jueves, 19 de febrero de 2009

Stefanía piensa

Stefanía hoy tiene ganas de referirse a ella misma en tercera persona, alguna vez leyó por algún lado que hablar de uno mismo resulta más fácil de esa manera.
Como siempre, tiene muchas cosas en la cabeza, resultan treméndamente escasos los momentos en los que Stefanía tiene la cabeza relativamente vacía de ideas y pensamientos.
Y cuando pasan cosas que se ve venir, pero que le cuesta asimilar, la cabeza de Stefanía aumenta 3 veces su volumen.
No es la primera vez que piensa esto es como Crónica de una muerte anunciada, todo el mundo sabía que pasaría, todo el mundo menos vos; aunque una pequeña porción de su conciencia ya había dado muchísimas vueltas sobre el asunto.
Los cambios rotundos no son de su agrado, por lo menos de momento; tal vez resulten para mejor (y tal vez hay una posibilidad de que así sea), pero a Stefanía le cuesta acostumbrarse y estabilizarse frente a los cambios, y más cuando esos cambios la obligan a verse a si misma parada en una bifurcación de caminos y tiene que elegir alguno.
Siente bronca, porque ésas son de la clase de cosas que hacen que no pueda trazar un boceto de lo que va a ser su vida en un tiempo determinado, y hay pocas cosas que Stefanía odia tanto como no saber que va a ser de ella.
Hay un montón de sensaciones que en un abrir y cerrar de ojos pueden invadirla y desorientarla completamente, ella sabe eso, pero hacía tanto que no pasaba que había dejado esa clase de situaciones sumidas en simples recuerdos.
Stefanía recuerda, recapacita, idealiza, vuelve a recordar, intenta esta vez idealizar siendo un poco más realista, intenta mirarle las dos caras a la moneda, putea al caniche toy del vecino, intenta controlar su inconciente que como siempre está volando, se odia por encontrarse parada otra vez en el mismo lugar, se odia más porque más alla de odiar estar ahí de nuevo, una vocesita le dice en voz baja extrañabas sentirte así, para bien o para mal, lo extrañabas.
Stefanía ultimamente tiene muchas cosas en las que pensar, tiene altibajos en su humor, más bajos que alti, piensa que hay muchas cosas que estan llendo mal, se frustra porque no puede hacer nada para cambiarlo, a veces no comprende cómo hace para sostenerse y no desmoronarse, a veces sí lo comprende y se le cruzan los cables, Stefanía necesita más certezas y menos dudas, en todos los aspectos de su vida y del medio que la rodea, porque las dudas la fatigan, y más cuando hace 40 grados de sensación térmica.