jueves, 17 de diciembre de 2009

Y un día se despertó y vio que lo peor ya había pasado

Creo que rara vez en mi vida, sentí y aprendí tantas cosas en tan poco tiempo.
El que pasó fue un mes vertiginoso en exceso para mi, y realmente bastante difícil. Para ser honesta no me interesa adentrarme en las situaciones y por qués de ello, pero como siempre suelo hacer, seguramente me pondré a divagar en las sensaciones que pasaron por mi en este lapso.
Por un lado, descepción, frustración, enojo, incluso desamparo, creo que ya decir "traición" es ser muy melodramática, pero son algunas de las sensaciones que experimenté tal vez por ser muy ingénua, o por pretender demasiado, aunque también es factible que diga eso para justificar, porque yo siempre intento justificar la otra parte. Supongo que es normal, cuando le encontramos un motivo razonable y perfectamente justificable a las acciones de los otros, nos resultan menos dolorosas a cuando vemos que no tienen razón de ser o sentimos que son "porque sí". Bueno, yo caigo en esa costumbre constantemente, para, de alguna manera protegerme tal vez, aunque sea algo que me haga perder cierta objetividad.
Pero a fin de cuentas, más allá de la decepción, considero que, como todo, te ayuda a aprender, a abrir los ojos, a ver cosas que antes no podías, y a conocer a la gente, más allá de que lo que veamos no sea algo agradable.
Me da miedo que estas cosas me determinen tanto ciertas cuestiones, nunca fui de ser muy cortante con nada prácticamente, y mucho menos con lo que me es más cercano. Y día a día siento que pagué muy caro serlo esta vez, que perdí una parte demasiado importante que tranquilamente, si ignorara esa gran masa de sentimientos cargados ademas de cierto aire de rencor, la pagaría más barata.
Pero algo me dice que reaccionar así es lo correcto, más allá de que seguramente en tiempos pasados no lo hubiera hecho ni por asomo, se supone que eso tendría que ser bueno, y eso es lo único que me mantiene un poco tranquila.
Sin embargo ver ciertas cosas con, ahora, una cierta distancia, duele; y duele más cuando sentís que no son las cosas las que están distantes....sino que quien está distante sos vos, no me queda más que confiarle al tiempo que esa sensación se disipe (y no sería ni la primera ni la última vez que lo hago).
Me da miedo el desenlace, me preocupa que cuando ya sea muy tarde, despierte y me de cuenta que cometí un gran error, que me gane la melancolía. Definitivamente la premisa de "no mires atrás" no va conmigo.
Más allá de eso, finalmente parece haber un poco más de luz sobre el camino, siendo sincera, más pronto de lo que me imaginaba. De a poco las cosas se van reacomodando después de un temblor en mi vida y también de a poco siento que se va aflojando la tensión que tuve por un tiempo y está naciendo cierta actitud conciliadora que, más alla de que a veces es necesario que no esté, cuando empieza a surgir es más positivo para mi cabeza.
Que las cosas se reacomoden no significa que vuelvan a su lugar original, si bien no es partir de cero, cuando ciertas circunstancias alteran el curso de tu vida, tenés que adecuarte a ello, y tenés que ver en donde quedó cada eslabón.
Bueno, ciertamente en mi caso eso cambió de lugar, tanto personas, como prioridades, como preferencias; algunas para bien, otras para mal, lo cual se supone que es normal, pero quizás yo tengo demasiadas pretensiones esperando ver el vaso medio lleno. No me queda más que lamentar las "perdidas" y estar muy agradecida de las cosas que justamente, no están perdidas, porque en cierto modo son las que te levantan.
Por otro lado, y ya volviendo a lo concreto, estoy prácticamente de vacaciones. Recuerdo la entrada que hice acerca de mi comienzo en la facultad, y más que nada recuerdo el miedo, la preocupación y la presión que sentía, ésta última me persiguió de hecho hasta los últimos días. La sensación de haber finalizado exitosamente el primer año es algo muy motivador y satisfactorio, es muy bueno sentir que el gran esfuerzo invertido tuvo el resultado que tenía que tener, y eso hace que la inmensa cantidad de dudas que me surjen a cada paso se disipen casi por completo. Me siento exhausta, pero también muy orgullosa por eso, porque lo considero uno de los grandes logros de este año, y uno de los cambios más fuertes; haber sobrevivido a él es aliviante.
Eso de alguna manera fue lo que más me motivó en el último trecho de este mes, si bien cuando comenzaba a vislumbrar las vacaciones y empezaba a aparecer el tiempo libre después de tanto tiempo, me atemorizó simplemente no tener nada que hacer con él debido a todas las dificultades que tuve que atravesar y que ciertamente me cerraban muchas puertas.
Pero afortunadamente eso está quedando atras, de a poco, muy de a poco, pero así está siendo. De alguna manera trato de acelerar el proceso imponiéndome metas a cumplir en este tiempo, metas que si bien nunca fui capaz de hacer salir del simple concepto de (justamente) "meta", este año espero que puedan pasar al terreno de los hechos, pero eso, obviamente depende de mi (y no, no estoy hablando de que voy a empezar el gimnasio, pretendo mantener mi record de no haber pisado uno nunca en mi vida por mucho tiempo más).
De alguna manera, podría resumir diciendo que el temblor ya pasó, ahora no queda más que ir recogiendo los escombros, construir lo que fue destruido, reparar lo que se dañó e, indefectiblemente, seguir adelante, porque otra no queda :)

the show must go on dicen por ahí..

jueves, 19 de noviembre de 2009

Tired

Algunos dicen que realmente te das cuenta de las cosas que tenés cuando las perdés.
En mi caso, me estoy dando cuenta no de eso, sino de lo reducida que se vuelve mi vida cuando parece que estoy perdiendo cosas a las que le di, tal vez, una importancia muy preponderante.
Qué difícil es retomar tu vida con una pieza menos que ya había ocupado su puesto hace demasiado tiempo, es cómo retomar algo que prácticamente olvidé como era.
Tanto es así que siento que lo único que necesito es estar sin nada ni nadie que me rodee. Lo que hasta hoy me era ajeno, que lo siga siendo, y lo que no lo era, ahora también quiero que lo sea.
Prácticamente mi vida se esta basando en ir por inercia a la facultad, es lo único que me mantiene ocupada, y preocupada demás está decirlo. Por semanas estuve trabajando con el simple propósito de terminar, de concretar este primer año. Es algo que me empezó consumiendo mucho la cabeza, pero cuando vez que llega un punto que es lo único que tenés por hacer, no es tan desesperante.
Me siento limitada, por una barrera invisible que me autoimpongo, no por querer, pero parece que lo necesitara, necesito tener al margen todo, por algún motivo me veo demasiado expuesta a que algo me haga mal, y puedo asegurar que ya estoy cargando con muchas cosas que cumplen con ese propósito.
Está siendo un año difícil, estoy teniendo obstáculos en donde tendría que estar teniendo facilidades o alivios, realmente siento que estoy cargando con muchas cosas; supongo que era inminente que apareciera una gota que rebalsara el vaso, y por eso ahora me refugio en mis últimas obligaciones y en la música de Death Cab For Cutie, la cual acompaña bastante bien mi estado anímico.
No necesito ni quiero nada más que eso, por lo menos temporalmente, necesito equilibrarme, y descomprimir mi cabeza un poco. Hay cosas que te golpean cuando estas muy desprevenido y te desbalancean todo, así me encuentro en este momento yo: desorientada despues de un golpe.
No sé si shockeada (como para seguir la metáfora con un golpe), pero si precavida, y asustada, tanto es así, que por más que deseo con todo lo que tengo, tener la fuerza de recuperarme de eso, hacer salir adelante las cosas (como siempre pude hacerlo yo sola) y soportarme la que venga creyendo simplemente en mis principios; hay algo que me frena, algo que esta vez pudo más. Y por más que yo suelo tener memoria a corto plazo con esta clase de cosas, cuando algo te toca profundo, logrando que cualquier recuerdo vago a posterior resulte hiriente, va más allá de mi memoria, porque siento que fue mi propia integridad la afectada.
Quiero poder superar esa situación, como lo he podido hacer la mayoría de las veces con ayuda de más o menos tiempo, pero esta vez creo que voy a necesitar bastante para recomponerme, si es que lo hago...esta vez no basta solo con querer.
Creo que pocas veces necesité descansar la cabeza como en estos momentos, que recuerde, nunca tuve tantas ganas de irme...a algún lado, a estar tranquila, y alejada de todas las cosas que me impliquen un problema.
No sé si fue el año, los múltiples cambios que se fueron aconteciendo, mi intento de acostumbrarme a ellos, realmente no lo sé, solo sé que estoy desgastada de demasiadas cosas, y tal vez por eso, en estos momentos se me haga tan difícil soportar lo que sea (motivo por el cual me estoy aislando), más allá de que a veces no tenga por qué hacerlo (muchas veces no tuve por qué hacerlo y lo hice igual).
Extraño los escasos vestigios de positividad acerca de las cosas que a veces me surgían, es tan raro ver como ciertas cosas van erosionando tu actitud frente a ellas, ser conciente de eso, y no poder revertirlo, tal vez se llame frustración, o cansancio, o acostumbramiento, o imitación, tal vez es la suma de todos ellos, lo único que puedo afirmar es que no es algo que pueda considerar positivo para mi.
Si, estoy bastante para atrás, como siempre que recurro a este medio, el único al que accedo a aparecer por estos días. Simplemente, espero que sea algo que así como vino, se vaya rápido, me preocupa que sea algo que se prolongue a mediano plazo, porque si llego a estar en estas condiciones entrado el verano, con tanto tiempo libre, voy a desarrollar tendencias suicidas poco felices (chiste, tampoco creo que llegue al extremo, no desespereis).

Nada más me queda por pedir, como siempre, que las cosas mejoren.

martes, 18 de agosto de 2009

Pregunto

Cómo te sacás las ganas de querer romper todo y desaparecer ?

miércoles, 22 de julio de 2009

The day after

Estoy empezando a pensar que te odio pero creo que no mereces ni eso, sino que te devuelvan con la misma indiferencia que emanás, y yo intento buscarle un por qué a todo, como siempre, pero esta vez no puedo encontrarlo. Preferiría haber hecho algo MAL para darte un motivo, preferiría haberme equivocado en ALGO, pero yo estoy segura que no es así y eso me enerva, porque más alla de todo.... inconcientemente quiero justificarte, y no puedo.
Ayer fue el día del amigo más significativo que tuve desde que hago uso de la razón, y resulta curioso porque ni siquiera atravesé la puerta de mi casa en todo el día.
Nunca me voy a acostumbrar a los cambios, nunca. Y si bien creo que estoy empezando a sentirme resignada respecto a ciertos aspectos y situaciones que me conciernen, no es una resignación al cien por ciento, porque todavía esas cosas algo me afectan, pero la realidad es que desde el principio sentí que pelear por ellas era en vano y aunque más alla de eso lo hice, no me equivoqué, era en vano. Desde hace demasiado tiempo recreaba en mi mente la idea de que crecer iba a significar en parte sentirme más sola, a veces odio que mis conjeturas sean tan realistas... realmente me siento bastante sola. Pero no estoy predispuesta a recuperar aquello que quedó en el camino, creo que a fin de cuentas, lo que perdura es lo más importante, y lo más sólido, sea mucho o poco, en mi caso es poco, y he ahí el por qué de dicha sensación. Qué paradójico que sienta cierta melancolía por estar rodeada de gente, aunque ni esa gente, ni sus problemas eran de mi interés en lo absoluto, creo que tanta tranquilidad me perturba, y me hace enfocarme demasiado en mis propios problemas. A veces no es tan malo que los ajenos te distraigan un poco, por mas supérfluos que sean. Algo tengo por seguro, los amigos no son para siempre, bajo ningún punto de vista, y si es así es por mera suerte que pueda tener cada individuo, eso no les quita su valor ni su importancia, pero que posean ese valor no los convierte en seres eternos o inmutables en el transcurso de tu vida, la gente entra como sale de ella, y la persona que quizás estuvo a tu lado por años, aquella que consideraste que iba a estar a tu lado hasta que mueras, un día te empezás a dar cuenta que cambió de rumbo y que vos ya no estás más en su camino. Pero supongo que creer en ese "para siempre" es una ilusión que todos en algún momento adoptamos y reproducimos por el simple miedo a aceptar que aquella persona a quién queres y amás va a desaparecer, puede resultar un poco duro también ¿no? decirle a un amigo que considerás que en algun momento de tu vida sabés que va a desaparecer, tal vez un poco hiriente. Hoy leí una frase que un poco tiene que ver con esto y con diferentes aspectos que desembocan en lo mismo (es gracioso que haya salido de algo tan poco profundo como un Facebook) :

Cua
ndo miras tu situación actual y te defines a tí mismo a través de eso te condenas a tí mismo a tener exactamente lo mismo en el futuro

Creo que por eso damos por sentado que las personas que nos rodean hoy también van a hacerlo mañana... y quizás alguna si lo haga, o quizás encontremos a alguien mejor o peor pero creo que contar con esa certeza es un gran error en el que todos caemos para no asumir una realidad un poco más decepcionante, a veces la gente deja de estar .
Pienso que al estar frente a un caso así en estos momentos, me es difícil reconocer que más alla de eso hay que tomar lo bueno de todo, pero por más que reproduzca estas ideas en lo que tipeo, me es más complicado asumirlo por completo y
no tomar en cuenta cierta decepción que también estoy sintiendo por ello. Pero debería ser así; más allá de lo que pase, cada persona que pasa por tu vida deja una marca, un aprendizaje, una cantidad de recuerdos, que tienen un valor bastante especial como para ser desechado más alla de lo que pase con esa persona.
Creo que, para bien o para mal, a lo largo de mi vida he aprendido muchísimas cosas de quienes he considerado mis amigos en las distintas etapas de ella, y en algún punto estoy agradecida por ello incluso por las malas y dolorosas experiencias, de las buenas es más que lógico que también, y sé que lo voy a seguir haciendo, con las distintas personas que vayan entrando y saliendo de mi vida. Pero conservando lo que van dejando todas y cada una de ellas.
Ayer pude darme cuenta de quienes estan hoy y de quienes empezaron a quedarse en el ayer. Pude darme cuenta de para quién soy alguien, y para quién prácticamente no. Pude darme cuenta de lo que significa empezar a cambiar de etapa, y de madurar.
Las cosas están siendo un poco turbulentas en mi vida en estos momentos, no me siento muy conforme con nada prácticamente, obviamente, siempre hay un cable a tierra, o varios, pienso que es hora de concentrarme en aquellas personas que hoy en día, están conmigo, pero que están enserio , empezar a considerar la significación que tiene eso, y dejar atrás, lo que tiene que ser dejado atrás.


¿Alguna vez mencioné que odio los cambios?

domingo, 14 de junio de 2009

Decepción

Hay cosas que definitivamente nunca cambian, con el correr de las horas, los días, las semanas, los meses..los años...
Y tal vez lo que más molesta de eso, no es que sea así, porque lastimosamente podés acostumbrarte..
El problema es cuando por una mínima fracción de tiempo te desacostumbras y comenzás a creer que las cosas cambiaron y dejaron de ser así...
Pero al poco tiempo de eso, vuelven a aparecer, para demostrarte nuevamente, que nunca va a dejar de ser así, y que es difícil que las cosas mejoren.
Cuando ya tenés asumida esa idea en la cabeza, no resulta tan doloroso como cuando experimentás qué tal sería si todo eso terminara, cuando empieza a nacer adentro tuyo esa idea, y de repente con un simple baldazo de agua fría todo vuelve a su triste normalidad
...es frustrante.

domingo, 17 de mayo de 2009

Happiness

Creo que a veces la vida está determinada por instantes. De un momento a otro la visión de las cosas, o su destino mismo puede dar un giro de 360 grados que te deja parado frente a una realidad distinta a la que venías enfrentando y anticipando.
A veces podés imaginar que esos instantes suceden, pero me parece que saber con exactitud cómo van a ser las cosas luego de ellos, es prácticamente imposible, mismo intentar imaginar las sensaciones que pueden llegar a generarte.
Estas son cosas que me siento a pensar luego de que me sucede lo que estoy describiendo, cuando tomo cierta distancia del hecho y comparo mi situación previa y posterior.
Imaginé lo que pasaría no decenas, no cientos, si no miles de veces, en contextos similares, diferente, y con infinitas variables. Día tras día, diferentes situaciones me hacían recaer sobre la misma proyección; a veces, se me hacía increíblemente inminente, a veces, simplemente suponía que era un mero producto de mi imaginación cuando se pone a volar y a torturarme con cosas que mi inconciente está esperando pero que mi lado racional intenta detener para evitar que nuevamente, generen que me golpee contra una pared, como ya ha sucedido incontables veces.
Sin embargo, y con toda esa "preparación mental" podría denominarla, a la hora de tener cara a cara lo que en mi cabeza ya había aparecido día tras día creo que justamente, lo que menos hizo fue "prepararme" para enfrentarlo.
Un instante, solo eso, una frase, una mirada, luego de eso, mi mente se teletransportó a un foro de debate interior que en dos milésimas de segundos, se puso a decidir qué era lo que quería hacer. Y hoy, tres meses después de aquel instante tan determinante, es que logro darme cuenta que por primera vez, estoy segura de haber tomado la decisión correcta (vos, lector empedernido de mi blog te darás cuenta que que yo diga que estoy segura de una decisión, es algo totalmente épico).
Hay temas en mi vida que desde que tengo acceso a mi memoria (más fuertemente a partir de los trece años) me han resultado totalmente frustrantes, hirientes y siempre los he relacionado con fracasos (soy una loser), mis proyecciones a futuro siempre resultaron negativas en cuanto a esas cuestiones, y no era para menos: paso que daba, paso que lo confirmaba, una derrota más que se sumaba a mi curriculum.
¿Y qué generó a lo largo de esos años todo eso? Principalmente miedo, miedo a jugarme por lo que deseaba, miedo a terminar mal, como siempre, miedo a perder cosas de las que me había aferrado. Y lo peor de todo era que vivía pendiente de todo ésto, era bastante difícil pensar en algo, alguien que cambiara todo ese panorama enfermizo que había amasado mi cerebro después de un período de tiempo relativamente largo.
Dificil...no imposible.
Hoy es cuando cuento con la seguridad de poder decir que todo eso quedó atrás, ¿por qué?, porque me topé con lo que se encargó de derrumbar completamente todo prejuicio y anticipación (erronea) de un fracaso constante en mi vida.
Hoy hace exactamente tres meses que me di cuenta que las cosas mutuas SI pueden existir, que el tan criticado por muchísima gente (entre la que me incluía) concepto de "para siempre" puede llegar a ser real, pero hasta que no lo experimentás, no podés percatarte de que es asi, que las cosas pueden ser diferentes a lo que refleja la tan pesimista realidad que me rodea, que todo lo que falló en el pasado, no fue totalmente en vano ya que lo que me dijeron tiempo atrás era totalmente cierto: donde se cierra una puerta, se abre una ventana, que si creía que había experimentado lo que era una sensación TAN intensa como sentir amor por alguien estaba COMPLETAMENTE equivocada, que simplemente me faltaba una (enorme) ficha para poder completar el rompecabezas y tener una relativa armonía en mi cabeza, y que su falta hacía que no pudiera apreciar al resto de las fichas (y no mando más metáfora porque es para pegarme).
Siempre pensé que lo ideal era inalcanzable, que no existía, que uno tenía que conformarse con lo que más pudiera asimilarse a ese concepto, pero que no lograra ser así. Pero me di cuenta que otra vez, estaba equivocada, lo cual desde el punto de vista de terceros puede llegar a ser muy cuestionable, ma' si, dice boludeces porque está enamorada, y es como cualquier adolescente enamorado, no sé cómo será el resto, sinceramente poco me importa, me considero un poco distinta que la mayoría de las personas de mi edad, y siempre me manejé con cuidado al adoptar ideas como las que estoy usando ahora, porque justamente, siempre creí poder llegar a ser catalogada como una más, alguien que iba a terminar hablando para nada, porque indefectiblemente, estaba equivocada, y efectivamente, así fue. Pero en este momento tengo la convicción de que puedo usar el termino ideal, con toda seguridad, yo encontré a la persona ideal para mi y hoy me doy cuenta que soy feliz, y de que eso no depende de que todo funcione bien y que no haya problemas, sino que se sostiene en que básicamente, ahora tengo todo lo que necesito para estar bien, y eso lo sé porque mis únicas preocupaciones en este momento resultan supérfluas a la hora de balancear mis prioridades.
Y es por eso que llego a la idea de que la vida se determina por instantes, aquel instante, aquel hormigueo en la panza, aquel temblor en las manos y en todo el cuerpo, aquella piedra en el centro del pecho, sensaciones para las que no estaba preparada, sensaciones que se incrementaban a cada fragmento de segundo que pasaba..aquel sobrecargo de ideas en mi cabeza, que finalmente terminó desapareciendo cuando cerré los ojos y permití aquel primer beso, blanqueando hasta la última neurona que habita en mi mente. Definitivamente no podría haber imaginado ni anticipado eso. Pero estoy contenta de no haberlo hecho, porque si ese hubiese sido el caso, nunca podría haber llegado a ser tan especial.
Pero si lo fue, y por ello estoy hoy sentada acá escrbibiendo acerca de eso.
Hace tres meses, un día de verano de esos que quedaron atrás (odio este otoño), él estaba apareciendo en mi vida en un lugar distinto al que solía ocupar, para establerse de manera definitiva ahí, para hacerme sentir, día tras día, que las cosas pueden salir mejor de lo que uno imagina, para generar en mi la sensación de que mi corazón se expande incluso con una simple mirada, comprimiendo el resto de mis órganos, para hacerme sentir la incomparable sensación de un sentimiento tan hermoso como es el de sentirse enamorada, para darme la seguridad de que puedo ser feliz con alguien a mi lado que no tenga un final ineludible, muy por el contrario, que nunca lo va a tener, para hacerme caer en la cuenta día tras día de la existencia de conceptos tales como eterno, mutuo, correspondido y el más importante de todos...
amor.

Gracias Federico :')


domingo, 26 de abril de 2009

Doubt

Cuando mi vida parece estar por conseguir una armonía bastante estable siempre aparece una especie de punto de quiebre que rompe con todo eso que se venía dando.
La verdad no puedo quejarme mucho, porque si considero mi situación más o menos unos mmm..cinco ó seis meses atrás hay varias cosas que dieron un giro bastante positivo.
Pero otras...no.
Creo que ser tan poco perserverante con las cosas me va a terminar dejando con las manos totalmente vacías, pero la realidad es que resulta muy simple desanimarme y terminar bajando los brazos, no tengo constancia en las cosas que veo que no avanzan.
Y por eso acá estoy, replanteándome mis decisiones...como siempre, de una dificultad chiquita (va eso es relativo en realidad), como efecto bola de nieve, terminé en una duda mucho más grande, y la verdad me hace sentir un poco decepcionada de mi misma.
No me gusta sentir que no puedo con las cosas, que soy una de tantos que se rinden así como si nada, cuando justamente para poder salir adelante de esto lo necesario es ser constante. Pero siento que me supera, y cuando siento eso me bloqueo automáticamente, y cuando yo me bloqueo no salgo de ese estado por una buena cantidad de tiempo.
Y ahí es cuando entra en juego mi cuestionamiento aún mayor y protagonista, preguntándome si vale la pena, si estoy segura que ésto es lo que quiero, o si simplemente me apuré. Porque sinceramente no siento que por lo menos este es un mal menor a pasar, y que lo supero nada más porque se que es por algo que me gusta, ¿dónde está esa sensación de que va a ser por algo que me gusta?
Entre los consejos varios que he estado recibiendo creo que el que predomina es el de tomate más tiempo para darte cuenta, pasó poco tiempo no te apures y esa es otra de las dudas que me tienen en una nada existencial prácticamente, ¿me estaré apurando?, ¿será que siento todo esto por simplemente no poder con un obstáculo que se supone que debería esquivar?, o por el contrario ¿será que ese obstáculo me está haciendo caer en la cuenta de que esto no es lo mío?
Cada vez que le doy vueltas al asunto disparo para un lado distinto, no logro ponerme de acuerdo sobre qué sensación será la que le deba dar más relevancia, por el momento solo puedo decir que me causa una gran frustración estar así a tan poco de empezar, cuando yo me creía capaz de afrontar todo esto, y por lo visto me equivoqué.
Ya no sé cómo hacer para sentirme segura de mis decisiones, es un problema que me afecta demasiado, desde la cosa más superflua hasta la decisión más importante en mi vida pasan por un proceso de cuestionamientos y dudas que nunca termina en una respuesta segura y por lo general deja como efecto secundario una sensación de arrepentimiento o ganas de haber optado por otra cosa.
Pero ¿cómo lo revierto?, soy así desde que mi memoria recuerda, y no veo ningún progreso ni cambio, en realidad el cambio es que ahora lo siento más, tal vez porque tengo más poder en mis decisiones que cuando era más pequeña, si, sin dudas tiene que ver con ello, pero no sé...como siempre, no sé.
Por el momento algo que corre a mi favor es que cuento con un poco más de tiempo para pensar tranquilamente las cosas, se que en definitiva voy a terminar al último día en la misma situación, pero por ahora me conformo con saber que tengo unos días de tranquilidad.

Más allá de ese pequeño gran percance, todo lo que respecta a mi vida además de ello parece ir bastante bien y estoy bastante contenta de ello.
Esa gran preocupación que tenía a fines del 2008 y durante el verano de sentir que me faltaba algo por la finalización del colegio definitivamente fue innecesaria porque no estoy sintiendo eso; cada vez que observo a personas de mi colegio con sus uniformes o en los alrededores de la escuela tengo una sensación extraña de que ya no pertenezco a algo que tenga que ver con eso, obviamente es así, ya no pertenezco a eso, pero es como que no siento la identificación que creía que iba a sentir en estos tiempos, no, de verdad no me siento identificada con ello, por lo que supongo que es un ciclo que verdaderamente encontró su fin en mi vida, y sin afectarme demasiado.
Por otro lado, bastante importante también, mi vida afectiva parece andar tranquila en todos sus aspectos, cosa que creo que nunca había sucedido sin aparecer algún problema en algún lado que irrumpa con una armonía que nunca lograba alcanzar, toda clase de desencuentros, fantasmas del pasado, rencores, problemas ajenos que innecesariamente llegan, todo parece ir alejándose progresivamente o perdiendo importancia. Eso no significa que crea que se mantenga así, definitivamente algo que logré aprender a los golpes es que siempre va a haber algo que irrumpa en la tranquilidad de las cosas asique supongo que me quedaré por acá esperando simplemente a que aparezca, por el momento me encuentro bastante feliz y conforme asique no me queda más que eso.

Y eso es todo por el momento, supongo que a la brevedad apareceré nuevamente para hacer mi rutinario descargo luego de haber tomado (o no) una decisión.
Será hasta entonces, blogsito.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Mañana


Y un día Stefanía se levantó y se dio cuenta que ya es universitaria.
The day has come, deseenme suerte (de verdad que la necesito)

domingo, 15 de marzo de 2009

Good Bye summer '09


Hoy tuve un sueño raro, y muy inquietante.
Definitivamente los sueños reflejan cosas que quedan navegando en mi inconciente por mucho tiempo, eso no es novedad y no es la primera vez que sueño cosas de esa misma índole; pero ciertamente el sueño de anoche me alteró.
¿Por qué? supongo que daba por cerradas ciertas cuestiones que por diversos motivos ya consideraba que habían entrado en el campo de los lejanos recuerdos en mi cabeza y evidentemente no es así. Pero me deja mucho que pensar.
No se si inconcientemente querré que esas cosas permanezcan de este lado no tan lejano y por eso aparecen recurrentemente en mis sueños, pero hacía tiempo que no aparecían, un par de meses, y en esos meses las cosas cambiaron. Pensé que los cambios ayudarían.
Me preocupa, de verdad que si, principalmente porque en aquel sueño aparecía yo, sumamente angustiada, melancólica, cosa que en la realidad creí superar.
Evidentemente hay cosas que estan arraigadas en mi corazón y eso va a ser así por tiempo indefinido, cuando algo te pega fuerte y te mueve el piso, definitivamente pelea demasiado para no hacerse olvidar, y en mi caso esa pelea la está ganando.
Por otro lado creo que estoy empezando a tener un motivo para ser un poquito más feliz y olvidarme de las cosas, y creo que ese motivo aplaca un poco mis antiguas preocupaciones. Stefanía no aprende más y se tropezó por millonésima vez (buen a para ser sincera, cuarta vez, pero quería agregarle dramatismo) con la misma piedra, solo que esta vez no parece estar saliendo tan mal, más allá de el enorme aluvión de cuestionamientos, dudas y temores que siempre vienen acompañados de cada suceso relativamente importante en mi vida, pero en cierto sentido, las cosas parecen ir bien, por fin.
Siguiendo con el update estoy por comenzar mi última semana de vacaciones pre-universitarias, ¿cómo me siento? Aterrada, así de simple, es algo que comencé a sentir hace una semana, no quiero empezar, más allá que al igual que todos mis conocidos que se encuentran en mi misma situación, yo también pienso Quiero empezar para saber cómo es todo pero preferiría saber cómo es todo sin la necesidad de tener que empezar, porque de verdad que NO QUIERO, espero que toda esta horrible sensación sea una mera reacción ante algo nuevo y desconocido y que sea errada si no voy a tener que comenzar a ahorrar para pagarle a algun psiquiatra y que me medique para poder superarlo (OK en este punto ya me fui al carajo).
Fuera de eso, ¿qué me dejaron estas vacaciones?, ciertamente muchas cosas, algunas sospechas que tenía acerca de cómo iban a darse las cosas en mi ámbito social terminaron siendo tristemente comprobadas, fue un verano con bastantes amarguras, principalmente la primera mitad, por suerte en estos últimos tiempos parece estar todo un poco más calmo, y alguna que otra circunstancia cambió rotundamente también, pero ya hablé de eso y no tengo ganas de explayarme. Fue un verano largo, es la primera vez que tengo esa sensación acerca de unas vacaciones, pero definitivamente fue asi; parece tan lejano aquel primero de diciembre en el cual ingresaba al colegio con mi uniforme por última vez para regresar a mi casa toda llena de barro y con una molesta sensación de vacío, siento que desde aquel día a hoy estoy parada mirando las cosas desde una perspectiva diferente en ciertos aspectos, o será que las cosas realmente cambiaron y no es un tema de perspectivas, puede ser también.
¿Cómo seguirá mi vida?, ¡cómo saberlo!, tengo todo un año por delante, cosas nuevas en todo sentido, la única (tristísima) certeza que tengo es que adiós querida noche de los viernes, por, por lo menos, cuatro o cinco meses, esperemos que eso no sea tan doloroso como suena.

Sin mucho más que relatar, me despido.
Nos vemos en otro posteo blogsito y lectores, deseenme suerte que la voy a necesitar.

jueves, 19 de febrero de 2009

Stefanía piensa

Stefanía hoy tiene ganas de referirse a ella misma en tercera persona, alguna vez leyó por algún lado que hablar de uno mismo resulta más fácil de esa manera.
Como siempre, tiene muchas cosas en la cabeza, resultan treméndamente escasos los momentos en los que Stefanía tiene la cabeza relativamente vacía de ideas y pensamientos.
Y cuando pasan cosas que se ve venir, pero que le cuesta asimilar, la cabeza de Stefanía aumenta 3 veces su volumen.
No es la primera vez que piensa esto es como Crónica de una muerte anunciada, todo el mundo sabía que pasaría, todo el mundo menos vos; aunque una pequeña porción de su conciencia ya había dado muchísimas vueltas sobre el asunto.
Los cambios rotundos no son de su agrado, por lo menos de momento; tal vez resulten para mejor (y tal vez hay una posibilidad de que así sea), pero a Stefanía le cuesta acostumbrarse y estabilizarse frente a los cambios, y más cuando esos cambios la obligan a verse a si misma parada en una bifurcación de caminos y tiene que elegir alguno.
Siente bronca, porque ésas son de la clase de cosas que hacen que no pueda trazar un boceto de lo que va a ser su vida en un tiempo determinado, y hay pocas cosas que Stefanía odia tanto como no saber que va a ser de ella.
Hay un montón de sensaciones que en un abrir y cerrar de ojos pueden invadirla y desorientarla completamente, ella sabe eso, pero hacía tanto que no pasaba que había dejado esa clase de situaciones sumidas en simples recuerdos.
Stefanía recuerda, recapacita, idealiza, vuelve a recordar, intenta esta vez idealizar siendo un poco más realista, intenta mirarle las dos caras a la moneda, putea al caniche toy del vecino, intenta controlar su inconciente que como siempre está volando, se odia por encontrarse parada otra vez en el mismo lugar, se odia más porque más alla de odiar estar ahí de nuevo, una vocesita le dice en voz baja extrañabas sentirte así, para bien o para mal, lo extrañabas.
Stefanía ultimamente tiene muchas cosas en las que pensar, tiene altibajos en su humor, más bajos que alti, piensa que hay muchas cosas que estan llendo mal, se frustra porque no puede hacer nada para cambiarlo, a veces no comprende cómo hace para sostenerse y no desmoronarse, a veces sí lo comprende y se le cruzan los cables, Stefanía necesita más certezas y menos dudas, en todos los aspectos de su vida y del medio que la rodea, porque las dudas la fatigan, y más cuando hace 40 grados de sensación térmica.