lunes, 23 de mayo de 2011

Walking in circles

Hace horas, o más bien días que vengo observando como titila el cursor en el Word una, otra, otra, y otra vez. No, no hay caso, estoy completamente en blanco; estoy esperando encontrar qué decir o cómo empezar.

Mayo

Quinto mes del año, a punto de terminar

Nos aliviamos cuando ciertos malos períodos de tiempo están por finalizar, pretendiendo o conformándonos con la idea de que un simple cambio de número, o de almanaque pueda cambiar la alineación de los planetas de manera que nos favorezca, o que logre que el viento vire un poco para cambiar la ruta.

De qué depende realmente eso, se puede discutir, pero seguramente la razón no es que hoy es 5 y mañana 6.

Me negué inconcientemente a aparecerme no por desgano, ni nada similar.

A veces la realidad me incomodaba tanto que materializarla en palabras simplemente me acobardaba.

Hay veces que me despierto y es como si no me sintiera cómodo en ningún lado, en mi casa, con mis estudios, con mis amigos, con lo que estoy haciendo de mi vida.

Si tuviera que describirme en estos momentos con una única palabra, creo que elegiría ciega, o ceguera, como te parezca.

No se realmente qué estoy haciendo, por qué, o cómo, lo único que puedo sacar en claro, es que en algo las cosas no están yendo bien.

Siempre me esforcé por tratar de hacer todo bienok, no puedo decir que lo consigo porque realmente a veces me equivoqué de manera conciente y de una forma injustificable.

Pero tengo esa sensación.

Como si estuviera equivocándome mucho y todavía no se en qué, o por qué.

Lo feo no es cuando sentís que te está sucediendo eso frente a determinado evento de tu vida.

Lo feo de verdad es cuando comenzás a darte cuenta que por esta razón, todos, todos y cada uno de los aspectos de tu vida están mal.

No se me viene más que la imagen de muchas fichas de dominó enfiladas y cayendo una por una. Si bien todavía no puedo determinar que un hecho es el desencadenante del consiguiente de manera directa, la realidad es que desde cierto momento que aún no puedo determinar, empezaron a caer todos los pilares que yo tenía bien ordenaditos en mi cabeza, y en mi vida en general.

Acto seguido lo primero que viene a la mente es la sensación de haber perdido la certeza acerca de qué está bien, qué está mal, y la relatividad de esos dos factores.

Recuerdo que al ser más pequeña simplemente las cosas eran de la manera en la que me la hacían llegar a los ojos. Dolía, no voy a decir que no, no cambia el hecho en sí, pero llegado el punto en que empezás a cuestionar todo, ya no es tan simple.

Porque no solo no sabés si las cosas siempre fueron realmente así, o no , o qué esta bien o mal, o si comenzar a preguntártelo está bien o es simplemente una idea que te plantaron en la cabeza, imposible de sacar.

The smallest seed of an idea can grow. It can grow to define or destroy you

Y de alguna manera, me convertí en algo peligroso, algo que lastima, que hiere mucho.

Y no quiero, jamás lo quise.

Es muy frustrante que la única cosa que siempre te propusiste en la vida salga completamente mal.

Algo me hizo clic en la cabeza, o puedo ser simplista y atribuírselo a la suerte y las rachas, pero redondeando un mes, es como si así, ciega como dije, estoy dando tumbos y tropezando con cosas que se me ponen en el camino y no salgo de una, DE UNA, airosa.

Me metieron en una cajita chiquita, y por si fuera poco las paredes se van acercando una con la otra cada vez más, y no me queda más que escaparme, sin sentido alguno y por un rato, sola, porque no encuentro otra manera de estar últimamente.

Aunque eso es cierto a medias. Si bien no me creo capaz de tener la energía para aparentar que mi vida está transcurriendo sin mayores alteraciones; también es verdad que hace mucho tiempo empezó a nacer adentro mío una sensación de desamparo que desconocía totalmente.

No por no haber estado nunca sola.

Si no por el mero hecho de ver, y de entender, que por más que lo intente y lo necesite, no tengo manera de lograr que alguien me vea, en mi integridad, a mí y a todo lo que me acontece. Como si hubiera repartido un rompezacabezas y a todos les falte una ficha distinta.

Es difícil entender el panorama así, y por más esfuerzo que vea, nunca es suficiente, nunca es lo mismo. Sin contar que siempre algo va a faltar.

Me acostumbré demasiado y demasiado rápido también, a tener a alguien ahí, a alguien que siempre supiera todo, y que por más que no estuviera en mis zapatos, encontrara la manera de acallarme y alivianar mi mente.

Siento que estoy tratando reparar los vestigios de eso, y en el vano intento estoy en cierto punto empeorándolo, y en otro punto dando vueltas en círculos, por no querer soltarme, por no ser capaz de dejar las cosas ir, por egoísta.

No creo poder soportar saber que alguien más resulta afectado por mi persona. Me pega muy fuerte saber que es por mí.

Así y todo no tengo la fuerza necesaria para hacer lo que tengo que hacer, referida a cada una de las cosas que transitan día por día. Desde lo más ínfimo, desde el cambio de voluntad más básico, hasta el clavado de cabeza desde un trampolín hacia una pileta vacía. Es lógica básica, si no te predisponés a hacer lo que puede resultar más fácil, mucho menos vas a hacer algo que cueste, y tanto..

A veces me escapo de todo un rato e imagino como podría ser todo si las cosas fueran a la inversa, completamente.

Ves caminando en linea recta en tu misma dirección a la materialización de todo lo que hiciste mal, y te das cuenta que lo que te genera tristeza no es la equivocación en si, sino el hecho de que no haya posibilidad alguna de que no sea otra cosa más que lo que es, algo errado.

Días como hoy no hay nada que desee más a que la gente me vea tal y como soy, con lo que hice bien y lo que hice mal, y a partir de ahí decida que soy o dejo de ser. A veces el precepto de tus acciones te definen es tomado con demasiado ímpetu y yo creo que no siempre debería ser así.

Necesito un poco de tranquilidad, que me caigan las responsabilidades que me tienen que caer, y me liberen de las que están mal posicionadas.

Necesito que alguien me entienda y no huya en el intento.

Estaré pidiendo demasiado?

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