quince, todo es tan protocolar, un cliché tras otro.
La cuestión del asunto es que yo me dirijo a sentarme, bastante malhumorada porque ni siquiera llegué a la parte de la comida ( OK, nota al margen, si, los cumpleaños de quince son superficiales, pero la comida...LA COMIDA, merece la pena totalmente). Y están estas cuatro chicas leyendole a la quinceañera mientras una cámara le da de lleno en la cara con una luz que hasta a mi que estaba a cinco metros me enceguecía.
Amiga 1: "Bueno...*Fulana*..qué puedo decirte que no sepas? sos una de mis mejores amigas, en estos 10 años que llevamos de amigas me demostraste ser la mejor, que estás en todas, que puedo confiar A MUERTE en vos, y SABELO que vos también conmigo. Te acordás aquel día en el que ibamos caminando por la vereda y estabas usando medias verdes y había una baldosa salida y vos te resbalaste y te caiste con la mano derecha primero y nos reímos tres minutos y justo después paso un señor en bicicleta y pasó eso que VOS SABÉS BIEN? vivimos tantas cosas, salidas, mañanas en el colegio, tardes haciendo la tarea, almuerzos en mc donals, trabajos prácticos de matemática, en fin TE AMO COMO A NADIE EN EL MUNDO, ESTÁS HERMOSA *Amiga 1 tiene superpoderes que le dejan ver el futuro y los usó al momento de escribir la carta para ver como estaba Fulana esa noche*
Amiga 2: Bueno...*Fulana*, qué noche tan especial hoy!!!, sé que estas RE emocionada y que esperaste esto MUCHÍSIMO tiempo, qué puedo decirte...sabés que vales ORO para mi, sos una de las personas más importantes en mi vida, y SIEMPRE lo vas a ser, somos tan iguales, y me conocés tanto que con UNA SOLA MIRADA ENTENDES TO-DO, como aquella noche que estabamos en * matiné random* y paso lo que sabes que pasó y me miraste y nos morimos de la risa. Sos una personitititita hermosa, con unos valores enormes, a la cual me MUERO si la pierdo, siempre juntas, lo sabés, feliz cumple hermosita mia, te amo.
Amiga 3: Hay *Fulana* por fin llegó el día! cuánto lo estuvimos esperando no?, quiero que sepas que me hace muy feliz estar acá con vos a tu lado, despues de unos dos años en los que pasamos por TO-DO, desde rateadas hasta noches enteras sin dormir en tu casa, todas esas cosas me enseñaron la clase de persona que sos, linda, hermosa, romántica, simpática, tierna, graciosa, divertida, buena onda, buena persona, se que puedo confiar TODO con vos, sos mi mejor amiga, mi hermana, y me alegra mucho estar hoy acá con vos *repite*, sos lo más importante que tengo en la vida, gracias por todo lo que hacés por mi, feliz cumpleaños.
Amiga 4: Bueno, háganse la idea de que dice un texto relativamente igual a todos los anteriores, con la misma clase de frases que transcribi irónicamente palabra por palabra.
Termina la carta popular, la quinceañera se levanta de sus aposentos, abrazo general, tanta emoción que se veía que las chicas tenían como espasmos, temblaban y se sacudían cual contacto con un tomacorrientes mojado.
A esta altura ustedes tienen la libertad de pensar que soy una vieja demasiado cínica metida en el cuerpo de una chica de 19 años a la cual la separan no más de cuatro años de aquellas personas pero que es tan amargada que no puede ver las cosas con buenos ojos.
Pero la realidad es que si bien todo este acontecimiento me resultó irónicamente cómico, también sentí una especie de envidia por esas chicas.
¿Por qué? porque no tienen idea de lo que dicen, y por eso mismo son felices con cada minúsculo hecho que pasa en sus vidas.
Faaa, Stefanía, vos si que tenés idea de la vida misma no? La verdad que no, soy totalmente conciente de que me falta demasiada tela por cortar en mi vida, pero aprendí que hay ciertas cosas que cuando era más chica decía con total soltura y que ahora mi propia cabeza me limita a hacerlas porque sé que no son así.
Pero a los quince años era prácticamente igual a todo ese manojo de adolescentes exaltados que se creían que tenían todo cubierto. Yo también pensaba que mis amigas iban a ser las mejores por siempre, también creí que podía apoyar en todas a mis seres queridos, y que de igual manera ellos lo iban a hacer por mi, que había confianzas que eran inquebrantables, también creía que había cosas que durarían para siempre, y de hecho lo creía hasta hace muy poco para ser sincera.
Era lindo creer en todas esas cosas, proyectar tu futuro en base al momento que estabas viviendo y que todo se mantendría igual. Y la verdad que es un trago amargo ver que pocos años después de creer en todo eso, hay personas que creíste que iban a estar para toda la vida y que sin darte cuenta ves que no sabés de ellas hace meses, ver como las personas toman caminos separados porque esta confianza inquebrantable, esa hermandad que había en el aire no resultó ser así; que después de varias situaciones difíciles te das cuenta que en alguna estuviste sola, en alguna esperaste que esa persona que te juró apoyo incondicional está mas preocupada mirando su propio ombligo que haciendo lo que prometió hacer.
Y en todo ese mar de decepciones también aparecen personas nuevas, valores nuevos, que de cierta manera tapan esos vacíos.
Si, hay cosas que no se recuperan, ni se reemplazan, pero las pocas cosas que quedan toman más valor.
Hoy me detengo a pensar y me doy cuenta que estoy pasando por una realidad totalmente diferente que hace cuatro años, hoy veo que estoy más sola, que los grupos se desintegraron, que valoro más los pocos momentos que paso haciendo lo que quiero hacer, que los problemas ahora son más pesados y que no hacer la tarea de geografía ya no es el centro de mis preocupaciones, que no necesito que alguien venga y me demuestre con palabras lo que es o pretende ser para mi, sino que son los actos los que hablan por si mismo, y que por ese motivo son irrelevantes esas palabras. De cierta manera todo se redujo, pero cobró un valor mas importante.
Y sin embargo extraño esas épocas, porque si, soy una melancólica con todas las letras; pero realmente quisiera volver a tener quince años, y tener ese pensamiento tan...no se... inocente con respecto a la vida en general, creer que las cosas son más simples y tener una vida más simple también. Cosas que obviamente, en su momento no las sabés ver, pero al pararte a la distancia te das cuenta de eso justamente...de la distancia que tienen ahora esas cosas.
Supongo que puedo decir que todo se debe a que simplemente voy madurando y las cosas cambian completamente su perspectiva, pero siempre asocié el concepto de madurar con el de entender mejor las cosas y que eso te haga transitar mejor el camino, sin estar tan perdido, ser más despierto, tener las cosas más claras. Si es así, ¿puedo decir que he madurado nada más por darme cuenta de que antes era más inocente y que quiero volver a eso? No suena muy maduro ese pensamiento, a veces solo pienso que con los años voy encontrando más motivos para amargarme o encerrarme, y que jamás me voy a conformar, porque dentro de cinco años seguramente piense que a los 20 mi vida era demasiado fácil, de hecho estoy completamente segura de que eso es lo que voy a tener en la cabeza.
Es curioso que un simple cumpleaños de una tal desconocida despierte tantas conclusiones (y dudas) en mi cabeza, lo más seguro es que aquella chica de la cual siquiera se su nombre, en estos momentos esté acostada pensando en el día "más inolvidable" de su vida mientras que yo estoy acá sentada pensando en lo rápido que pasa el tiempo y lo rápido que voy creciendo.
Tenía ganas de exteriorizarlo, no se bien por qué.
Será hasta otra vez, blogsito
viernes, 2 de abril de 2010
Grapevine Fires
sábado, 13 de marzo de 2010
Desempolvando blogconpatas
Si bien tiempo no me falta, las ganas me escasean como para ponerme a escribir.
Es raro no ver un balance del 2009, un resumen del verano, siempre me gusta hacer esas cosas, pero no fue este el caso.
Estoy perdiendo las ganas de cosas de las cuales disfrutaba mucho, como escribir o sacar a pasear mi cámara de fotos, perdí el toque (no se si alguna vez lo tuve en realidad).
No pienso extenderme mucho, solamente decidí dar muestras de que no estoy dejando tirado este espacio.
Para actualizar un poco el status podría decir que en estos instantes estoy pasando por una época de sentimientos bastante encontrados, y desconocidos por mi hasta ahora.
La misma persona que hace un año atras estaba escribiendo acerca de que la transición de etapas no le estaba resultando tan dura, hoy recuerda viejas épocas, y ve a aquellas personas que tienen la suerte de estar pasando por esos momentos...y se angustia mucho, es raro, es doloroso. No pensé que fuera tan difícil cuando lo mantenía en la cabeza o lo comentaba con cierta dosis de humor, pero la realidad me golpeó cuando verdaderamente exteriorizé dichas cuestiones, y se materializaron en llanto y angustia.
Soy muy joven para pasar por algo así, es algo que tendría que haberme empezado a plantear desde los seis años la verdad.
Incluso este verano fue perturbadoramente distinto a todos, creo haber repetido en ocaciones lo bien que me hace el verano, lo distinto que es, el corte que implica en mi vida, y los cambios que aparecen. ¿Qué pasó este año? ¿Por qué esta vez solo fue....una continuación del año que ya terminó?, se supone que las cosas cambian, y fueron iguales, fue como una prolongación de lo que fue el 2009 en general, como un fin de semana muy largo.
Y he aquí yo, a punto de empezar mi última semana de vacaciones y sintiendo que las desaproveché totalmente, que tuve tres meses de no-descanso mental, ¿cómo voy a encarar este año así? Con toda la molestia que me implica empezar...
Cada vez me sorprendo más de mi capacidad de sobre-preocuparme por todo, realmente esta cuestión me está amargando hasta los aspectos menos complicables de la vida, últimamente en cada cosa hay un problema de más, una dificultad en el medio, ¿por qué encuentro en todo algo negativo, que para colmo predomina por sobre lo demas? Realmente no quiero empezar este año, le tengo miedo.
Y no la clase de miedo que sentía el año pasado, tengo la sensación de que ése no era más que un miedo inocente, latente nada mas por la presencia de algo desconocido por delante. No, esta vez no es así, no estoy ante algo desconocido. Definitivamente no estoy sintiendo los efectos del dicho mejor malo conocido que bueno por conocer , no no no prefiero sentirme como me sentía un año atrás.
Ojalá solo esté exagerando, ojalá que dentro de unos meses alguien me diga "sos una pelotuda, tanto lío al pedo te hiciste", en estos momentos tengo ganas de poder darle la razón al primero que me diga tal cosa.
Quiero que las cosas cambien, porque siento que en algún punto del camino (o proyecto de camino) me desvié, por lo menos el poco tiempo que me sentí levemente encaminada, estaba mejor, ahora que no es así, simplemente....me replanteo todo, prácticamente.
Realmente necesito focalizarme de nuevo, y también poder encontrar un poco de consuelo, en algún lugar, en alguna cosa, o en alguna persona :(
Es raro no ver un balance del 2009, un resumen del verano, siempre me gusta hacer esas cosas, pero no fue este el caso.
Estoy perdiendo las ganas de cosas de las cuales disfrutaba mucho, como escribir o sacar a pasear mi cámara de fotos, perdí el toque (no se si alguna vez lo tuve en realidad).
No pienso extenderme mucho, solamente decidí dar muestras de que no estoy dejando tirado este espacio.
Para actualizar un poco el status podría decir que en estos instantes estoy pasando por una época de sentimientos bastante encontrados, y desconocidos por mi hasta ahora.
La misma persona que hace un año atras estaba escribiendo acerca de que la transición de etapas no le estaba resultando tan dura, hoy recuerda viejas épocas, y ve a aquellas personas que tienen la suerte de estar pasando por esos momentos...y se angustia mucho, es raro, es doloroso. No pensé que fuera tan difícil cuando lo mantenía en la cabeza o lo comentaba con cierta dosis de humor, pero la realidad me golpeó cuando verdaderamente exteriorizé dichas cuestiones, y se materializaron en llanto y angustia.
Soy muy joven para pasar por algo así, es algo que tendría que haberme empezado a plantear desde los seis años la verdad.
Incluso este verano fue perturbadoramente distinto a todos, creo haber repetido en ocaciones lo bien que me hace el verano, lo distinto que es, el corte que implica en mi vida, y los cambios que aparecen. ¿Qué pasó este año? ¿Por qué esta vez solo fue....una continuación del año que ya terminó?, se supone que las cosas cambian, y fueron iguales, fue como una prolongación de lo que fue el 2009 en general, como un fin de semana muy largo.
Y he aquí yo, a punto de empezar mi última semana de vacaciones y sintiendo que las desaproveché totalmente, que tuve tres meses de no-descanso mental, ¿cómo voy a encarar este año así? Con toda la molestia que me implica empezar...
Cada vez me sorprendo más de mi capacidad de sobre-preocuparme por todo, realmente esta cuestión me está amargando hasta los aspectos menos complicables de la vida, últimamente en cada cosa hay un problema de más, una dificultad en el medio, ¿por qué encuentro en todo algo negativo, que para colmo predomina por sobre lo demas? Realmente no quiero empezar este año, le tengo miedo.
Y no la clase de miedo que sentía el año pasado, tengo la sensación de que ése no era más que un miedo inocente, latente nada mas por la presencia de algo desconocido por delante. No, esta vez no es así, no estoy ante algo desconocido. Definitivamente no estoy sintiendo los efectos del dicho mejor malo conocido que bueno por conocer , no no no prefiero sentirme como me sentía un año atrás.
Ojalá solo esté exagerando, ojalá que dentro de unos meses alguien me diga "sos una pelotuda, tanto lío al pedo te hiciste", en estos momentos tengo ganas de poder darle la razón al primero que me diga tal cosa.
Quiero que las cosas cambien, porque siento que en algún punto del camino (o proyecto de camino) me desvié, por lo menos el poco tiempo que me sentí levemente encaminada, estaba mejor, ahora que no es así, simplemente....me replanteo todo, prácticamente.
Realmente necesito focalizarme de nuevo, y también poder encontrar un poco de consuelo, en algún lugar, en alguna cosa, o en alguna persona :(
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