miércoles, 22 de julio de 2009

The day after

Estoy empezando a pensar que te odio pero creo que no mereces ni eso, sino que te devuelvan con la misma indiferencia que emanás, y yo intento buscarle un por qué a todo, como siempre, pero esta vez no puedo encontrarlo. Preferiría haber hecho algo MAL para darte un motivo, preferiría haberme equivocado en ALGO, pero yo estoy segura que no es así y eso me enerva, porque más alla de todo.... inconcientemente quiero justificarte, y no puedo.
Ayer fue el día del amigo más significativo que tuve desde que hago uso de la razón, y resulta curioso porque ni siquiera atravesé la puerta de mi casa en todo el día.
Nunca me voy a acostumbrar a los cambios, nunca. Y si bien creo que estoy empezando a sentirme resignada respecto a ciertos aspectos y situaciones que me conciernen, no es una resignación al cien por ciento, porque todavía esas cosas algo me afectan, pero la realidad es que desde el principio sentí que pelear por ellas era en vano y aunque más alla de eso lo hice, no me equivoqué, era en vano. Desde hace demasiado tiempo recreaba en mi mente la idea de que crecer iba a significar en parte sentirme más sola, a veces odio que mis conjeturas sean tan realistas... realmente me siento bastante sola. Pero no estoy predispuesta a recuperar aquello que quedó en el camino, creo que a fin de cuentas, lo que perdura es lo más importante, y lo más sólido, sea mucho o poco, en mi caso es poco, y he ahí el por qué de dicha sensación. Qué paradójico que sienta cierta melancolía por estar rodeada de gente, aunque ni esa gente, ni sus problemas eran de mi interés en lo absoluto, creo que tanta tranquilidad me perturba, y me hace enfocarme demasiado en mis propios problemas. A veces no es tan malo que los ajenos te distraigan un poco, por mas supérfluos que sean. Algo tengo por seguro, los amigos no son para siempre, bajo ningún punto de vista, y si es así es por mera suerte que pueda tener cada individuo, eso no les quita su valor ni su importancia, pero que posean ese valor no los convierte en seres eternos o inmutables en el transcurso de tu vida, la gente entra como sale de ella, y la persona que quizás estuvo a tu lado por años, aquella que consideraste que iba a estar a tu lado hasta que mueras, un día te empezás a dar cuenta que cambió de rumbo y que vos ya no estás más en su camino. Pero supongo que creer en ese "para siempre" es una ilusión que todos en algún momento adoptamos y reproducimos por el simple miedo a aceptar que aquella persona a quién queres y amás va a desaparecer, puede resultar un poco duro también ¿no? decirle a un amigo que considerás que en algun momento de tu vida sabés que va a desaparecer, tal vez un poco hiriente. Hoy leí una frase que un poco tiene que ver con esto y con diferentes aspectos que desembocan en lo mismo (es gracioso que haya salido de algo tan poco profundo como un Facebook) :

Cua
ndo miras tu situación actual y te defines a tí mismo a través de eso te condenas a tí mismo a tener exactamente lo mismo en el futuro

Creo que por eso damos por sentado que las personas que nos rodean hoy también van a hacerlo mañana... y quizás alguna si lo haga, o quizás encontremos a alguien mejor o peor pero creo que contar con esa certeza es un gran error en el que todos caemos para no asumir una realidad un poco más decepcionante, a veces la gente deja de estar .
Pienso que al estar frente a un caso así en estos momentos, me es difícil reconocer que más alla de eso hay que tomar lo bueno de todo, pero por más que reproduzca estas ideas en lo que tipeo, me es más complicado asumirlo por completo y
no tomar en cuenta cierta decepción que también estoy sintiendo por ello. Pero debería ser así; más allá de lo que pase, cada persona que pasa por tu vida deja una marca, un aprendizaje, una cantidad de recuerdos, que tienen un valor bastante especial como para ser desechado más alla de lo que pase con esa persona.
Creo que, para bien o para mal, a lo largo de mi vida he aprendido muchísimas cosas de quienes he considerado mis amigos en las distintas etapas de ella, y en algún punto estoy agradecida por ello incluso por las malas y dolorosas experiencias, de las buenas es más que lógico que también, y sé que lo voy a seguir haciendo, con las distintas personas que vayan entrando y saliendo de mi vida. Pero conservando lo que van dejando todas y cada una de ellas.
Ayer pude darme cuenta de quienes estan hoy y de quienes empezaron a quedarse en el ayer. Pude darme cuenta de para quién soy alguien, y para quién prácticamente no. Pude darme cuenta de lo que significa empezar a cambiar de etapa, y de madurar.
Las cosas están siendo un poco turbulentas en mi vida en estos momentos, no me siento muy conforme con nada prácticamente, obviamente, siempre hay un cable a tierra, o varios, pienso que es hora de concentrarme en aquellas personas que hoy en día, están conmigo, pero que están enserio , empezar a considerar la significación que tiene eso, y dejar atrás, lo que tiene que ser dejado atrás.


¿Alguna vez mencioné que odio los cambios?