Este es el momento previo a mi texto en el que empiezo a querer ponerle orden a las cosas que tengo por descargar y en el que me apabullo con todo el caos de eventos que andan por ahí.
Momento...Loading...
Siempre que supero cosas...hechos, circunstancias, estados de ánimo, siempre que logro ver hacia atrás y ver que estoy mejor, me repito lo mismo, lo que se ve acá constantemente, It's times like these you learn to live again.
Pero ya no puedo esperar a que ese día llegue...el día de hoy me consuelo cada mañana que me levanto pensando lo mismo...It's times like these you learn to live again...y ya va a llegar ese día, ya va a llegar. Me trato de dar fuerzas pensando que estoy aprendiendo de las cosas difíciles...porque es el único consuelo que puedo encontrar en estos momentos, pensar en un mañana en el que ya haya podido superar las cosas.
No pude haber hecho referencia a un concepto más acertado para los tiempos que pasan: Caos, en su máxima expresión; dentro de mi cabeza, bajo este techo, en mis alrededores.
La total y completa incertidumbre de todo, no hay nada peor..da miedo, no te deja prepararte a nada, siempre alerta, siempre esperando caer contra el piso.
Así y todo, hay cosas que, por más que te prepares, por más que esperes por años, cuando pasan la caída es fuerte.
Y el tiempo sigue pasando, muy por el contrario de su fama de implacable, pasa desapercibido, sigiloso, irrelevante.
Recuerdo un muy mal Mayo, en el que deseé día tras día que ese mes terminara, ansiando que solo fuera una mala racha...y no se si es que mayo se prolongó 120 días más y no me enteré o las cosas no hicieron el mínimo cambio. Pero todo va en una rápida picada.
Empecé el año estando en guerra conmigo misma, como siempre suelo estar, jamás imaginé que iba a estar en el último trimestre del mismo, en guerra con el mundo, tampoco creía que después de semejante comienzo, iba a pasar por un tramo tan gris en todos los aspectos de la palabra. Dicen que lo que no te mata te fortalece, y yo muerta no estoy...por qué me siento tan débil entonces.
Estoy llena de miedos e inseguridades, y no del tipo de siempre. Están en juego muchas cosas importantes y directamente no sé hacia dónde inclinar la balanza de inocentes y culpables.
La lista de cosas se hace larga, como si no fuera suficiente con un gran conflicto, se van sumando las polémicas habitués que nunca se terminaron de ir.
Y no dejo de repetir en mi cabeza diálogos y manifestaciones que nunca van a ver la luz. Como si estuviera en condiciones de afrontarlas más allá de las paredes de mi cabeza.
Intenté soltar el volante y andar en piloto automático pero no, no puedo con mi genio.
Creo que lo dejé claro en ocasiones anteriores, cuando tenés enfrente tuyo una tormenta que amenaza con llevarse todo por delante..no te queda más que agarrarte de las pequeñas buenas cosas que podés encontrar..y aprovecharlas...más allá de lo que pueda llegar a costarte. Al menos a veces mantengo mi mente distraída creando utopías.
Es como un fuerte tranquilizante, que se esfuma cuando traspaso la puerta y digo "ok, tengo que volver al planeta tierra" a lidiar con la guerra de nuevo...
Muchas veces me pregunto qué precio estoy pagando, estoy segura que es una cuenta sin saldar, karma, algo por el estilo. Lo hago muchas veces.
Lo que no puedo entender es por qué hay otras personas pasando por lo mismo. Y por qué no soy capaz de colaborar en detrimento de esa situación. A fin de cuentas eso es lo que más pesa, la inutilidad frente al desmoronamiento que ves pasar frente a tus ojos.
Estática, Inmóvil, para conmigo y para el afuera, estoy en una nada desesperante, adormecida, reaccioná me digo a mi misma, protegete, protegé.
Es difícil encontrar de qué agarrarse también, la pago por primeriza en algunas cosas, estoy caminando mientras el camino se abre paso solo, o algo así...
De nuevo la incógnita, porque no encontrás respuestas en ningún lado, ninguna guía, ningún apoyo, y el gris se hace presente de nuevo.
Las condolencias no sirven, y pareciera que es lo único que se puede encontrar allá afuera. Una cara de circunstancia, un consejo de galleta de la buena suerte y un abrazo esporádico. Gracias pero no, no necesito la lástima, ni las caras tristes. Me gustaría una solución un poco más pragmática, pero no, es difícil encontrar a quién camine realmente en tus zapatos y realmente ponerse en situación no es lo mismo, porque se que mientras yo retomo mi camino y tengo que lidiar con aquello y vuelvo con una mínima palabra de aliento del otro lado ya hay algo más importante rondando como cual va a ser la cena del día de hoy.
Cuando era más chica me decían son cosas que pasan, son cosas que la gente grande hace. Ahora que soy grande pienso... Era bastante cómodo conformarse con tan menuda explicación y tener la certeza de la momentaneidad del hecho, pero fui creciendo y dándome cuenta día a día que no era tan simple como parecía.
Y contra más crezco aparecen más factores, ¿en algún momento podré ver la imagen completa? who knows..
Porque soy una persona que vivió toda su adolescencia con una introversión enorme, aprendí a esconder cosas y acá estoy....sonriendo, para el afuera, y fugazmente para el adentro -cuando me olvido, claro está- agarrándome de lo poco lindo que encuentro, así de autodestructivo como sea, deseando que la imagen se invierta y que donde las cosas pasaron a negro se destiñan, y que esos grises que hacen que todo sea más lento y aburrido, tomen algún pigmento..y repitiéndome...It's times like these you learn to live again, con la certeza de saber que el 2011 no va a terminar siendo de mis años más brillantes, pero que al menos servirá como una marcada experiencia de vida, como todo.
sábado, 10 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario