martes, 27 de diciembre de 2011

Now...Waiting for the end of the world


Es el último martes del año siendo que restan unos agónicos cuatro días para ser 2012. Esta es la parte en la que tendría que decir “se pasó volando” como siempre, como todo.
Pero esa frase no se corresponde con lo que fue este 2011 que a decir verdad, fue lento y espeso.
Mi deseo al terminar el año pasado fue el mismo de todos los años: Que lo que venga sea aún mejor, agregando ese aún porque mi 2010 tuvo su brillo en líneas generales. Sabía que lo iba a empezar de la mejor manera, y tras haber tenido lo que considero, habrá sido lo mejor de todo el año, confiaba en que tranquilamente podía encender el piloto automático y dejar que todo siga su curso.
Confiarme de las cosas nunca me salió bien.
Estoy haciendo el esfuerzo en rescatar algún esbozo de algo optimista o alguna enseñanza en concreto que haya tenido de todo aquello que se encargó de opacar y grisar estos doce meses, lo único que puedo sacar en limpio es que experimenté cosas que nunca había sentido en mi vida, en todos los sentidos y en muchos más de los que cualquiera que me conozca pueda imaginarse.
No puedo negar que conocí la felicidad como nunca antes, bien lejos y bien sola, lo cual tal vez no es lo mejor, pero por primera vez en mi vida pude decir que me sentí feliz sin nada que opaque ese brillo.
Sentí la emoción y la adrenalina corriendo a toda velocidad en mis venas, mientras que la admiración pasmaba cada músculo de mi cuerpo, queriendo hacer entender a mi cerebro lo que estaba viviendo.
Tuve grandes desahogos después de meses de acumular cosas en mi interior que iban consumiéndome, tanto sola como frente a los problemas, por primera vez también, fui al frente con todos mis miedos, y más allá de haber terminado hundida en llanto se que valió la pena.
Pero también sentí miedo como nunca antes, caí en manos de terceros simplemente deseando que las cosas salgan bien, muriendo de miedo de lo que podría llegar a pasarme.
El dolor, la impotencia, la soledad, bastante protagonistas por muchos, muchos momentos, y la incomodidad…a veces anticipás un golpe con demasiada antelación, y así y todo no sabés como manejarlo cuando sucede frente a tus pies…
Pero ver como eso genera que una gran pared que te protege se desmorona violentamente, y todas las manos están señalándote como culpable, eso es lo que más desespera.
Y eso tampoco lo había sentido nunca.
¿Ya mencioné la incomodidad? Porque ha sido una gran protagonista en todo este gran circo en el que, como siempre, no faltaron secretos y la incertidumbre de no saber qué hacer con ellos. Y la duda te mata….te asusta, te sigue asustando y no queda otra que patearla hacia el año entrante.
Indefinición…no dejes para mañana lo que puedes hacer al día siguiente, en parte por desgano, en parte por falta de motivación…y otra gran parte por el hecho de ser demasiado cobarde como para tomar decisiones y optar por el camino fácil de sencillamente ignorar todo juicio que puedan tener los actos o no-actos que vergonzosamente no vi como sortear.
Muchas veces no supe que hacer, muchas veces no tuve ganas de hacer NADA, muchas más veces tuve ganas de no estar. Y aún más veces el vaso de agua terminó por ahogarme.
Haciendo un balance pleno de lo que ha sido todo este gran monstruo de cosas debería decir que fue un año amargo, con pequeñas y muy puntuales alegrías, sin que esta sensación logre prolongarse por mucho tiempo.
Todo año tuvo su dificultad pero en tiempos pasados lograba rescatar que de todo he sacado una enseñanza y una fortaleza con la cual sobreponerme ante los problemas. It’s times like these you learn to live again no?
No me siento así esta vez, me siento débil y muchas veces decepcionada, principalmente porque no creo ser la única que me ve así.
Acciones, reacciones, conocimiento y desconocimiento me han demostrado que en definitiva, nadie me conoce como realmente soy, y para cada uno de los que me rodean siempre termina faltando una u otra pieza de mi.
Está bien eso? Según dicen por ahí son las acciones las que definen a las personas, y si es así debería estar preocupándome.
Porque ha pasado mucho más por mi cabeza que por mis manos, y muchas de las cosas que han pasado por mis manos han estado erradas.
Es un poco angustiante esa sensación de indignación y disociación que surge cuando alguien te está diciendo que sos una gran persona que no merece lo que le pasa y, sin poder tomar como propio el comentario, ver como pasan por tu cabeza una y miles de razones que podrían refutar esa idea.
Fue un año difícil y muy autocrítico para mi. Siendo mi mayor orgullo el de siempre, el que no vas más allá de las hojas de papel, en el que incluso tuve mis grandes descompensaciones. Pero supongo que por lo menos en algo debo tener la posibilidad de sortear las dificultades y es ahí.
No quiero sonar depresiva porque me desagrada, y porque dejé de insistir en ver todo lo que sucede frente a mi de la peor manera posible, incluso cuando esa es la que sucede.
Simplemente no fue el año con más resplandor de estos veintiuno que llevo, y de los que llevo una conciencia bien marcada debe haber sido de los más complicados.
Confío ciegamente y si fundamento alguno, en que las cosas van a mejorar y se van a reacomodar. Han sido tiempos muy bipolares y si bien es difícil levantar la mirada con una gran sonrisa, no puedo negar que las pocas cosas realmente buenas que han pasado esta vez…fueron verdaderamente muy hermosas, de esas que te guardás el recuerdo para toda tu vida.
Esta vez voy a bajar un poco la vara y sencillamente voy a pedir un poco más de tranquilidad, si, yo, la Stefanía que constantemente se queja de la rutina y la normalidad porque no sabe vivir en ella. Estuve tratando de mantener el equilibrio frente a una gran turbulencia por prácticamente 365 días y ahora mi cabeza solamente necesita descansar.
Como siempre, espero el verano con una tímida expectativa, y con la esperanza de, no se si hacer las cosas bien, pero al menos no hacerlas muy mal, si bien hay equivocaciones de las que no me quejo para nada, me gustaría evitar perjudicar a nadie ni a nada. Después de ahí, que sea lo que la deidad de turno quiera.

Te espero impaciente 2012, después de toda tormenta sale un arco iris dicen.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Noche y un farol naranja

Y sonrío, medio irónicamente; es una noche de esas que después de tanto tiempo yendo con la corriente te detenés y ves las paradojas que fueron apareciendo a lo largo de tan corto trecho.
Tengo una de esas sonrisas de costado y miro para abajo, y pienso, y recuerdo, me pregunto por qué no estoy muriendo en este mismo instante.
Sorpresas? No, ninguna en realidad, nada está fuera de su lugar, para ojos inexpertos todo transcurre con la mayor normalidad posible. 
Normalidad....Nunca me llevé bien con la normalidad a decir verdad. No por increíble o trascendental, pero hacer las cosas a la sencilla nunca se me presentó como una chance. 
No se bien que es lo que quiero en estos momentos, canalizar tal vez? Día que pasa todo va perdiendo sentido y razón de ser, se va asimilando a una parodia, a un tragicómico, pasé de ser The drama queen a una ridícula. 
Seguramente me quedé con un rollo medio obsoleto, muy por el contrario de lo que intento pretender y aparentar. Acá adentro las cosas son más difíciles de desatar de lo que sale a superficie pero ese cartelito que dice prudencia por más incauto que sea, tarde o temprano aparece.
La realidad es otra, y me la estoy cargando como una pesada mochila, llevándola de un lado hacia otro, sola, porque no es más que mía. Y no confío dejarla en ningún otro lugar.
Pero así y todo muero por una revancha, una conclusión, cantar el tanto y dejarlo sobre la mesa. Las cosas claras, y sin rodeos.
Llegué tarde tal vez? Me dormí en su determinado momento? Hay cosas que nunca voy a poder saber con exactitud porque esta es una guerra de mudos. Una que no necesitaba palabras sino miradas.
Y sonrisas irónicas.
Para ciertas cosas hay que seguir caminando y no se puede detener o dar marcha atrás. Si no lo hacés vos te obliga todo lo que te rodea o te quedás rezagado. Creo que el tiempo no me dio tiempo y las cosas las determiné fluyendo, sobre la marcha. 
Mal no está, pero siento que estoy viviendo en piloto automático, y una gran máquina decide sobre mi, me escondo en el segundo plano. Yo solo medito y recapacito, un ente externo actúa por mi. Y me conduce por lo obvio, por lo visualizable. 
Me desacostumbré a eso, siempre odié todo lo que resultase predecible y soy el mayor ejemplo de eso. soy Crónica de una muerte anunciada andante. Todo el tiempo me pregunto si eso pudo haber estado bien.
Más allá de las tranquilidades y calmas relativas que resultan, hay algo más allá de eso?
Se apaga la luz y mientras el mundo se recuesta tranquilo sabiendo que las cosas van bien yo me siento arrepentida de cosas que nacen viven y mueren lejos de mis manos, lejos de mi control. No las determino ni soy capaz de hacerlo; y así y todo me arrepiento.
No por culpa, sino por la sensación de vacío, de refugiarme en el background de la historia.
Me acuerdo estar sentada en un tren frente a un ventanal enorme, y ver como pasaba el paisaje escarchado del norte de Inglaterra y el sur de Escocia del otro lado, queriendo agarrarme de cada fotograma que aparecía por milisegundo. Incontrolable, porque se iban desvaneciendo uno a uno con la velocidad del tren.
Bueno, esto es algo así, las cosas van escapándose y el resguardo de mi memoria no es infinito por más que quiera refugiarme allí.
Ni siquiera se hasta que punto debería refugiarme, refugiarme de qué?
El pasto, el cielo y dos gigantes, cosas chiquitas que compiten con cosas mucho más grandes.
Hay cosas que van a permanecer en su lugar y bajo tierra, tengo una cajita de cosas así, recolectadas de varios momentos que simplemente dejaron huella. Para mantenerlos vivos en algún lugar.
Tiene sentido eso? Hay miradas que me dicen que no, pero tampoco tiene gran razón de ser más que la de permanecer conmigo, en definitiva no estoy dañando a nadie, esta vez.


Voy a seguir sonriendo de esta manera un tanto amarga, me voy a limitar a eso porque para ciertas cosas ya se metió demasiada mano y hay que dejar de revolver. Hay cosas que nunca van a cambiar. Hay cosas que nunca se van a mover de ahí.
Y otras cosas van a seguir cambiando, porque de eso se trata, de convivir con todo aquello que permanece atado a vos e intentar que no se descontrole demasiado. Tal vez algún día se irá esfumando con el viento.
O tal vez no, pero no es tiempo de considerar esa idea.
Supongamos por una sola vez, que las cosas van a salir bien tarde o temprano.



lunes, 3 de octubre de 2011

Recapitulación

Me acabo de percatar de que, entre publicaciones y borradores, esta es mi entrada número cien, felices cien entradas blog con patas!
Entre otros cálculos también puedo decir que estoy arrancando mis dos últimas dos semanas con veinte años.
21...
Me voy a tatuar  le dije a mamá, me miró indignada, pero no dijo nada. Son esas cositas bien chiquitas que te hacen caer en la cuenta de cómo pasa el tiempo. Hace unos años me hubiese ganado un buen reto, pero qué sentido tiene retarme, tranquilamente podría irme fuera del país, casarme con un jeke y ser su novena esposa.
Tengo (casi) veintiún años....no dejo de repetírmelo.
Estoy haciendo una carrera universitaria.
Estoy estudiando idioma.
No se manejar
No se cocinar
Viajé
Tengo uno (o varios) grupos de amigos.
Tengo a mi familia y a todos mis asuntos familiares.
Tengo mis mil y un problemas amorosos.
Formé una opinión de la mayoría de las cosas que me rodean.
Y como toda persona grande también tengo miles de metas, frustradas en su mayoría.
No entiendo bien por qué, pero me puse a deliberar conmigo misma y a hacer una recapitulación de mi vida mientras...lavaba una taza, preguntándome...estoy contenta con dónde estoy y quién soy?.
La respuesta realmente no la se, y de eso también me di cuenta hablando con mamá.
¿Estás triste o contenta por cumplir 21?
No se...
Cómo no vas a saber...admirable tu conexión con tus emociones eh....(el sarcasmo debe ser algo hereditario).
Siempre fui la mejor para ser muy exigente conmigo misma, razón por la cual siempre vi, veo, y voy a ver que por más bien que vayan las cosas, hay un algo, ese mismo algo que las arruina, para todo un pero.
Ni que las cosas me hayan salido tan bien alguna vez tampoco, pero creo que si hay algo que me falta experimentar es la plenitud.
Creo que es algo que se potenció mucho desde el año pasado principalmente, y lo académico tuvo mucho que ver.
Pasé toda una infancia y una adolescencia acostumbrada a hacer las cosas que debía sin complicaciones, con mucha facilidad y con muy buenos resultados, y siempre fui muy consentida por ello, creo que llegué a pensar que era alguien especial por esa única razón, ni que mi colegio hubiese sido para niños superdotados o algo así, pero inconscientemente yo misma y mi alrededor me hacían pensar que estaba siempre un poquito más adelante.
La facultad fue un gran cambio para mi. Me movilizó a un plano completamente distinto, ya no estaba en mi terreno. Ergo, crisis...crisis total.
Pasé de sentirme alguien medianamente destacado a ser el promedio y ohh el horror.
Tengo que reconocerlo, es algo que todavía me cuesta asumir, me cuesta asumir ver gente por encima mío; de vaya uno a saber dónde, saqué un sentimiento de competencia muy fuerte en todo lo que toco, veo, pienso y hago.
Pero también se que no es por incapacidad, sino por desgano que estoy donde estoy y no llego más lejos. Y ese creo, se ha convertido en el principal obstáculo en mi vida...A veces me pregunto si me hace feliz estar en la inutilidad y convertirme en alguien mediocre, y entro en pánico, pero no es la motivación suficiente como para ponerme en movimiento, y todavía no entiendo bien por qué.
Creo que muchas de las aspiraciones de mi vida se basan en la ficción, es decir, de lo que consumí toda mi infancia de la televisión y el cine. Me creí yo misma el cuento de ser la  protagonista principal de mi propia película, una con complicaciones, problemas, el bien y el mal, pero que siempre a fin de cuentas, termina con un final feliz. Siempre sentí que iba a ser alguien especial como la gente de las películas. Ya no se si es por eso o por que es una idea que quedó arraigada a mi ser, pero si bien no se cómo cuándo o dónde, se que quiero llegar lejos en mi vida (y se contrapone totalmente con mi actitud al respecto).
No me imagino a mi misma dentro de veinte años en un monoambiente oscuro de Capital Federal, cebando mate, escuchando la radio AM, barriendo y planchándole el guardapolvo blanco a mi hijo que se está tomando un te con leche mientras se rasca la nariz.
Dios....si hay una imágen que me aterra acerca de mi futuro....es terminar así (igual convengamos...no sé usar la plancha prácticamente, así que ahí ya hay un punto a mi favor). Tal vez tengo una mirada demasiado burguesa sobre la vida...who knows.
Siempre pensé, también, que encontraría al tan gastado y ansiado príncipe azul en mi vida.
Está bien, apenas tengo veintiún años, tal vez me precipito mucho descartando esa posibilidad. Pero la realidad es que si tengo que empezar a contar la cantidad de supuestos príncipes azules que creí haber encontrado, tengo que desenrollar un papiro enorme.
Bueno, creo que he llegado a lo que yo denomino la gran frustración de mi vida no?. Si quisiera me podría extender en este terreno, vengo extendiéndome hace cuatro años, pero básicamente si hay algo en lo que todavía tengo que aprender, incluso teniendo casi 21 años...es en eso...
No se si usaría la palabra adictivo porque es un poco fuerte, pero creo que sencillamente no puedo evitar que cuando la más mínima chispa salta aflore dentro mío la necesidad de extenderlo, y extenderlo  y seguir extendiéndolo ad infinitum, porque realmente, es algo que me gusta sentir.
Pero, y más allá de que tengo experiencias de sobra para saber que es algo que termina mal, todavía no puedo ponerle un freno a las cosas cuando debo, y eso ha sido así desde que tengo catorce años hasta el día de hoy, sin un más mínimo cambio.
Lo único que he podido sacar en limpio de todo este tiempo es la total seguridad que tengo al decir que la amistad entre el hombre y la mujer es algo que no puede existir...por lo menos para mi.
Siempre está la excepción a la regla, y ahí está él, arruinándome todo el speech, pero vamos, más es una isla en el medio de un océano en Júpiter, un caso de demasiados.
Es un panorama un tanto triste, debo decirlo, porque es como ver directamente hacia un tsunami. Lo veo venir, lo veo venir y lo veo a la distancia...pero no puedo hacer nada al respecto! Y ahí es cuando digo, oh Dios...necesito terapia, soy una enferma.
Igual por más que me queje, es una sensación hermosa, at the beginning por lo menos, y creo que eso es lo que hace que siempre se repita el mismo cuadro.
Habría que tramitar el tema de la caída después...pero cuánto más tiempo tengo? 60 años? Algo podré inventar.
Me volví alguien muy frío me dijo él entre lágrimas el otro día, entre las miles de otras cosas que ojalá no hubiesen sido dichas. Y me puse a pensar cuán fría he sido yo toda mi vida.
Tal vez no para el exterior, tal vez me conocés hoy y pensás que soy más social de lo aguantable incluso (en ciertos aspectos, tampoco para tanto), y sin embargo creo que muestro al exterior un 30% de lo que tengo dentro mío, y antes era mucho peor.
En otros espacios he escrito exactamente esto, de fingir, de usar máscaras, de saber como esconder cosas en el interior y cómo lo he hecho toda mi vida.
Creo que jamás voy a tener un diálogo tan extenso como el que tengo en permanentemente con mi cabeza, creo que por más que cualquiera esté seguro de conocerme, hay muchas cosas que nunca vieron la luz.
Es un poco triste sentir que existe un ser humano por detrás, en realidad, es feo sentir eso cuando tenés trece o catorce años y te sentís....diferente.
Con el tiempo he aprendido a convivir con ello y se conserva con un poco de recelo. Me parece que no es casualidad que mi serie favorita sea Dexter (aunque dudo que de momento me lleve a matar a nadie).

Estoy por cumplir 21 años, se muy bien quién soy, y no puedo definir si es algo bueno o algo malo.
Soy medio egoista, mantengo un poco de timidez, me gusta reírme y amo la música.
Siempre intento complacer al otro y nunca puedo ver algo como blanco o como negro.
Me gusta soñar y siempre busco la tranqulidad, pero voy en camino inverso para conseguirla.
De chiquita me daban miedo los perros, hoy solamente me da miedo la soledad y el sufrimiento ajeno.
Siempre evito confrontar a la gente, pero me encanta hacer sonrojar a alguien diciéndole la verdad.
Soy chiquita, en todos los sentidos de la palabra, y a veces me quejo, pero a veces pienso que no estoy preparada para ser grande.
Soy impaciente, inquieta, cómoda y creo que soy buena.
Me gustaría poder decir lo mismo el día que me lamente por cumplir 25, o 30.
Y como soy impaciente no veo la hora de averiguar en dónde voy a estar parada en ese momento.
Pero hoy estoy acá, a punto de cumplir 21, se supone que me tengo que sentir bien o mal? Mi mamá todavía espera a que le responda algo...


sábado, 10 de septiembre de 2011

Cul-de-sac

Este es el momento previo a mi texto en el que empiezo a querer ponerle orden a las cosas que tengo por descargar y en el que me apabullo con todo el caos de eventos que andan por ahí.
Momento...Loading...
Siempre que supero cosas...hechos, circunstancias, estados de ánimo, siempre que logro ver hacia atrás y ver que estoy mejor, me repito lo mismo, lo que se ve acá constantemente, It's times like these you learn to live again.
Pero ya no puedo esperar a que ese día llegue...el día de hoy me consuelo cada mañana que me levanto pensando lo mismo...It's times like these you learn to live again...y ya va a llegar ese día, ya va a llegar. Me trato de dar fuerzas pensando que estoy aprendiendo de las cosas difíciles...porque es el único consuelo que puedo encontrar en estos momentos, pensar en un mañana en el que ya haya podido superar las cosas.
No pude haber hecho referencia a un concepto más acertado para los tiempos que pasan: Caos, en su máxima expresión; dentro de mi cabeza, bajo este techo, en mis alrededores. 
La total y completa incertidumbre de todo, no hay nada peor..da miedo, no te deja prepararte a nada, siempre alerta, siempre esperando caer contra el piso.
Así y todo, hay cosas que, por más que te prepares, por más que esperes por años, cuando pasan la caída es fuerte.
Y el tiempo sigue pasando, muy por el contrario de su fama de implacable, pasa desapercibido, sigiloso, irrelevante.
Recuerdo un muy mal Mayo, en el que deseé día tras día que ese mes terminara, ansiando que solo fuera una mala racha...y no se si es que mayo se prolongó 120 días más y no me enteré o las cosas no hicieron el mínimo cambio. Pero  todo va en una rápida picada.
Empecé el año estando en guerra conmigo misma, como siempre suelo estar, jamás imaginé que iba a estar en el último trimestre del mismo, en guerra con el mundo, tampoco creía que después de semejante comienzo, iba a pasar por un tramo tan gris en todos los aspectos de la palabra. Dicen que lo que no te mata te fortalece, y yo muerta no estoy...por qué me siento tan débil entonces.
Estoy llena de miedos e inseguridades, y no del tipo de siempre. Están en juego muchas cosas importantes y directamente no sé hacia dónde inclinar la balanza de inocentes y culpables.
La lista de cosas se hace larga, como si no fuera suficiente con un gran conflicto, se van sumando las polémicas habitués que nunca se terminaron de ir.
Y no dejo de repetir en mi cabeza diálogos y manifestaciones que nunca van a ver la luz. Como si estuviera en condiciones de afrontarlas más allá de las paredes de mi cabeza. 
Intenté soltar el volante y andar en piloto automático pero no, no puedo con mi genio.
Creo que lo dejé claro en ocasiones anteriores, cuando tenés enfrente tuyo una tormenta que amenaza con llevarse todo por delante..no te queda más que agarrarte de las pequeñas buenas cosas que podés encontrar..y aprovecharlas...más allá de lo que pueda llegar a costarte. Al menos a veces mantengo mi mente distraída creando utopías.
Es como un fuerte tranquilizante, que se esfuma cuando traspaso la puerta y digo "ok, tengo que volver al planeta tierra" a lidiar con la guerra de nuevo...
Muchas veces me pregunto qué precio estoy pagando, estoy segura que es una cuenta sin saldar, karma, algo por el estilo. Lo hago muchas veces.
Lo que no puedo entender es por qué hay otras personas pasando por lo mismo.  Y por qué no soy capaz de colaborar en detrimento de esa situación. A fin de cuentas eso es lo que más  pesa, la inutilidad frente al desmoronamiento que ves pasar frente a tus ojos.
Estática, Inmóvil, para conmigo y para el afuera, estoy en una nada desesperante, adormecida, reaccioná me digo a mi misma, protegete, protegé.
Es difícil encontrar de qué agarrarse también, la pago por primeriza en algunas cosas, estoy caminando mientras el camino se abre paso solo, o algo así...
De nuevo la incógnita, porque no encontrás respuestas en ningún lado, ninguna guía, ningún apoyo, y el gris se hace presente de nuevo. 
Las condolencias no sirven, y pareciera que es lo único que se puede encontrar allá afuera. Una cara de circunstancia, un consejo de galleta de la buena suerte y un abrazo esporádico. Gracias pero no, no necesito la lástima, ni las caras tristes. Me gustaría una solución un poco más pragmática, pero no, es difícil encontrar a quién camine realmente en tus zapatos y realmente ponerse en situación no es lo mismo, porque se que mientras yo retomo mi camino y tengo que lidiar con aquello y vuelvo con una mínima palabra de aliento del otro lado ya hay algo más importante rondando como cual va a ser la cena del día de hoy.
Cuando era más chica me decían son cosas que pasan, son cosas que la gente grande hace. Ahora que soy grande pienso... Era bastante cómodo conformarse con tan menuda explicación y tener la certeza de la momentaneidad del hecho, pero fui creciendo y dándome cuenta día a día que no era tan simple como parecía.
Y contra más crezco aparecen más factores, ¿en algún momento podré ver la imagen completa? who knows..
Porque soy una persona que vivió toda su adolescencia con una introversión enorme,  aprendí a esconder cosas y acá estoy....sonriendo, para el afuera, y fugazmente para el adentro -cuando me olvido, claro está- agarrándome de lo poco lindo que encuentro, así de autodestructivo como sea, deseando que la imagen se invierta y que donde las cosas pasaron a negro se destiñan, y que esos grises que hacen que todo sea más lento y aburrido, tomen algún pigmento..y repitiéndome...It's times like these you learn to live again, con la certeza de saber que el 2011 no va a terminar siendo de mis años más brillantes, pero que al menos servirá como una marcada experiencia de vida, como todo. 

martes, 6 de septiembre de 2011

Chaos

Con qué ganas se supone que me puedo sentar a escribir...si cada vez que pienso que estoy tocando fondo con todo lo que parece desmoronarse a mi alrededor, me voy diez metros más abajo...

Perdón por el abandono, blogconpatas, esta vez no es suficiente para mí con escribir.

martes, 21 de junio de 2011

Life

Cuando parece que está todo oscuro y no hay lugar donde caer muerto son esas, las pequeñas cosas, las más simples las que te pueden salvar de aquello que va destruyéndote poco a poco.

Y van cobrando más importancia con el tiempo, cuando vas percatándote del efecto anestésico que tienen, por más efímero e insignificante que sea, el mundo por una sonrisa.
Hay cosas que de momento sentís que podrían durar toda la vida así, hacés tu mundo aparte, fabricas toda una realidad paralela, ajena a lo que te daña, ajena a todo lo incorrecto; es perfecto, en la teoría y en el imaginario propio es inmejorable.
Pero hay ciertas cosas a las que no te acostumbrás nunca...hay dolores que no se hacen más soportables por la simple presencia del tiempo.
Es como viajar en avión, no importa cuán antes te abroches el cinturón o cuán antes el avión saque las ruedas....el choque con la tierra te tambalea, te da vértigo... o como volver de las vacaciones, siempre te decepciona...siempre te despedís simbólicamente de todo lo que te significaron, siempre aparece en tu mente el "qué rápido pasó" , "no quiero volver".
Hay ciertas palabras que te hacen cosquillas en las manos y en los oídos; como los mosquitos, son tan indeseables, y sabés que están pululando por ahí, y que en cualquier momento reaparecen. Y ahí bajás, le soltás la mano a ese castillito que armaste en el aire por, por ahí, minutos...con suerte un par de horas. No, no te alejaste kilómetros, en tu cabeza estabas a años luz...El choque es fuerte, esa pequeña palabra, esa pequeña expresión empieza a ramificarse enfermizamente, como una inyección de contraste en el corazón.
No por nada te alejás mentalmente de eso, tanto conciente como inconcientemente te refugiás de los errores que no querés ver, los tuyos, los de otros..los de todos. La única justificación que se te viene a la cabeza es que todos somos humanos, todos tenemos debilidades y todos nos equivocamos. ¿En qué universo eso podría ser suficiente? ¿En qué momento eso justifica el dolor?
En cierto punto te agarrás de lo poco bueno que podés rescatar, una simple y pequeña porción de la realidad, y la desarrollas, la explotás y comenzás a construír desde ahí, y tiene un perfecto equilibrio cada vez que entrás en contacto con ella.
Pero te olvidaste que estás viendo un árbol y no el bosque completo; te descuidaste y no pudiste darte cuenta que la verdadera realidad toma otro rumbo y es incompatible con todo aquello que construíste, realmente te percatás que no puede funcionar tal y como lo planificaste.
..Y ahí estás parada, mirando como esa porción de vida se va caminando lentamente, fusionándose con la oscuridad, más allá de tu vista.
Tenés muy claro que siempre va a haber muchas cosas que no vas a saber, que por más que te guíe el instinto y la lógica, te faltan los hechos concretos, el panorama en su totalidad. Pero por más que tu cerebro no pare de intentar recrear sádicamente aquello que no podés ver...sabés, dolorosamente sabés que a veces es mejor no ver ciertas cosas...que a veces es como dicen y es mejor vivir en la ignorancia...o por lo menos poder otorgar el beneficio de la duda, y momentáneamente salir al paso e ignorarlo.
No hay otra salida...no tenés otra salida, a fin de cuentas hay ciertos rompecabezas a los que siempre les va a faltar una ficha para poder resolverlos, y por más que intentes completarlos con lo que se te ocurra, no se puede.
No todo está al alcance de tus manos, no todo sale como vos querés.
No todos viven sus vidas en base a como vos pretendés que la vivan.
Los bebés lloran, a algunos se les tapan los oídos, las azafatas van a sus posiciones, siempre te da vértigo, es una sensación un tanto extraña.
Sabés que por más implacable que parezca, el tiempo no es cura de todos los males... destino, karma, cobra el nombre que quieras, pero a veces influyen y se interponen muchas otras cosas más complejas que el tiempo no puede desanudar.
Mientras tanto sabés que contás con esa pequeña porción de humanidad, alienada quizás, fruto de tu imaginación, un tanto irreal, otro tanto forzada, pero sigue ahí, y mientras siga ahí, vos estás de pie, y en ese instante las culpas y responsabilidades proyectadas hacia todas las paredes, se disuelven como en un vasito de agua.
No es la respuesta a los problemas de nadie, pero inconcientemente buscás la paz en donde sea....como sea, por más efímera, intrascentente o
imposible que sea, a veces todo da tanto miedo que no te queda otra que cerrar fuerte los ojos y agarrarte de ese pequeño rincón de olvido.


Creo que si me preguntaras el motivo o sujeto de todo el pensamiento, no podría responder...simplemente responde a una y miles de facetas que tiene mi vida el día de hoy.


In your house I long to be
room by room patiently
I'll wait for you there
like a stone I'll wait for you there..
..alone

lunes, 20 de junio de 2011



Jamás pensé que podía llegar a sentir que mi vida estaría tan....rota

jueves, 16 de junio de 2011

Details in the fabric



6..
Es raro, hace mucho tiempo que no sentía que medio año se iba tan rápido, time is running out.
Me entristece un poco a decir verdad...pensar que ya pasó tanto tiempo y estoy en la mismísima nada, académica/familiar/amorosa/socialmente, sin contar las miles de metas frustradas que me planteo día a día cuando no puedo llevar adelante las cosas más básicas que debo resolver..
Guitarra
Manejo
Canto
Rollers
Trabajo
O cosas tan básicas como ir a la peluquería y cortarme de una buena vez el pelo.
No, no está siendo un buen año para mi, si hago un balance de esta primera mitad.
Sinceramente me pongo a pensar y pareciera que los dos primeros meses de este 2011 pertenecieron a otra época, a otro siglo a otro mileno, a otra galaxia, por dios.... sentía estar arriba del Aconcagua, este es mi año me dije estando allá. Pero no, realmente no lo considero así, llegué y básicamente se fue todo al carajo, dejando la poesía de lado por un rato.
Echarle la culpa a cosas random como el destino sería desligarme de cierta manera de lo que me pasa y no, no lo pienso así.
Hice cosas, y dejé de hacer otras y eso tiene sus consecuencias. Soy muy conciente de ello -tendría que estar leyendo 5 textos de la facultad ahora mismo- Pero me siento totalmente desganada por...todo, y es un círculo frustrante que lleva a que por ello deje de hacer más cosas y me frustre más aún.
Mi desempeño en la facultad es un asco, cualquiera podría decir que no estoy interesada para nada en lo que estoy haciendo.
Mi casa es un completo caos, la única diferencia recae en que lo que menos hace es mejorar y ya se convirtió en un eco de silencios y caretas que tenemos todos puestas para intentar hacer de cuenta que somos normales.
Estoy alejándome cada vez más de muchísimas personas que durante todo el año pasado me esforcé por mantener cerca y que dejé que se alejen con la marea porque como todo lo demás....ya no se si parece o es así, pero no me importa.
Y bueno, no voy a seguir aclarando porque si hay algo en lo que me estoy equivocando más es en lo otro. Me estoy convirtiendo en ese tipo de persona que realmente odio, que no sabe lo que quiere, que da vueltas, que se caga en todo, que no piensa en las consecuencias, que se maneja mal, que es egoísta, que va de una punta a la otra, y a la cual si le preguntás vos sabés que lo que estás haciendo no está bien? mira para abajo se siente culpable y no sabe cómo justificar sus acciones.
La pregunta ahí es ¿qué estoy haciendo?, pero realmente...¿QUÉ ESTOY HACIENDO?

La ciclotimia que me invadió de repente no la soporto ni yo. Después me ando preguntando por qué no hay alguien más que se juegue por mi..
Hablando mal y pronto...estoy muy decepcionada...en primer lugar de mi misma, y en segundo de terceros que no vienen al caso ahora mismo. Pero eso...principalmente de mi, de Stefanía Salamone, de lo que está haciendo, de lo que no hace más, de su gran incógnita respecto a qué pensar sobre muchas cosas importantes a las que hace a un lado, como si no fuera conciente de los casi 21 años que tiene.
Me encantaría resetearme, seguir el 2010 que había encarando...me descarrilé, así de sencillo, y ahí realmente desconozco la causa, pero me fui de las vías, cuando estaba muy orgullosa de todo lo que había construido y logrado.
En estos días me escasea mucho esa sensación, porque si tengo que sacar algo en limpio de mis actos, y de los hechos que acontecieron en todo este tiempo...no logro sacar nada en limpio más que un siempre presente recuerdo melancólico de aquel viaje que parece irreal cuando lo apilo junto a todo lo que cosechó este medio año.
Pero siempre termino refugiándome ahí...cuando estoy en lo más bajo siempre pienso en eso..en que tengo que ser paciente y un día me voy a tomar el avión nuevamente y voy a permanecer allá...lejos.
Es triste que en vez de tener una mano amiga o un abrazo que me consuele, me refugie en imágenes borrosas de un recuerdo que solo involucre el haberse alejado de tu vida..es medio desolador y solitario.

Me siento incomoda conmigo misma con el lugar en donde estoy..constantemente, en primera medida porque ésta no soy yo..y en segundo porque prácticamente todo el tiempo quiero escaparme del lugar en donde estoy..Creo que es una de las muy pocas veces que mientras escribo todo esto, lo pienso, lo releo y lo mentalizo, se me escapan varias lágrimas de los ojos mientras me pregunto simplemente...qué me pasó
Quiero estar bien...quiero tener la fuerza de voluntad para salir y sacar cosas a flote, y el incentivo para ser la persona activa y comprometida que siempre fui, quiero volver a sentirme orgullosa de mi misma y de todo lo que me rodea, pero hoy, viernes 16 de junio de 2011, me siento lejos de eso..hace ya un tiempo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Walking in circles

Hace horas, o más bien días que vengo observando como titila el cursor en el Word una, otra, otra, y otra vez. No, no hay caso, estoy completamente en blanco; estoy esperando encontrar qué decir o cómo empezar.

Mayo

Quinto mes del año, a punto de terminar

Nos aliviamos cuando ciertos malos períodos de tiempo están por finalizar, pretendiendo o conformándonos con la idea de que un simple cambio de número, o de almanaque pueda cambiar la alineación de los planetas de manera que nos favorezca, o que logre que el viento vire un poco para cambiar la ruta.

De qué depende realmente eso, se puede discutir, pero seguramente la razón no es que hoy es 5 y mañana 6.

Me negué inconcientemente a aparecerme no por desgano, ni nada similar.

A veces la realidad me incomodaba tanto que materializarla en palabras simplemente me acobardaba.

Hay veces que me despierto y es como si no me sintiera cómodo en ningún lado, en mi casa, con mis estudios, con mis amigos, con lo que estoy haciendo de mi vida.

Si tuviera que describirme en estos momentos con una única palabra, creo que elegiría ciega, o ceguera, como te parezca.

No se realmente qué estoy haciendo, por qué, o cómo, lo único que puedo sacar en claro, es que en algo las cosas no están yendo bien.

Siempre me esforcé por tratar de hacer todo bienok, no puedo decir que lo consigo porque realmente a veces me equivoqué de manera conciente y de una forma injustificable.

Pero tengo esa sensación.

Como si estuviera equivocándome mucho y todavía no se en qué, o por qué.

Lo feo no es cuando sentís que te está sucediendo eso frente a determinado evento de tu vida.

Lo feo de verdad es cuando comenzás a darte cuenta que por esta razón, todos, todos y cada uno de los aspectos de tu vida están mal.

No se me viene más que la imagen de muchas fichas de dominó enfiladas y cayendo una por una. Si bien todavía no puedo determinar que un hecho es el desencadenante del consiguiente de manera directa, la realidad es que desde cierto momento que aún no puedo determinar, empezaron a caer todos los pilares que yo tenía bien ordenaditos en mi cabeza, y en mi vida en general.

Acto seguido lo primero que viene a la mente es la sensación de haber perdido la certeza acerca de qué está bien, qué está mal, y la relatividad de esos dos factores.

Recuerdo que al ser más pequeña simplemente las cosas eran de la manera en la que me la hacían llegar a los ojos. Dolía, no voy a decir que no, no cambia el hecho en sí, pero llegado el punto en que empezás a cuestionar todo, ya no es tan simple.

Porque no solo no sabés si las cosas siempre fueron realmente así, o no , o qué esta bien o mal, o si comenzar a preguntártelo está bien o es simplemente una idea que te plantaron en la cabeza, imposible de sacar.

The smallest seed of an idea can grow. It can grow to define or destroy you

Y de alguna manera, me convertí en algo peligroso, algo que lastima, que hiere mucho.

Y no quiero, jamás lo quise.

Es muy frustrante que la única cosa que siempre te propusiste en la vida salga completamente mal.

Algo me hizo clic en la cabeza, o puedo ser simplista y atribuírselo a la suerte y las rachas, pero redondeando un mes, es como si así, ciega como dije, estoy dando tumbos y tropezando con cosas que se me ponen en el camino y no salgo de una, DE UNA, airosa.

Me metieron en una cajita chiquita, y por si fuera poco las paredes se van acercando una con la otra cada vez más, y no me queda más que escaparme, sin sentido alguno y por un rato, sola, porque no encuentro otra manera de estar últimamente.

Aunque eso es cierto a medias. Si bien no me creo capaz de tener la energía para aparentar que mi vida está transcurriendo sin mayores alteraciones; también es verdad que hace mucho tiempo empezó a nacer adentro mío una sensación de desamparo que desconocía totalmente.

No por no haber estado nunca sola.

Si no por el mero hecho de ver, y de entender, que por más que lo intente y lo necesite, no tengo manera de lograr que alguien me vea, en mi integridad, a mí y a todo lo que me acontece. Como si hubiera repartido un rompezacabezas y a todos les falte una ficha distinta.

Es difícil entender el panorama así, y por más esfuerzo que vea, nunca es suficiente, nunca es lo mismo. Sin contar que siempre algo va a faltar.

Me acostumbré demasiado y demasiado rápido también, a tener a alguien ahí, a alguien que siempre supiera todo, y que por más que no estuviera en mis zapatos, encontrara la manera de acallarme y alivianar mi mente.

Siento que estoy tratando reparar los vestigios de eso, y en el vano intento estoy en cierto punto empeorándolo, y en otro punto dando vueltas en círculos, por no querer soltarme, por no ser capaz de dejar las cosas ir, por egoísta.

No creo poder soportar saber que alguien más resulta afectado por mi persona. Me pega muy fuerte saber que es por mí.

Así y todo no tengo la fuerza necesaria para hacer lo que tengo que hacer, referida a cada una de las cosas que transitan día por día. Desde lo más ínfimo, desde el cambio de voluntad más básico, hasta el clavado de cabeza desde un trampolín hacia una pileta vacía. Es lógica básica, si no te predisponés a hacer lo que puede resultar más fácil, mucho menos vas a hacer algo que cueste, y tanto..

A veces me escapo de todo un rato e imagino como podría ser todo si las cosas fueran a la inversa, completamente.

Ves caminando en linea recta en tu misma dirección a la materialización de todo lo que hiciste mal, y te das cuenta que lo que te genera tristeza no es la equivocación en si, sino el hecho de que no haya posibilidad alguna de que no sea otra cosa más que lo que es, algo errado.

Días como hoy no hay nada que desee más a que la gente me vea tal y como soy, con lo que hice bien y lo que hice mal, y a partir de ahí decida que soy o dejo de ser. A veces el precepto de tus acciones te definen es tomado con demasiado ímpetu y yo creo que no siempre debería ser así.

Necesito un poco de tranquilidad, que me caigan las responsabilidades que me tienen que caer, y me liberen de las que están mal posicionadas.

Necesito que alguien me entienda y no huya en el intento.

Estaré pidiendo demasiado?

lunes, 25 de abril de 2011

Monster

A veces se te presentan ocaciones que te hacen caer en la realidad de manera demasiado repentina, lo que solemos llamar darte la cabeza contra la pared, o que te tiren un baldazo de agua fría.
Vengo acarreando una situación complicada desde hace ya un buen tiempo.
Pasé momentos harto desagradables, y también me sentí tan bien que pensaba que no estaba parada en el planeta tierra.
Es mi mayor defecto creo, ceder tan facilmente a estas circunstancias.
Pese a las caídas sigo mirando hacia el mismo lado, pasé meses pensando que las cosas cambiarían but here i am again, estoy bien, me hace bien, pese a los cambios.
Pero todo siempre tuvo esa espina, esa molestia pululando por aquí y por allá, recordando de manera incesante la falla de todo el plan, el engranaje que estaba rompiéndose.
No pensé que iba a verme tan cara a cara con esa situación, no consideré el peso que podría llegar a tener.

Hasta hoy.
¿Básicamente? Me siento un monstruo.
Y me duele sentirme semejante abominación

Es el precio que se paga cuando jugas con las variables de una manera tan indiscriminada supongo, por creerme dios, por creer que las cosas que uno hace no tienen consecuencias en los demás.
Tengo que aprender a no sobrepasarme, y no por mi, sino por quienes me rodean.
Me siento irresponsable, caprichosa, egoísta, histérica, cruel, inmadura, insensible. Es algo muy feo, realmente estoy parada en una situación en donde no se qué se supone que tengo que hacer.
Y me resguardo en el desconocimiento, porque es lo único que proteje a todos, el no saber. Porque la verdad es una bomba de tiempo.
Una bomba de tiempo que al día de hoy tuve que taparme la boca con ambas manos para no gritar a los cuatro vientos.
Jamás pensé que iba a sentir con tanta desesperación la necesidad de desenmascarar todo esto, y todavía siquiera entiendo el motivo, creo que directamente estoy ansiando que me odien.
Merezco que me odien, no merezco haber escuchado todas las cosas que escuché hoy a causa del desconocimiento.
Porque si las cosas se plantearan con la verdad, estoy demasiado segura que me posiciono en un lugar mucho más indeseable.
Me parte el alma saber que me consideran algo tan bueno cuando no lo soy. No lo merezco, no merezco que sufran por mi cuando yo ya hice mi historia.

¿Si me arrepiento de las cosas? No, no llegué a ese punto, la culpa no viene acompañada con un deseo de remendar todo.
También me detesto por eso, por inconcientemente seguir por este camino que decidí tomar y que día a día se va tornando más evidente lo fantaseoso que es.
Afloraron tantas cosas nuevas ultimamente que por más que lo desee no puedo redirigirlas hacia otro lugar, aquel viejo lugar.
Tuve la fuerza para manifestarlo, pero la realidad no está completa.
Y estoy en esta dualidad de querer protejer pero afrontar cara a cara lo que soy, lo que hice y cargar con eso.

Sabía que me estaba pasando de los límites al intentar retomar algo que tenía muy claro que ya tenía que dejar atras, me lo repetí una y mil veces "abriste otra puerta, por respeto a todo el mundo dejá la otra atrás". Egoísta, inconciente, no lo hice, me jugué por recuperar algo y hacer renacer cosas ajenas que no puedo controlar, no todo está en mis manos.
Quiero seguir mis vías, tal y como lo estaba haciendo, mezclé dos aguas que definitivamente tenían que estar separadas, paradójicamente por el simple hecho de estar tan vinculadas.
Y una aparece en la otra, y con ello un eco inconstante de todo lo que está mal en la historia.

Me pregunto por qué llegando a esta instancia sigo prefiriendo lo más imposible?, lo agarre por donde lo agarre no hay vía de entrada y sin embargo cada vez que leo alguna frase o escucho cierta canción lo que se me viene a la mente no es más que la imagen de lo que jamás debió ser, y no la única cosa que hice medianamente bien.
No extraño eso. Y posiblemente sería más sano que lo hiciera, para mi, para todos.

Hacía mucho tiempo que no tenía razones para llorar.
Pero hacía mucho más tiempo que no tenía razones para odiarme como lo estoy haciendo ahora.

No creo posible encontrar una ayuda en toda esta telaraña, no creo que nadie pueda entender realmente lo que es si no se ve desde adentro. ¿A qué recurro? A veces intento mirar todo el tema desde una perspectiva más alejada y me es inevitable pensar que visto de afuera debe parecer que soy demasiado cruel como para que me importa lo que le sucede a los demás.
Y realmente no es así, realmente me gustaría ver a todo el mundo bien. Estoy metida en dos mundos en los que pareciera que hago mucho mal. Cuando fueron y son algo tan fundamental para mi, cada uno en su distinto momento.

No se qué es lo que se supone que debo hacer.
No se qué tengo que priorizar.
No se qué es lo que está bien a estas alturas.
Se lo que quiero.
Se que no va a ser.
Se que sigo equivocándome.
Se que necesito una mano.
No se dónde encontrarla.

Dudo que pueda conciliar el sueño hoy, no dejo de imaginarme a mi misma como lo que me convertí, un monstruo.
Dios....¿Por qué tengo que ser así?

domingo, 10 de abril de 2011

Some days are harder than others



Te levantás un día, y te das cuenta que al correr de horas y horas tenés una única cosa en la cabeza...
Las increíbles ganas de cerrar los ojos muy muy fuerte y transportarte miles de kilómetros, volver a sentir ese frío pegándote en la cara, caminar mirando las diminutas veredas, tomar un tren y pegarte al vidrio durante horas mirando esos paisajes irreales.
Por un momento hasta crees oler las mismas escencias.

E inconcientemente voy contando día tras día, y lo voy a hacer durante años, hasta que sea la hora de volver.

lunes, 4 de abril de 2011

Reflexiones I

Son las 6.03 de la mañana, hace frío, prendo la tele y empiezo a cambiarme.
El noticiero muestra las internas del peronismo/ justicialismo/ whatever, lo que se hace llamar una de las ramas del peronismo. Estan hablando acerca de la victoria de Duhalde, por pocos votos, todos están contentos.
Salgo, me tomo el 242, Liniers por Larrea,
carajo, el que se mete por adentro, veo un afiche, Duahlde y Rodriguez Saa, campaña 2011, señores arrancamos.
Les brillan los ojos, lucen increíblemente optimistas, parecen dos buenos tipos, parecen honestos, como para votarlos. Quiero aclarar que así como no tengo nada a favor de ellos, tampoco tengo nada en contra,
nada en particular.
Mi relación con la política es algo ambivalente, me encanta escuchar, aprender, la historia de la política es algo que, así como a muchos les puede resultar terriblemente aburrido, a mi me parece muy interesante.
Pero definitivamente no creo en ella.
A lo largo de varios años, desde que tengo una leve conciencia un poco más desarrollada, siempre me interesó estar sentada a un lado de los debates que se sucedían a mi alrededor, las diferencias de opiniones, las posturas, soy una esponja, a mi sentame al lado de dos tipos que piensan distinto y no me levanto hasta que se cansen o se agarren a las trompadas (ponerse de acuerdo jamás).
Ahora, no me pidas que de una opinión, así como soy conciente que se más cosas que bastantes personas de mi rango etario, no creo que sea suficiente. De mismo modo pienso cuando escucho a alguien hablar, y defender tan fervientemente una postura política, o a determinada figura.
¿Qué ideología tenés vos? He escuchado a mucha gente que defiende la izquierda, otra gente que defiende la derecha, seguidores del General, radicales, utópicos. No hay manera posible de que nadie pueda encasillarme en cosas de ese estilo.
¿Es que soy la única que piensa que todos estan equivocados?
Vos te podés sentar en un café a charlar, a defender el capitalismo, la oferta y demanda, o el comunismo, y la repartición equitativa de bienes, el socialismo, el estado de bienestar. Todo sistema político persigue una raíz económica, todo esta movido por el dinero, las guerras y las campañas de paz, las alianzas, las enemistades.
Vos podés ser partidario de lo que te parezca más correcto, tanto Adam Smith como Karl Marx plantearon sus maneras de ver el mundo. Y vos te podés atar a eso y ser partidario de lo que te parezca mejor.
Estoy intentando hacer un paralelo con lo que dije antes, tanto con los sistemas económicos como con las ideologías políticas, podés tomar partido por la que te convenza más.
Yo no. ¿por qué?, porque mi ideología en toda su integridad se basa únicamente en una sola premisa: el ser humano no es capáz de manejar el poder.
Por tanto, cualquier manera de pensar que está servida en la mesa puede ser la mejor y la que salve el mundo...
en la teoría. Cuando esos preceptos recaen en las manos de los que se supone, encabezan esos ideales, las cosas son de otro color, cuando pasamos de los papeles a la acción, no todo es tan brillante como suponía.
No considero que es culpa de tal o cual, simplemente creo que ninguna persona pueda hacer un uso del poder en el cual no obtenga un beneficio propio, del tipo que sea. Y es ahí cuando todos, absolutamente todos fallan.
Es tal y como pasa en el Señor de los Anillos, un anillo para controlarlos a todos. ¿Vos que harías?
Siendo esta mi más fuerte creencia, me es imposible no ver lo sucio que esta todo, en todos lados.
Por más que pongas ojitos de gato de Shrek en un afiche, por más que tengas a un vocero hablando magnificencias acerca de tu persona, y del otro lado a otro vocero diciendo que sos la peor peste sobre la faz de la tierra, se que es mentira, todo es mentira.
Tanto uno como el otro, van a plantear lo que mejor venga a su conveniencia, ignorando, inventando, minimizando y maximizando hechos, lo cierto es que tanto yo, como muchísimas personas, sabemos
demasiado poco acerca de la realidad, de la verdad que esconden todos.
No creo en la honestidad en la política, no creo en las buenas causas, considero que si éstas existen es porque por detras de ellas se esconde un beneficio, una herramienta para adherirse más al poder.
Prender la tele y ver a una señora conmovida citando frases de un tipo que se convirtió en leyenda, jurando por su vida y por los difuntos que va a seguir su legado, no...no me mueve ni un pelo.
Así como yo me siento con mis auriculares a tipear en este espacio, hay montones de personas mucho más cualificadas que yo que se sientan a tipear las palabras más conmovedoras que puedas imaginar, simplemente para que alguien se suba al atril, las reproduzca y sea vitoreada por las masas movilizadas adrede.
¿Cómo pretenden que yo siga una línea de pensamiento de alguien así?
Hay que elegir el mal menor, basate en los hechos, en lo que hizo X bien, ¿Y cómo se supone que tengo que hacer eso? ¿Cuánto se realmente de los hechos? No soy tan ingénua para andar opinando las movidas políticas de fulano por lo que veo en un programa de televisión o en un diario.
Tampoco voy a formarme ideológicamente leyendo todas las opiniones que hay, porque una va a tratar de masacrar a la otra, y es siempre la misma maquinaria perversa de tratar de hundir al otro y glorificarse uno mismo.
Y vos podés ponerle una cara a cada retorcida movida que ves, pero si hay algo cierto es que esa cara puede reemplazar por billones de otras, porque el problema no es una persona, si no el peso que recae en
quien sea y las posibilidades que le da.
Pesimista, fatalista, catalogame como te parezca, sinceramente no creo que las cosas cambien demasiado por elegir a uno con más o menos arrugas, o a otro que grite más o menos alto.
En unos meses son las elecciones presidenciales, mis
primeras elecciones presidenciales, y me entristece muchísimo saber que no puedo aportar mi voto a alguien en quien crea realmente. Hoy dia mi sobre estaría más blanco que una nube.
Pero me niego a limitarme a eso, a darle el gusto a la masa, es algo que me indigna, me encantaría colaborar a lo que creo que mejoraría la historia. Si es que hubiese algo que sea capáz de hacer eso.
Este lugar está demasiado arruinado para confiar en que aparezca algo diferente, algo
no tan malo. ¿De verdad se piensa que es una cuestion de ideales? Si aliarte con tu rival histórico te va a sumar un voto, bienvenido sea, cualquiersimilitudconlarealidadNOespuracoincidencia.
Me es difícil otorgarle a alguien el beneficio de confiar en que sea real, honesto, limpio. Y no se si alguna vez podré hacer algo asi.
Porque no considero que sea un problema de una persona, de una agrupación, de una comunidad, de la sociedad..sino de la humanidad misma.
Al fin y al cabo salvando las distancias, hay cosas capaces de corrompernos a todos por igual.

Todo eso se me vino a la mente mirando un afiche en la calle, y caminando entre las hojitas. Será medio deprimente mi mirada. Y será un poco ridículo, pero me pone triste que así sea, y que siendo tan joven esté tan resignada, pero estoy segura en lo que creo, y estoy satisfecha por tenerlo claro.

No se, tenía ganas de decirlo algún día.

sábado, 2 de abril de 2011

Lo intrascendente, capítulo I

Estoy de buen humor, por lo cual es raro que aparezca por estos lugares estando de buen humor, creo que lo he hecho notar.

Pasé una noche completa leyendo mucho, releyéndome a mi, me gusta escribir, es una de las cosas que más disfruto, pero logré darme cuenta que puedo resultar muy sofocante, lo que escribo se va tornando denso, si hago un paralelo leerme por mucho tiempo puede ser similar a tomar dulce de leche por una pajita.

Bueno, voy a hacer el gran esfuerzo de hacer algo un poco más relajado, de SER más relajada, al fin y al cabo algunas cosas de persona normal creo tener.

En fin, visto y considerando tal planteo, procedo a plantear un listado de cosas con un nivel de coherencia y relación por debajo del mínimo, e intentaré de ahora en más tratar de hablar del resto de mi vida que no incluya la crisis.

1- Últimamente tengo una facilidad innata para que la gente quiera agredirme arriba de los colectivos, me da vergüenza ponerme a putear a una señora alrededor de 40 personas, pero mientras me cayo la boca por mi mente veo escenas de Un Día de Furia y siento que el papel de Michael Douglas me quedaría perfecto.

2- Llegó el fatídico día en el que me paro en el espejo al lado de mi hermana y no se nota que la gran diferencia de seis años, me deprime, se que tarde o temprano vamos a ir a un comercio de cualquier tipo y al intentar atinarle a nuestra edad, a ella le van a dar mas que a mi, señores ese día Stefanía se inmola contra el ministerio de salud.

3- FADU, aquí debo hacer un apartado más adelante para profundizar el universo faduense. Amor y odio hacia mi facultad. Me metí en una carrera en la que el 70% de estudiantes provienen de la ORT y ya saben como construír una estación espacial. Aborrezco a gran parte de mis compañeros, qué se puede esperar de alguien que dice “Ay si! Vamos a investigar esas tribus que andan por taparrabos, no tienen zapatillas y van con las tetas al aire!!!”… los estudiantes de arquitectura son seres detestables, la gran mayoría cree saber muchísimo apenas habiendo aprendido muy poco, de repente todos somos Cesar Pelli. Las estudiantes de Indumentaria son chetas, o indies, o simplemente raras, los de gráfico aparentan ser los más normales (aunque yo tengo un par de amigos que les faltan varios tornillos), Imagen y sonido es difícil de explicar, enfermitos del cine, o tribus de todo tipo, o gente demasiado depresiva con deseos de morir. Industrial es mi deseo frustrado, no son muchos y los desconozco. Paisaje no existe, estan en menos 20, te pagan por cursarla. Igual sigo manteniendo que los de Arquitectura son los menos tolerables, me encanta mi carrera, no tolero a mi competencia.

4- Me pregunto si en algún momento de mi vida llegaré a ser femenina, ok, admito que por lo menos dejé de ser un varoncito como lo era antes, pero definitivamente no soy lo que dirías “FA QUÉ MUJER”, realmente no sé por qué, me gustan las chicas que se visten con ropa linda y ajustada, con volados y moños, mientras eviten el color rosa. Mi único verdadero problema son los zapatos altos, son mi desgracia total, sufro, padezco, es una gran tortura para mí. Pero cuando elijo ropa o me visto no se me ocurre ponerme algo bonito, soy muy cuadrada, necesito ir a enchúlame el placard o algo así. Aunque mientras me quejo sigo comprándome mis remeras de bandas, salgo con mi cinto de tachas y mis Circa zaparrastrosas, convengamos que así mucho no lo voy a poder cambiar.

5- Por otro lado están mis manos, jamás en la vida voy a poder ponerle cuidado a mis manos, no pretendo tener las cuchillas de wolverine, pero no sé en vez de tener unas uñitas limadas y pintadas parece que tengo manos de minero o que le estuve rascando la espalda a un linyera, no importa que me bañe 5 veces por día, que me pase lavandina, o lo que sea, siempre las tengo sucias, incluso después de pasarlas por agua y jabón, exijo una explicación.

6- En mi casa existe un problema importante con la comida, de partida mi madre tiene el monopolio y dictadura de seleccionar nuestra cena día tras día, el que decida cambiarlo recibirá una visita por la silla eléctrica…ok no tanto. Pero es frustrante, lunes fideos, martes milanesa, miércoles mc donals (SI ES QUE LLAMO YO), jueves…AHHH LOS JUEVES, JUEVES IS HELL, ese es el día en el que puedo estar muriendo de inanición pero quiero esquivar la cena lo más posible. Esas cositas redonditas, con perejil, tuco, algún que otro pedazo de papa, carne picada, chiquititas, insulsas, sabés que están ahí en tu plato deseándote la muerte… mi imperio por derrocar a las albóndigas, el viernes es fideos de nuevo. ¿Monotonía? ¿CUÁNDO UN CONDENADO POLLO? Juro que no estoy pidiendo caviar, pero una tortilla, no se, un panchito, cuando llevas como cinco años repitiendo el mismo menú empezás a ver que la gente tiene cara de churrasco.

7- No puedo tener mejores amigos hombres, y es gracioso que lo diga acá ¿no? Es decir…con todo el esfuerzo que pongo en disfrazar un poco estas cuestiones para no hacerlas evidentes y ahora salto diciéndolo así. En fin, no puedo, no creo en la amistad entre el hombre y la mujer, o por lo menos es algo que a mi no me funciona. Una sola vez en la vida llegué a tener un amigo que era como un hermano con el cual tenía las cosas claras. Suelo confiar más mis cosas en los hombres, suelo mostrar más mis vulnerabilidades, no se la razón, cuando encuentro a alguien que simplemente me hace reír me siento contenta. Un psicólogo a la derecha por favor…

8- Hace unos días me vi en una situación en la que un amigo se puso celoso de otro amigo por estar conmigo, e inmediatamente se me acercó a molestarme, creo que es la primera vez que dije “FUA tengo a dos hombres batallando por mi amor”, bue esta bien…no fue tan así pero ¿desde cuándo soy una heartbreaker? …esta bien esta bien TAMPOCO tan así, de cualquier manera fue extraño, un poco incómodo también.

9- De cualquier manera era mucho más lindo cuando estaba en Inglaterra y los hombres pasaban por al lado y te susurraban “hey darling…” ahí si que te sentías una sex symbol.

10- It’s times like these you learn to live again ó I know I was born and I know that I’ll die, the in between is mine….ser o no ser, no dejo de plantearme cuál es la correcta.

OK, hice mi descargo, escribir sin pensar es más sencillo, dudo que sea muy interesante, y lamento si es así, pero eh, a ver como lo digo….ES MI BLOG, y visto y considerando que últimamente me agarró una especie de revolución teenager o regresión voy a hacerme la rebelde.

….¿A quién quiero engañar?, hasta pronto blogconpatas

viernes, 1 de abril de 2011

All this feels strange and untrue

Me encanta describir todo lo que pienso con palabras, de la forma más retorcida y rebuscada que se me ocurra...
Hoy planto banderita blanca y reconozco que podría escribir caudales de caracteres como es bien mi costumbre pero sencillamente no podría acercarme tanto para describir lo que tengo en la cabeza en este instante como lo hacen ellos




Vos eso lo sabés mejor que nadie

jueves, 24 de marzo de 2011

I'll follow you into the Dark

Todavía no puedo creer que ni siquiera haya terminado marzo.
Las idas y vueltas que tuve en este año, por más reciente que sea, creo que no las tuve nunca.
Mi cabeza es un alboroto descomunal, esta es de las pocas, poquísimas veces que ni siquiera se como se supone que debería sentirme.
También me sentí de maneras que realmente no recuerdo haber experimentado antes, es un poco sobrecogedor.
No creo poder describir el gran paquete de cosas que atravesaron mi cabeza en cuanto a este tema los últimos tres meses. Definitivamente fue, por lejos, lo único que me hizo dar la cabeza contra el piso una vez y diariamente, y justamente por esta razón es que cobró tanta importancia.
Cobró importancia porque envolvía cosas importantes valga la redundancia, difíciles, indispensables.
Simplemente hoy me paro, y miro en retrospectiva, dejando de lado cualquier sentimiento agresivo que pudo haber recaído en mi, tal vez como nunca antes había sucedido. Hoy simplemente siento mucha tristeza, no por mi misma, no por darme lástima, simplemente por contemplar el todo, toda la sucesión de hechos. Me angustia saber que puede aparecer dolor en un lugar donde siempre huvo un refugio justamente de eso, de todo aquello malo que podía aparecer en el exterior. ¿Cómo es posible que todo resulte lastimado cuando nadie busca eso? ¿Cómo se llegó acá? Más allá de lo dolida que pueda estar, más allá del dejo de rencor, y enojo, se que nadie lo merecía, nadie merecía pasar por esto.
Obtuve las respuestas que me atormentaron todo un verano, las fui a buscar, simplemente porque no iba a descansar hasta obtenerlas, y en teoría que era lo único que necesitaba. Pero como se supone tendría que haber anticipado, a mas respuestas, surgen nuevas interrogantes, las más difíciles.
Era mucho más fácil cuando me dominaba la indignación, cuando era una simple cuestión de atribuirle mi situación a una decisión perversa que realmente nunca existió.
Estoy en la gran incógnita de seguir el camino de lo que debo y lo que quiero. Y por más que busque ayuda donde sea para resolver eso, me llegan mensajes cruzados, divididos.
Paradójico resulta necesitar esa ayuda dónde justamente debo tomar la determinación, darse cuenta que la palabra que te hace falta se encuentra del otro lado.
Me atemoriza mucho el mañana, y hasta hoy es lo único que no había sentido, temor. No quiero equivocarme una vez más, sea lo que sea que determine, no quiero que me domine el miedo y el resentimiento, porque yo no soy así, porque demostré una y otra vez, que por más dura que sea la caida que me hagan hacer, me levanto, me olvido, y sigo.
Pero tampoco quiero que el aferramiento que tengo me movilice hacia un camino que simplemente no puede seguir.
En el medio de toda esta travesía perdí algo, e incluso en aquellos momentos en los que deseaba que esté en lo más profundo del océano, esa falta siempre pesó, podré haber odiado, con todas las connotaciones que siempre quise evitar de esa palabra, e intentar hacer desaparecer lo que sea, pero por más que lo haya renegado, el angustioso vacío que generaba siempre se hizo notar.
Hoy estoy acá materializando todo eso que había comenzado a desdibujarse de mi vida, en una mano tengo una goma y en la otra un lápiz hb (/arquitectaoff) la pregunta es a qué colaboro.
Si estás leyendo esto es porque me conocés un poco más que la mayoría, y si es así supongo que sabés cual de las dos es la que quiero, y cuál la que mi cerebro pasado por un freezer me dice que es la más "correcta".
Pensar en el mal menor me paraliza, de hecho me paraliza que para cualquier lado es posible que haya mal, ¿es tan difícil entenderlo? después de todo lo que pasó en el 2010 ¿es tan difícil entender que nada ni nadie merece más mal? Quiero una sonrisa, una de esas viejas sonrisas, muero por recuperar eso, muero por dejar las cosas atras, por un rinconcito donde siempre pueda estar tranquila, y si hay algo por lo que deseo eso es porque tuve la suerte de haberlo sentido.
Es muy difícil seguir a la voz que me dice que tendría que respetarme y hacer valer todo este tiempo que la pasé mal, nuevamente, yo no soy así, suelo ser la persona más reflexiva de, aunque sea, la manzana; pero ya lo dije antes, estas cuestiones son mi talón de aquiles, me muevo por lo que siento, completamente.
Si lo pienso detenidamente, lo que más me aterroriza, si se me permite la exageración, es el arrepentimiento, de dónde sea que venga, porque en este mar de dudas si hay algo que se es que por A o por B, si alguien se arrepiente, todo esto va a ser el doble de difícil y doloroso.
No quiero estar en Junio y darme cuenta que las cosas que pasaron dejaron una marca muy fuerte en mi como para seguir. Pero tampoco quiero que se de la situación opuesta, de haber dejado las cosas atrás sintiendo que las necesito.
Se que más allá de cualquier planteo, me corresponda o no, voy a ponderar la reacción que genera mi simple presencia reapareciendo. Últimamente pareciera que mi segundo nombre es Quilombo y la verdad no quiero ser un peso, una complicación, no de nuevo.
Las variantes son infinitas, me machaco la cabeza cuando tengo un problema, cuando éste se ramifica a montones de cuestiones complicadas, es un desastre.
Construir o derrumbar, no dejo de preguntarmelo, no dejo de querer saber las preferencias ajenas. Moví mis fichas, y fue como todo, causa-consecuencia, el hecho es ahora ver qué se hace con eso, qué es lo mejor para todos.

Daría lo que fuera por volver a sonreír cada vez que pienso en esto, no le sienta bien el traje de amargura, quiero ser capáz de sacarselo, y quiero que alguien me golpee el hombro y me diga "hiciste bien, Stefi, tranquila"

martes, 15 de febrero de 2011

See you soon

Es dificil encontrarle un comienzo a algo que abarcó dimensiones tan grandes y en tan diversos sentidos. Here I am, again, aunque más o menos, porque no terminé de aterrizar.
Los viajes me movilizan mucho, me cuesta alejarme de MIS lugares, me cuesta acostumbrarme, usualmente me enfermo y no creo que sea una coincidencia. Extraño y no dejo de pensar en cómo transcurrirá la vida mientras estoy lejos.

Madrid - Scarborough - York - Edimburgh - Durham - Pickering - London - Paris - Oxford

Lo leo y una parte de mi todavía no puede creer que haya pisado esos lugares. Otra parte mira más lejos y me recuerda que es tan solo una pequeña parte de todo lo que no conozco y que me queda por conocer.


¿Qué pasó esta vez?


Hola, acabo de volver de lo que, haciendo un balance sencillo, fueron las tres semanas más felices de mi vida.
No suelo jugarme a decir cosas de tal calibre, el blanco o negro a mi no me sirve, imaginensé lo que debe haber sido para que rompa con eso.
Nunca se me hubiese ocurrido que las cosas sucedieran de la forma en que lo hicieron, incluso estando sentada a miles de metros en la estratósfera, atravesando el Atlántico.
Como si fuera una ecuación proporcional, contra más lejos estaba, más tranquila me sentía. Es algo literal, te alejás de todo.. lo necesitaba, y cómo.
No es necesario que recaiga en aclarar la clase de persona que soy, tan maquinadora, tan insistente, ridículamente optimista en ciertos momentos. Me estaba haciendo muy mal estar atascada acá, en un círculo vicioso.
De repente te encontrás en otro continente, con gente totalmente nueva, gente que apenas conocés, y con la que convivís como si fuera la cosa más cotidiana del mundo.
Abrís los ojos y te das cuenta que estás en un lugar desconocido y totalmente alejado, y así y todo tenés un rincón en el que te sentís como si estuvieras en tu casa, pero con la ventaja de que todos problemas y preocupaciones se olvidaron de subirse al avión.
Es como si hubieras aterrizado en un lugar que simplemente te estaba esperando, aunque la gente ni siquiera use tus mismos códigos. Já, como si hubiese importado en algún momento.

Libertad, jamás me había sentido asi. Estás caminando por la calle, a la derecha tenés las luces azules del London Eye, a la izquierda nada más ni nada menos que el Big Ben, y pensás ¿por qué carajo me estuve amargando por tantas cosas tan insignificantes?.
Te das cuenta que el tiempo es cruel e injusto, que irónicamente pasa tres o cuatro veces más rápido de lo que le corresponde. Te aferrás a todas y cada una de las vivencias, guardás cada simple momento en la memoria, en las imágenes. Minuto que pasa, minuto que sentís que lo vas a extrañar, como a todo.
Y de vez en cuando, en unos instantes fugaces, recordás que tu vida estaba en otro continente, aunque sencillamente no pareciera que es así.
Es tan irreal el hecho de pensar que tal vez hacía una semana estabas sentada preguntándote cómo hacés para sobrevivir a tal monotonía y en ese momento estabas riendo de la cosa más sencilla e inocente rodeada de personas de todas partes del planeta.
La sensación de saber que no sos la única, de mirarle la alegría en los ojos a tus nuevos amigos y simplemente entender....entender que todos sentíamos y sabíamos que no necesitábamos nada más. Cuando te querés dar cuenta te acostumbrás demasiado a tenerlos de la mañana a la noche, son como tu familia en la distancia.

Es tal y como dicen, te abre la cabeza, caes en la noción de lo insignificante que era tu concepción del mundo, te das cuenta que tu realidad se limitaba a la vida de Ramos Mejía y alrededores y que mientras la cosa más importante de tu día era una publicación del Facebook, a miles de kilometros podés estar viviendo cosas tan extraordinariamente nuevas que básicamente te cambian, y te encanta, cuando te querés dar cuenta te cautivó el hecho de vivir cosas nuevas.

Una vez de regreso te pones a rearmar todo el entramado de lo que fue el viaje y te das cuenta que son miles las cosas que lo componen. Así como las grandes experiencias, esas que le contás a tu madrina que te pregunta cómo te fue, hasta las cosas más cotidianas y chiquitas que simplemente quedan en vos, la pizza en el pasillo del hotel, las imitaciones generales, los despistes, las corridas, los rechequeos, el karaoke, el Mcdonals, las charlas y las risas . Porque son varios los que te pueden contar que conocieron el castillo de Edimburgo, pero son esos detalles los que hacen nuestro ese viaje, y es eso lo que no compartimos con varios.

Paradójicamente me está siendo mucho más duro re-acostumbrarme a la vida porteña que lo que fue encajar en la inglesa. Trato de mirar con una sonrisa para atrás y pensar que me quedó una experiencia que por empezar y resumir, fue única. Pero si tengo que ser sincera una parte de mi corazón se negó a regresar y me insiste en que lo vaya a buscar. Mi vida será acá, pero algo me sugiere maliciosamente al oído lo lindo que hubiese sido permanecer allá, tiempo: indefinido.
Tarde o temprano hay que aterrizar Stefi, aunque sea feo me dice mamá con mucha razón.

Lo único que tengo por seguro ahora es que voy a cumplir lo que me propuse antes de viajar: dejar las cosas atrás, voy a empezar de cero, y sin arrastrar aquello que lastimaba. ¿por qué? porque estas tres semanas fueron una visagra, y no quiero que lo que me quede sea un recuerdo melancólico de lo feliz que fue, y fui. Sino más bien una muestra de lo que puedo llegar a ser de acá en adelante, con la promesa a futuro de que voy a regresar, como dicen por ahí, I wanna breathe that fire again.

Gracias Inglaterra, gracias Jackie, Stephanie, gracias Anglolang, gracias Andrea, Priscila, Alan, Hugo, Camila A, Camila R, Belén, Milagros y Claudia. Gracias por ser la experiencia más linda de mi vida.
Cosas así no pasan todos los días.