martes, 26 de agosto de 2008

Divague noctámbulo

Estoy cansada...
Últimamente vivo cansada, me duermo en todos lados, en los autos, las sillas, sobre la mesa y ni hablar de tirarme en la cama. Ni que estuviera haciendo tantas cosas...
Me pregunto si será el simple hecho de que me está empezando a afectar que mi tiempo de sueño sean unas escasas tres horas por día, o que estoy somatizando algo, pero yo no soy de somatizar.
Hay varias cosas que me cansan, más allá de lo fisiológico. Estoy dándome cuenta que en este último tiempo siento cierta irritabilidad por la gente. Sí, así de general, por la gente, no es bueno eso, definitivamente.
Pero no sé, es como que estoy más perceptiva a todas las falencias de todos, y en general puedo ver tanta falsedad e interés propio que por supuesto desencadena una serie de otras cosas que me molestan también, como por ejemplo la mentira o la manipulación.
Es algo tan general que me satura, y principalmente en el colegio, por dios, la sensación horrible de que no tolero a nadie de la escuela cada día me ahoga más; están tan cambiadas las cosas.
Y sin embargo sigo con el terrorífico miedo de abandonar ese lugar, por más desagradable que me parezca la gente de ahí dentro, no se si es la profu(uuuuu)nda incertidumbre de mi futuro que parece más desdibujado que un boceto pasado por agua o que más. Sé que es una suma de factores, elementos que vengo acarreando desde la infancia, inmadurez, dificultad para manejarme por mi misma y completamente sola, indesición, melancolía al 100 por ciento, y puedo seguir y seguir.

Estoy bostezando, qué cansada que estoy..

Tengo ganas de ponerme a sacar fotos, pobre mi cámara está estacionada acá en mi escritorio hace semanas, mi inspiración y salidas decentes están en decadencia, siento como si fuesen siglos que no lo hago, y con lo que me gusta, es una de las pocas cosas que en serio me gustan.

También tengo ganas de dejar de tener ansiedad, en esta semana me carcomieron las idas y venidas, los nervios, las apuradas, Bariloche 2008, vas a ser especial, pero me estás costando mucho, y ya todos me están dejando la cabeza como un fosforito quemado respecto al tema.
Y yo como una ingenua pienso en la guita como parece que ninguno otro, ¿será que soy la única persona que se siente lo suficientemente culpable para tomar la determinación de devolver lo que no consuma?. Parece que me preocupo por muchas cosas que el resto no.
Pero sé que soy así, no puedo pensar única y simplemente en "eeeehhhh, boliche y descontrol todas las noches no me importa nadaa", capaz soy una amargada, puede ser, no lo sé.
Siempre fui de preocuparme más de lo debido, a veces eso no me deja disfrutar, pero soy así desde el inicio de los tiempos, y honestamente, a veces prefiero ser así, en realidad, no es que tomo eso como una virtud propia sino que prefiero ser la persona que soy, más allá de que si pongo en una balanza autocrítica mis virtudes y falencias, ésta última sería la más llena, porque siempre es así. Pero en ciertos aspectos agradezco no ser tan normal.
No, no me considero un ser especial, pero creo que no sigo el típico estereotipo de adolescente de 17 (casi 18) años que abunda en este barrio-localidad-provincia-país?. Creo que ese estereotipo de hoy en día es tristísimo y lo veo tan seguido... creo que ese es uno de los motivos por el cual últimamente me irrita tanto la gente.
Por suerte tengo mis escapes, algunos me hacen olvidar completamente todo lo que a esas personas y ámbitos se refiere, y otros me dan el espacio para manifestar todo esto, - Blog, te convertiste en uno de ellos-, lo preocupante a veces, es sumergirse tanto en esos pequeños huequitos al punto de que se vuelven imprescindibles, pero supongo que es un riesgo que se puede correr.

Estoy cansada...
Últimamente vivo cansada, y este momento no es la excepción.
Me voy a reclamar mis tres horas de sueño, para recomenzar luego mi tediosa pero(repentínamente)efímera rutina.

Cambio y fuera.

miércoles, 6 de agosto de 2008

And my scars remind me that the past is real

Me agota escribir siempre refiriéndome a un tema que se repite y se repite constantemente...
Eso es así porque ciertas cosas nunca terminan por cerrar, parece que pensar en un punto final es una especie de mini utopía para mí.
Pero eso intenté hacer, no solo en mi misma, sino en el asunto en cuestión; dejaron las cosas en mis manos y decidí que, tal vez en contra de mi voluntad, tenía que actuar acorde a lo que debía hacer, independientemente de lo que puedo llegar a querer.
¿Lo gracioso?, me arrepiento, todo el tiempo, estoy arrepintiéndome y añorando cosas que no debería, tendría que estar contenta por haberme, de una buena vez por todas, animado a definir y concluir ciertos asuntos míos.
Estuve tanto tiempo viendo que ese era el único camino posible, que no cabía posibilidad de una elección. Y de repente, como caída del cielo, aparece la posibilidad de cambiar las cosas. Ya estaba hecho, las cosas tenían que ser de una manera, y yo era un robot, que tenía una sola tarea que cumplir, ¿variables? no, imposible, mi sistema no admitía variables.
Lo hecho, hecho está, "hiciste lo que tenías que hacer", que bien....¿y cuándo va a aparecer la satisfacción por eso? ¿Qué recibo de premio, más melancolía?, me parece que hay algo que falló en mi plan, y no encuentro el por qué.
O mejor dicho, si sé por qué, pero no entiendo como puede ser que no pueda, de una buena vez, poder resetear mi sistema y arrancar de cero. Parece apropósito que cada vez que intento sobreponerme a los obstáculos, al otro lado de ellos, encuentro una piedra cada vez más grande que la anterior, la cual hace que caiga, una espina cada vez más dura se incrusta en algún rincón de mi memoria y remueve lo que con esfuerzo está empezando a cicatrizar, y a veces (y sólo a veces) llego a pensar, que cada día que pasa, los diferentes factores que despiertan esa memoria hacen que esas heridas sangren cada vez en mayor cantidad.
Cada día me convenzo más de que por más que lo intente, algunas cosas no parecen querer encontrar un punto final definitivo y que cuando algo te mueve el piso, hay un largo trecho hasta que éste se normalice.
Lo único que espero es que ese trecho se pase rápido, o aunque sea, poder hacer alguna vez de titiritera, para poder modificar las cosas a mi conveniencia, estoy cansada de ser siempre el títere de mis emociones